El uso de agua de mar en la cocina está ganando popularidad, pero ¿es realmente beneficioso o solo un truco de moda? Descubrí los pros, contras y curiosidades de esta práctica gastronómica.
Cocina con agua de mar: ¿mito o tendencia gastronómica real?
El agua de mar, antes vista únicamente como parte del entorno natural, ha dado un giro inesperado al convertirse en un elemento clave en la gastronomía moderna.
Desde panes horneados con agua marina hasta arroces y pastas cocidos en su salinidad natural, esta práctica va de a poco ganando adeptos en las cocinas de alta gama y entre chefs que buscan autenticidad en sus platos.
La tradición de usar agua de mar no es del todo nueva. En muchas culturas costeras, especialmente en el Mediterráneo, el agua marina se utilizaba para salar alimentos o conservar pescados. Sin embargo, la idea de emplearla como un sustituto de la sal en la cocina contemporánea es un fenómeno reciente, respaldado por su atractivo natural y su perfil mineral único.
Según gente experta en el tema, el agua de mar es rica en minerales como el magnesio, calcio y potasio, lo que la convierte en una alternativa saludable frente a la sal común, que suele estar refinada y despojada de nutrientes. Para la gastronomía, utilizar este tipo de sal permite una mejor conservación de los nutrientes al momento de descongelar y sabores de los alimentos únicos.
¿Mito o realidad gastronómica?
Aunque suena exótico y saludable, cocinar con agua de mar no está exento de polémicas. Algunos expertos en nutrición advierten que su contenido de sodio sigue siendo alto, y hay quienes lo consideran más una estrategia de marketing que una revolución culinaria.
Sin embargo, para los amantes de la innovación gastronómica, el agua de mar representa una forma de reconectar con la naturaleza y explorar nuevas fronteras del sabor.
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¿Cómo se utiliza la sal marina en la cocina moderna?
1. En pastas y arroces: Cocerlos en agua de mar les da un toque salino y marino que potencia sus sabores.
2. En panificación: Se utiliza en lugar del agua corriente para hacer masas con un gusto más profundo.
3. En mariscos y pescados: Cocinarlos en agua de mar realza su frescura y conserva su textura.
4. En cócteles y postres: Algunos mixólogos y chefs han empezado a experimentar con agua de mar para crear bebidas y postres con un giro sorprendente.
Con los cuidados necesarios y el respeto por su origen, este ingrediente salado puede transformar tus recetas culinarias en auténticas experiencias marinas.