En un mundo dominado por mensajes instantáneos y correos electrónicos, la escritura de cartas a mano persiste como una forma única y emotiva de comunicación que conecta a las personas de manera más íntima y personal.
El arte de escribir cartas a mano: tradición que resiste a la era digital
Escribir cartas a mano es una tradición que acompaña a la humanidad desde siempre. Desde la correspondencia diplomática en la antigüedad hasta las románticas cartas del siglo XIX, esta forma de comunicación fue testigo de eventos históricos y relaciones personales profundas.
En la actualidad, aunque parece haber sido relegada por la tecnología, escribir a mano sigue siendo una práctica valorada por su autenticidad y significado emocional.
En la era digital, la inmediatez de los mensajes electrónicos ha reemplazado en gran parte a la escritura manual. Sin embargo, el ritual de tomar papel y pluma, elegir palabras cuidadosamente y dedicar tiempo a plasmar pensamientos, tiene un encanto único. Este gesto, ahora poco común, es considerado un acto de amor, introspección y cuidado hacia el destinatario.
Según el testimonio de historiadores antiguos, la primera carta escrita a mano (epístola) registrada fue de la reina persa Atosa, alrededor del año 500 a.C. En aquella época, gracias a las hojas de las plantas y la corteza de los árboles se impulsó el uso de la escritura.
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Saltando a tiempos más modernos, antes de 1840 las cartas se entregaban por correo, carruaje o jinete. El destinatario de la carta tenía que pagar al recibirla y el coste dependía del número de páginas y de la distancia recorrida. Para evitar que otras personas leyeran el contenido de la carta, se sellaban con cera de color con anillo o sello de mano.
Beneficios de escribir cartas a mano
Escribir a mano nos aporta múltiples beneficios
Según especialistas en el tema, escribir a mano permite expresar emociones con mayor profundidad y conexión. En los niños, potencia la memoria, mejora la coordinación motora fina y establece las bases para un aprendizaje sólido. En los adultos, esta práctica contribuye a una mejor comprensión lectora y puede actuar como un escudo contra el deterioro cognitivo.
Además, puede ayudar a procesar sentimientos y mejorar el bienestar emocional.
Carta a mano vs correo electrónico
Las cartas de amor por ejemplo, se pueden guardar, atesorar y releer
A diferencia de los emails, las cartas son objetos físicos que se pueden guardar, releer y atesorar como recuerdos significativos. Representan un vínculo entre el escritor y el lector.
Resurgimiento en tiempos modernos
En la actualidad, se envían cartas a personas que se encuentran lejos y así crear experiencias más personales
En la actualidad, la escritura de cartas experimenta un pequeño renacimiento gracias al interés por lo vintage y lo artesanal. Son muchos, los que recurren nuevamente a este medio para así poder crear experiencias más personales en ocasiones especiales con personas queridas que se encuentran lejos.
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