Fáciles de hacer y divertidas para decorar, las macetas recicladas son una tendencia en las casas.
Cómo hacer una maceta artesanal con material reciclado
La moda de las plantas pequeñas es ideal para la distribución actual de las viviendas, cada vez más chicas. A medida que más personas viven en edificios de departamentos, las mini macetas tienen mayor demanda. Y es que son tan fáciles de hacer y de decorar que cualquier persona las puede personalizar.
Mucho mejor que comprar macetas es hacerlas. El primer beneficio es para el ambiente, ya que pueden hacerse con envases ya usados y de esta manera reciclarlos. En segundo lugar, esto nos da la posibilidad de elegir el tamaño y el color.
Los materiales que se pueden usar para hacer una maceta artesanal son muy variados. Plástico, vidrio o metal. Y en forma de botella, vaso, frasco o lata. Da lo mismo: todo dependerá de cuánto espacio tengas y de con qué material y envase cuentes. También se puede optar por el papel o el cartón, siempre y cuando sean resistentes. Lo importante de todos estos materiales es que son 100% reciclables.
Cómo hacer una maceta artesanal
Materiales: Latas de atún, frascos pequeños, cápsulas de café, contenedores de mantequilla, yeso o latas (el que prefieras); tierra o sustrato; clavo y martillo.
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Proceso: Con el martillo y el clavo, hacer un pequeño agujero en la base de la lata. Este orificio funcionará para eliminar el exceso de agua de tu planta. Si querés, podés pintar una lata o forrarla de algún papel decorativo, el que más te guste, para que se vea mejor.
Agregar la tierra y añadir sustrato; colocar la planta lo más profundamente posible y cubrir con tierra. Añadir un poco de agua y colocar en un sitio iluminado.
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Un paso final que es opcional es hacer un agujero en uno de los lados de la lata y pasar un hiño cáñamo o estambre. De esta manera, la maceta será también fácilmente colgable.