Una investigación científica explica el motivo por el qué la cafeína podría estar teniendo un efecto contrario al que se le conoce.
Cansancio extremo: ¿Por qué deberías dejar de tomar café cada dos meses?
El café suele ser un aliado indiscutible de muchas personas que lo consideran su bebida predilecta para dar comienzo a la jornada. Además, es sabido que hay varios efectos positivos asociados a la salud.
En este sentido, según algunas investigaciones científicas apuntan a que los beneficios del café se relacionan con la presencia de tres compuestos con efectos antioxidantes: kahweol, clorogénico y ácido cafeico, los que pueden contrarrestar síntomas de la depresión y del cáncer.
Pese a ello, todo en exceso hace mal y consumir café de forma recurrente puede provocar efectos no deseados en tu cuerpo, además de una dependencia a la cafeína y probables dificultades de concentración.
En este sentido, vale mencionar que tomar tazas de café diariamente puede provocar que generes tolerancia a la cafeína, lo que a su vez lleva a que necesites cantidades altas del mismo para experimentar un incremento de energía.
Tomar tazas de café diariamente puede generar dependencia.
Es que la tolerancia se genera porque las moléculas de cafeína se unen al mismo receptor que la adenosina, un compuesto que influye en el sueño al provocar sensación de somnolencia. Con el tiempo, tu cerebro emitirá más receptores de adenosina para compensar, generando que necesites dosis de café más altas para mantenerte alerta, hasta que llega un punto en el que te vuelves "inmune" a sus efectos.
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¿Qué hacer al respecto?
Si la tolerancia al café llegó a un nivel elevado, se puede volver a los niveles "normales" con una simple decisión. Para ello se debe dejar de consumir café por completo o bien hacerlo gradualmente, opción que es recomendada por los expertos.
En este sentido, lo ideal es bajar progresivamente la ingesta durante dos semanas, y esto se debe repetir cada 2 o 3 meses si deseamos volver a tener todos los beneficios del café en nuestro cuerpo.
Lo ideal es bajar progresivamente la ingesta de café durante dos semanas.
Durante los dos primeros días habría que bajar la dosis habitual a la mitad, entre el día 3 al 5 rebajarlo al 25% y del 6 al 14 no tomar.
Fuente: Meganoticias
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