La mejor manera de arreglar este problema crónico con cosas que tenemos en la casa.
Cómo solucionar de forma casera el goteo de las canillas
Una canilla que pierde agua puede llegar a desperdiciar más de 30 litros de agua por día. Ante ese panorama, existen algunas soluciones caseras que permiten que este molesto problema crónico se termine de una vez por todas.
Para solucionarlo, primero debemos saber por qué sucede el goteo. Y en ese sentido debemos apuntar a varias posibles razones. Una de ellas puede ser el deterioro en la canilla. Éste suele producirse por el paso constante de agua, el mal uso y el deterioro del tiempo.
Otro motivo, y de hecho el más común en estos casos, es la acumulación de cal en la junta de caucho o goma de cierre del artefacto. Esto sucede porque la cal va formando piedras que hacen que la junta no cierre del todo. Por ese hueco el agua pasa y ahí se produce el goteo.
Cómo arreglar la canilla que gotea
Primero hay que cerrar la llave de paso del agua de la habitación o la general, indicó el sitio Mag. Así, vamos a trabajar sin el riesgo que conlleva que suframos una fuga de agua mayor. Una vez cerrada, abrimos la canilla para comprobar que no cae nada de agua. A partir de aquí, podremos empezar a trabajar en la fuga.
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Entonces deberemos desarmar la canilla. Hay distintos tipos y cada uno puede presentar diferentes piezas. No obstante, hay un procedimiento general para desmontar cualquier tipo de canilla.
Primero, hay que retirar el embellecedor. Lo podemos hacer de forma manual o con un destornillador o una llave inglesa. Luego sacamos el cuerpo o el cartucho de la canilla con una llave inglesa o una llave allen. Dentro del cuerpo de la canilla hay una junta de caucho. Si está en mal estado, es muy probable que sea la causante del goteo. Estas juntas suelen ser la razón por la que la canilla gotea.
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Si la junta está rota o deteriorada, habrá que cambiarla por otra nueva. En caso de estar sucia, se puede limpiar con productos específicos y volver a colocar.
Al sustituir la junta por otra hay que tener cuidado de elegir una pieza que tenga el mismo diámetro que la original. Para ello, nada mejor que llevar la zapata con nosotros a la ferretería para escoger la más adecuada.
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Luego, hay que volver a armar la canilla. Es importante al desmontar ver dónde se hallan todas las piezas para luego no tener problemas en el armado. La mayoría de los problemas posteriores provienen de un mal montaje.
Finalmente, una vez armada la canilla volvemos a abrir la llave. Es momento de comprobar si el agua sale con normalidad y no tenemos problemas de goteras.
Reparar una canilla que gotea puede ser una tarea relativamente fácil. Sin embargo, hay que ser meticuloso. Y si al montar todo el conjunto observamos que sigue goteando, la mejor solución estará sin duda en llamar a un profesional en plomería.
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