Consejos prácticos de la mano de expertos para proteger a tu mascota del invierno y evitar enfermedades.
Las claves para saber si tu perro tiene frío
Con la llegada del invierno, muchos dueños de perros se preguntan si sus compañeros de cuatro patas sienten frío y cómo ayudarlos a mantener su temperatura corporal. Aunque estos animales cuentan con una capa de pelo y grasa que los protege del frío naturalmente, no todos los canes son iguales y algunos son más vulnerables que otros a las bajas temperaturas.
Los perros más sensibles al frío son los cachorros, los mayores, las razas pequeñas y los que tienen problemas de salud, según informa Experto Animal. También influye el grosor de su piel, la longitud de su pelo, su tamaño y su peso. Por ejemplo, razas como el husky siberiano o el alaskan malamute están adaptadas a climas fríos y generan más subpelo durante la muda para aislarse mejor. En cambio, perros como el chihuahua, el yorkshire o el crestado chino tienen el pelo muy corto o directamente no tienen pelo, por lo que necesitan casi obligatoriamente abrigos o mantas para no pasar tanto frío.
Perros como el yorkshire sufren mucho más en el invierno.
Prestar atención a los siguientes síntomas:
- Escalofríos o temblores: es la forma más evidente de que tu perro está sufriendo por el frío. Si lo ves temblar o con escalofríos, abrígalo o llévalo a un lugar más cálido.
- Aumento de sueño: si tu perro duerme más de lo normal o se enrosca sobre sí mismo para taparse con su propio cuerpo, puede ser una señal de que tiene frío.
- Respiración y movimientos lentos: si observas que tu perro respira más despacio de lo normal o tiene dificultades para hacerlo, puede que tenga frío y se esté resfriando. Lo mismo ocurre si se mueve con lentitud o torpeza debido a una rigidez muscular provocada por el frío.
- Piel seca: especialmente los perros sin pelo pueden experimentar una sequedad en la piel si sienten mucho frío. Es importante hidratar su piel con productos adecuados para evitar irritaciones o heridas.
- Cuerpo frío: puedes tocar las orejas o el cuerpo de tu perro y notar su temperatura. Si está muy baja, no es buena señal. Las orejas son buenos indicadores porque no tienen pelo y se enfrían más rápido.
- Lloriqueos: si tu perro está incómodo por el frío puede que se queje para hacértelo saber. Presta atención a sus sonidos y gestos y ofrécele calor y cariño.
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Al abrigarlos hay que recordar quitárselo luego dentro de casa.
Si detectas alguno de estos síntomas en tu perro, debés actuar en consecuencia para evitar que desarrolle patologías como la hipotermia, el resfriado, una bronquitis, una faringitis, una laringitis o una pulmonía. Si tienes dudas sobre la salud del animal o ves que presenta síntomas de enfermedad, debes consultarlo con tu veterinario.
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