Se utiliza en remedios y como condimento culinario. Todo lo que tenés que saber.
Cómo cultivar jengibre en casa si tenés poco espacio
El jengibre es una de las plantas más prodigiosas que existen: se utiliza en remedios para las vías respiratorias, para bajar de peso, para desintoxicaciones, curar la tos, etc. Pero también es un poderoso condimento culinario, que le da un gran toque a muchas recetas, según explica un artículo en Gastrolab.
Desde la antigüedad, el jengibre fue una de las plantas más populares e importantes en países de Oriente, especialmente en los árabes, China y la India. Su popularidad se debe a sus propiedades para desinflamar, pues cuenta con gran cantidad de vitaminas, minerales, aminoácidos o aceites esenciales para nuestra salud.
Además, vitaminas como B y C o minerales como fósforo, calcio, aluminio y cromo, son algunos de los nutrientes que nos provee cuando lo consumimos y tienen poderosos efectos benéficos para nuestra salud, como evitar o controlar las náuseas, durante el embarazo o las dificultades de quimioterapia en los pacientes que sufren de cáncer.
Ventajas de tener jengibre en casa
Tener jengibre en casa siempre es una opción, porque es un alimento que ayuda a aumentar el calor corporal y acelera el metabolismo, lo que lo convierte en un complemento ideal que funciona para perder peso. Y muchos testimonios aseguran que es realmente muy efectivo. Además no son pocas las investigaciones, que hasta recomiendan su uso sobre todo para tratar problemas gastrointestinales de manera alternativa a los medicamentos y para la prevención de ciertos tipos de cáncer.
Cómo cultivar jengibre en casa
¿Qué necesitás?
1 trozo de raíz de jengibre o rizoma.
1 maceta de unos 10 o 15 cm de profundidad como mínimo y lo más ancha posible (También puede ser una maceta larga y profunda) con agujeros en la base para el drenaje de agua.
Ver: Microgreens, tendencia mundial: qué aportan y cómo cultivarlos en casa
3 partes de tierra, a ser posible ecológica.
1 parte de abono o de humus de lombriz.
Una bolsa de plástico
¿Cómo hacerlo?
-Sumergí la raíz del jengibre en agua por 3 o 4 horas. Luego sácala y ponla en una franela, hasta que se les escurra el excedente de agua.
-Guardalas en la bolsa de plástico que puedes sellar herméticamente con un nudo o pinza. Esto por una semana o semana y media.
-Pasado este tiempo, cuando le salgan los brotes, es un buen momento para sembrar.
Ver también: Cáscara de huevo: la mejor opción de abono para tu huerto o jardín
-Prepará el terreno del jardín o la maceta. Asegurate de que tenga un drenaje adecuado para evitar encharcamiento y prepara el abono o humus y la tierra.
-Rellená el terreno o la maceta con 1 parte de abono o humus y 3 partes de tierra ecológica.
-Para plantar el jengibre no tenéss que hacer un agujero y colocar y tapar el trozo, sino que es mucho mejor enterrarlo superficialmente.
-Colocá el rizoma en horizontal y con cuidado y movimientos suaves ir hundiéndolo un poco en la tierra mezclada, hasta dejarlo más o menos enterrado solo por la mitad y dejando las yemas o brotes fuera.
-Es mucho mejor que ubiques el jengibre en un lugar con semi sombra. La temperatura ideal para su cultivo en casa es de 20 ºC y 21 ºC, nunca a menos de 10 ºC, pues no aguanta ni el calor ni el frío intenso.
-Por último, regá un poco (De dos a 3 veces por semana) la tierra sin tocar directamente los rizomas, sino a su alrededor.
-Tarda en crecer y dar pequeños trozos de jengibre, entre 3 y 4 meses.