La calabaza posee una gran variedad de vitaminas, minerales, nutrientes y las semillas ayudan a aliviar el estrés.
La calabaza, el superalimento para perder kilos
La calabaza es considerada un súper alimento que tiene un plus adicional, o un compañero para seguir la metáfora, que son las semillas de esta verdura, ambas poseen múltiples beneficios para el organismo, además, son riquísimas.
Comencemos con la calabaza, por un lado es rica en fibra, lo que hace que disminuya el ritmo de la digestión que unido a que es baja en calorías, hacen de esta un aliado ideal para las personas que quieren bajar de peso.
El color naranja característico de las calabazas proviene de su riqueza de beta-caroteno, que se convierte en vitamina A en el cuerpo. La vitamina A es esencial para la salud de los ojos, y ayuda a que la retina absorba y procese la luz. Además, ayuda a combatir infecciones, virus y enfermedades infecciosas.
Otros de los beneficios que tiene es para la piel ya que es una excelente mascarilla facial completamente natural que exfolia y suaviza. Todo lo que necesitas es un cuarto de taza de puré de calabaza (no pastel de calabaza), un huevo, una cucharada de miel y una cucharada de leche. Mezcla los ingredientes, aplícalos, espera más o menos 20 minutos y lávate con agua tibia.
Por otro lado, estan las semillas las cuales aportan ácidos grasos omega-6 y ácidos grasos omega-6, asimismo, son fuente de vitaminas A, B3 y K, además de ácido fólico. El magnesio es otro de sus componentes, el cual permite mantener la energía a tope y sus iones intervienen en más de 300 funciones bioquímicas.
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En esta altura del año, el mejor beneficio que puede aportar este componente es que alivia el estrés gracias a que es fuente de triptófano, sustancia que actúa a nivel del cerebro y ayuda a que este funcione mejor, optimizando incluso nuestra capacidad de recordar.
Para consumirlas debes lavarlas hasta sacarles toda la pulpa adherida, dejarlas secar sobre un papel absorbente y almacenarlas en un lugar fresco y seco para evitar que se humedezcan. También se las puede secar en el horno (unos 20 minutos a temperatura mínima) y guardarlas una vez que se enfríen.
Por último, otros de las funciones que tiene, es su poder antioxidante, que protege nuestras células y ayuda a prevenir enfermedades como cáncer, cardiopatías e incluso la diabetes. Para favorecer su absorción intestinal, suelen aconsejarse comerlas junto a alimentos con vitamina C, como la naranja, el limón, la mandarina, las frutillas o el kiwi.
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