Claves para no caer en la procrastinación

Se trata del hábito de postergar tareas y sueños para más adelante que puede implicar angustias y generar estrés.

Claves para no caer en la procrastinación

Por: Mendoza Post

Hay muchos factores que llevan a las personas a evitar hacer actividades que deben realizar hoy y dejarlas para más adelante, pero la mayoría de las veces esa postergación tiene costos emocionales.

La procrastinación es el hábito de postergar tareas y sueños para más adelante. Desde las diferentes disciplinas se trata de comprender las razones y dar herramientas para salir del enredo y no angustiarse. Vivir postergando puede implicar sufrimiento, pero también imponerse hacer algo que se estaba evitando también puede generar un mal momento.

Becky Tilahun, psicóloga clínica de la Clínica Cleveland de los Estados Unidos, dice que la procrastinación puede causar estrés crónico, que con el tiempo puede acumularse y causar problemas de salud. "Si siempre estás completando las tareas en el último minuto, siempre estás bajo presión", alertó.

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Eduardo Keegan, profesor titular de psicoterapia y director de la especialización en psicología clínica y terapia cognitiva de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, dijo que "hablamos de procrastinación cuando postergar es peor que dar inicio inmediato a la acción. Hay personas que procrastinan porque sienten que emprender las acciones que llevan a aquello que sueñan les genera ansiedad o vergüenza, como por ejemplo, invitar a alguien a salir, presentarse a un concurso o competencia, o rendir un examen". En esos casos, "este hábito tiene por función la evitación de una experiencia emocional desagradable".

Keegan destacó que también se observa la procrastinación en personas que tienen baja tolerancia a la frustración. "Eligen iniciar acciones que tienen una gratificación inmediata en lugar de iniciar aquellas que necesitan implementar para los fines que persiguen, pero no son tan entretenidas", dijo. Otras veces, dijo, se relaciona con una falla en la regulación del propio comportamiento: la persona estima erróneamente el tiempo que le demandará ejecutar un plan de acción.

En algunos casos, la procrastinación puede estar asociada al trastorno obsesivo-compulsivo. Por ejemplo, hay personas que van abriendo muchas ventanas en su computadora y demoran la tarea principal que tienen que hacer en ese momento.

¿Cómo lidiar con la procrastinación?

1- Practicar meditación de la atención plena: 

El profesor Marcus Eckert, del Departamento de Psicología y Educación de la Universidad de Ciencias Aplicadas Apollon en Bremen, Alemania Recomendó la práctica de la meditación "mindfulness" o atención plena. "La meditación no ayuda inmediatamente, sino que necesita algunas semanas, pero cambia el ´hardware´. Los efectos pueden mostrarse en cambios en regiones específicas del cerebro, que están asociadas con la planificación y con la búsqueda de objetivos a largo plazo".

2- Visualizar el objetivo a largo plazo y sus beneficios:

Se puede visualizar el objetivo a largo plazo y el beneficio de ese objetivo, según Eckert. Además, se puede recordar situaciones en las que la persona sí consiguió superar la procrastinación. "Esto aumentará tu autoeficacia, un buen indicador para superarla".

3 - Activarse despacio: 

Jorge Catelli, profesor adjunto de la materia Psicoanálisis y Educación en la Universidad de Buenos Aires y miembro Titular en Función Didáctica de la APA indicó que " Hay que ser cuidadosos cuando se quiere evitar este hábito ya que en cada sujeto puede jugarse de una manera distinta". "En algunos casos, evitar la procrastinación -es decir, intentar hacer las cosas hoy- puede generar mucha angustia por rasgos de personalidad o por características circunscriptas a un tiempo o época específica -como por ejemplo la pandemia- o bien puede ser por un síntoma que señala una situación patológica grave", afirmó.

Agregó que no sería aconsejable empujar a la acción del otro en el afán de que venza esa procrastinación si no es producto de una elaboración. Porque correríamos el riesgo de que esa acción rápida provoque otros trastornos psíquicos. Para avanzar hacia las tareas y los sueños, hay que ir despacio.

4- Ser honesto con uno mismo: 

Las personas que postergan pueden preguntarse cuál es la función de su conducta de procrastinación, sugirió el doctor Keegan. "¿Qué es lo que se "logra" cuando se procrastina o evita una tarea o un proyecto? A partir de esa pregunta, el consejo es ser honesto consigo mismo y tener cuidado con los pretextos y las excusas", señaló. En muchos casos, se puede empezar la acción sin darle vueltas al asunto.

5- Cuidado con las pantallas:

Para Keegan, las personas no deberían "esperar a estar motivado para actuar". En cambio, "se puede observar cómo la motivación aumenta cuando uno comienza a hacer lo necesario para lograr un objetivo", dijo. Muchos de los procrastinadores caen en las trampas tecnológicas. "Las pantallas de celulares y computadoras son enemigos peligrosos -sostuvo Keegan-. Se aconseja apagar el teléfono o desinstalar los juegos en línea u otras aplicaciones que capturen la atención y distraigan de lo importante".

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