Conocer la manera adecuada de cocinar las espinacas es fundamental para aprovechar al máximo su sabor y beneficios nutricionales.
Claves para cocinar espinacas sin perder sus nutrientes
Las espinacas son una de las verduras más nutritivas y versátiles que podemos incorporar a nuestra dieta, pero es importante tener en cuenta que su preparación es clave para aprovechar todos sus beneficios.
En este sentido, tal como sucede con otras verduras, la forma en que consumimos las espinacas puede influir por completo en sus propiedades y hay quienes hasta el día de hoy se debaten, si las espinacas deben comerse crudas o cocidas.
Según sitios especializados, ambas posturas mantienen su cuota de verdad y esto se debe a que, por un lado, las verduras crudas conservan intactos algunos nutrientes que pueden perderse al ser sometidos a altas temperaturas pero también es cierto que, cocinar las espinacas también tiene ventajas, como por ejemplo eliminar compuestos indeseables y potenciar sus propiedades beneficiosas.
Claves para cocinar bien las espinacas
1. Lavar y seleccionar las hojas de espinaca: Antes de cocinar, es fundamental que lavemos bien las espinacas. Colocar las hojas frescas en un colador y, con cuidado, seleccionar aquellas que estén en buen estado. Las hojas marchitas o viscosas deben ser desechadas. Enjuagar las hojas restantes con agua fría, moviéndolas para eliminar cualquier residuo de tierra o impurezas.
Las espinacas son una de las verduras más nutritivas y versátiles.
2. Medir la cantidad de espinaca que vayamos a cocinar: Si deseamos cocinar espinacas frescas, es importante tener en cuenta que una taza de espinacas crudas necesita poco menos de 1/3 de taza de agua para su cocción. Si por el contrario buscamos una porción más generosa, se recomienda triplicar la cantidad de agua para obtener una taza de espinacas cocidas.
3. Eligir el método de cocción: Podemos optar por saltear las espinacas con un toque de aceite de oliva o hervirlas en agua. Ambos métodos son efectivos, pero el aceite de oliva aporta un sabor extra y ayuda a que las espinacas no se peguen. Se recomienda precalentar la sartén y agregar una pequeña cantidad de aceite o agua para cocinar.
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4. Cocinar y observar la textura: Cuando pongamos las espinacas en la sartén o en el agua, revolver ocasionalmente para asegurarnos de que se cocinen de manera uniforme. Las espinacas estarán listas cuando sus hojas se pongan más verdes y se marchiten ligeramente. Cuidado, si las cocinamos demasiado tiempo, podrían volverse babosas y perder su textura crujiente.
la forma en que consumimos las espinacas puede influir por completo en sus propiedades.
5. Disfruta de sus beneficios: En este sentido, a pesar de los debates, especialistas reconocen que cocinar espinacas de la manera correcta no solo conserva su sabor, sino que también mantiene sus beneficios nutricionales. Este tipo de verduras se caracteriza por ser rica en hierro, vitaminas A y C, y antioxidantes. Además, la espinaca es un excelente complemento para ensaladas, guisos o acompañamientos saludables.
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