El truco definitivo para afilar cuchillos sin un afilador

Seguramente cada vez te cuesta más escuchar el sonido de flauta ascendente y descendente del afilador del barrio. Y es que esa figura  se está perdiendo y ya quedan pocos profesionales ambulantes en comparación con otros años, y cuando el filo se termina, preferimos comprar uno nuevo.

Era en la propia bicicleta donde el afilador llevaba insertado un mecanismo por el que una rueda se quedaba fija, y permitía al afilador girar solo el torno que tenía enganchado a la estructura de la propia bicicleta donde afilaba los cuchillos manteniendo su bicicleta estática.

Pero, ¿qué pasa si no querés hacerte de un cuchillo nuevo y no hay afilador cercano?

Hace poco se viralizó un truco que logró que muchas puedan darle una vida más larga a sus cuchillos. Solo necesitas una cosa: una taza de desayuno que tenga el borde de la parte posterior algo desgastado y que deje entrever su cerámica natural sin esmaltado.

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En el video se puede ver cómo el cuchillo no es capaz de cortar la piel de un tomate, pero luego de que el profesional lo pasar varias veces de manera plana sobre la parte posterior de la taza, queda como nuevo.

Eso sí, al finalizar hay que tener cuidado ya que se quedarán algunos residuos sobre tu cuchillo.

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