¿Comerla sí o no?: qué hacer con la cáscara del pollo

El pollo es una de las carnes favoritas de todo el mundo. Asado, al horno, frito, en guiso, es elegido por millones de personas a diario para alimentarse y nutrirse. Sin embargo con todo a favor, su piel sigue generando dudas y controversias entre quienes lo eligen para comer.

Los nutricionistas aseguran que la piel del pollo tiene alto contenido de grasas. Nutricionistas aseguran que si comemos una porción de pollo con su piel, esto aumentará el aporte calórico en un 50%.

Dolores Fernández, licenciada en Nutrición, dice que "la recomendación más saludable y general en la población es retirar la piel antes de comer, para no aportar calorías ni grasas extras en el plato".

"En el caso de personas sin antecedentes de enfermedades, con un peso adecuado para su altura, físicamente activas y una adecuada composición corporal, podemos sugerirle dejar la piel del pollo durante la cocción y retirarla antes de la ingesta, ya que la presencia de la piel durante la cocción nos ayudará a que la carne se seque menos y quede más jugosa y sabrosa", añadió la especialista a la BBC.

Ver también: Pizza de chocolate casera

Ver también: Cómo hacer una tarta de manzana sin leche ni harina