Esta es una preparación que se ha convertido en furor porque ayuda a cuidar tu piel con producto que proviene de la res. El paso a paso.
Así podés preparar gelatina de pata para obtener colágeno
Mantener una piel suave y tersa es el ideal de cualquier persona. Pero en ello el colágeno juega un papel fundamental ya que es la proteína más abundante en el cuerpo y es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias partes del cuerpo, incluyendo los tendones, los ligamentos, la piel y los músculos.
Lo cierto es que, según apuntan distintos especialistas, a partir de los 25 años el organismo disminuye la producción de colágeno, lo que genera efectos colaterales en la piel. Pero, afortunadamente esta situación puede contrarrestarse ya que cada vez son más los productos y tratamientos que sirven para suplir ese déficit de colágeno que se pierde con la edad.
Es que las alternativas para ayudar al cuerpo a producir colágeno han aumentado en los últimos años a través de suplementos pero también con alimentos como los huevos, las verduras y las carnes rojas, al igual que otros que contengan omega 3 como el pollo y los cítricos. Pero, además, otra excelente recomendación es la gelatina de patas es un producto que proviene de la res y que aporta beneficios a la piel otorgándole brillo e hidratación natural.
La gelatina de patas se puede preparar en casa, y según pública el sitio El Universo, es un producto proveniente de la res y posee vitaminas, calcio y colágeno.
Ver: Dónde colocar la lengua de suegra para atraer prosperidad y fortuna
Cómo preparar gelatina de pata casera
Ingredientes
- Pata de res
- Panela (jugo deshidratado de caña de azúcar en panes prismáticos)
- Azúcar
- Fécula de maíz
- Agua
Preparación
En primer lugar, hay que lavar y limpiar bien la pata de res, luego hervir durante cinco horas o hasta que ablande lo suficiente. Seguidamente, dejar enfriar, extraer los huesos grandes y pequeños para así dejar la grasa solidificada. Allí colar y hervir el caldo filtrado, colocando panela partida y azúcar.
Luego se debe batir de manera constante hasta alcanzar el punto, es decir, hasta que coagule y cambie de color. Dejar reposar antes de verterla en una bandeja. Luego, hay que espolvorear fécula de maíz, enrollar con cuidado, moldear y cortar.
El resultado de esta preparación es una especie de malvavisco que se puede comer como un postre.
Ver: Cinco accesorios que tenés que tener en la cocina para tu dieta Keto