Para diseñar un jardín fragante es necesario tener en cuenta que las plantas perfumadas deben ser colocadas en lugares que sean resguardados.
Los cinco jazmines más perfumados que vale la pena plantar
Los jazmines encuentran el mejor momento para brindar perfume en la noche. Sus flores al ser blancas, resaltan en la oscuridad y junto al aroma que desprenden son guías para la fauna noctámbula.
Para diseñar un jardín fragante es necesario tener en cuenta que las plantas perfumadas deben ser colocadas en lugares que sean resguardados, para percibir de manera directa el aroma. Un jazmín cerca de una ventana impregnará también los ambientes de la casa con su fragancia.
Jazmín del Paraguay
Este jazmín florece intensamente a principios de la primavera, luego aparecen algunas flores esporádicamente durante el verano. Sus flores cambian de color: abren violetas y palidecen hasta llegar a ser blancas. Son intensamente fragantes y se utilizan en perfumería.
En cuanto a sus cuidados, necesita sol o media sombra y buena humedad, además hay que regarlo en época de sequía, especialmente primavera y verano cuando es joven. Se daña con las heladas intensas y prolongadas.
Jazmín del Cabo
Las flores de este tipo de Jazmín son blancas y muy fragantes, aparecen durante la primavera y verano. En determinados climas puede florecer durante todo el año.
Requiere de media sombra, es decir que no le de el sol de manera directa. Crece en suelo permeable con buena retención de agua. Puede ser útil acidificar el suelo con azufre en polvo para garantizar su desarrollo saludable.
Jazmín Azórico
Es una enredadera de follaje persistente con flores blancas muy perfumadas que aparecen especialmente en verano, pero pueden continuar hasta principios del otoño.
Ver: Tres maneras de cuidar un helecho que se está secando
Necesita sol o media sombra y prospera en suelos con mucho humus, que retengan buena humedad. En verano, cuando florece, necesita riegos. Es de clima templado y resiste sólo heladas leves.
Jazmín chino
Es una enredadera que necesita sol o media sombra y prefiere los suelos ricos, húmedos y con buen drenaje. No prospera en zonas con heladas fuertes.
Se debe podar una vez florecido. En caso de cultivarlo en una maceta hay que fertilizar la tierra y regarlo periódicamente por su alta exigencia de nutrientes.
Jazmín de Chile
Esta especie florece entre la primavera y el verano, sus frutos son unas vainas angostas llamativamente largas. Es de rápido crecimiento y prospera bajo sombra ligera o media sombra, aunque también tolera el sol. Necesita un suelo rico en materia orgánica, que mantenga la humedad. No soporta las heladas y no es fácil de trasplantar.
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