La combinación de champiñones y coliflor aporta una textura y profundidad en sabor comparables a las que suele tener la clásica salsa boloñesa de carne picada.
Boloñesa de coliflor: una propuesta vegetariana y exquisita
Son muchas las formas con las que en los últimos tiempos se están intentando reproducir platos tradicionalmente cárnicos como burgers, salchichas, embutidos varios, etc. para adaptarlos a los nuevos gustos: vegetarianos o veganos.
Estas preferencias que ya no solo tienen que ver con el paladar, la salud y con una mayor incorporación de vegetales a nuestra dieta, sino también tienen que ver con cuestiones éticas y relativas a la sostenibilidad de nuestro sistema alimentario y por ende la de nuestro planeta.
Por eso, te traemos una receta que presenta una combinación de champiñones y coliflor que aportan una textura y una profundidad en sabor comparables a las que suele tener la clásica salsa boloñesa de carne picada y con mucho menos tiempo de preparación.
Ingredientes
Ver: Prueba psicológica: el test infalible sobre lo que más te caracteriza
- Portobellos o champiñones 350gr
-Coliflor mediano, una cabeza
-Aceite de oliva, media taza
-Cebolla grande, 1 unidad
-Dientes de ajo, 5 unidades
-Pulpa de tomate en conserva, 800 gramos
-Laurel, 1 hoja
-Sal y pimienta
-Perejil fresco
-Pasta tipo rigatoni 450g
- Parmesano una taza
-Limón 1
-1/2 cucharadita de escamas de pimiento rojo triturado (opcional)
Preparación
Triturar los champiñones hasta que estén bien picados. Pasar a un recipiente pequeño y colocar el coliflor en trozos en el procesador de alimentos y triturar hasta que parezcan granos de arroz y reservar.
Calentar 1/2 taza de aceite en una olla grande a fuego medio-alto. Añadir los champiñones y cocinarlos, revolviendo de vez en cuando hasta que se doren bien, de 4 a 6 minutos. Añadir la cebolla y 2 cucharadas de aceite a la olla. Cocinar revolviendo ocasionalmente hasta que la cebolla esté muy suave y dorada, de 6 a 8 minutos. Agregar el ajo y seguir cocinando hasta que comience a intensificarse el olor.
Añadir el coliflor y cocinar removiendo de vez en cuando hasta que esté ligeramente cocida y empiece a pegarse al fondo de la olla, entre 6 y 8 minutos. Añadir la pulpa de tomate y cocinar hasta que la salsa se oscurezca ligeramente. Es importante salpimentar solo al final para que los vegetales concentren su sabor y no aporten excesiva agua a la salsa. Mantener la salsa caliente a fuego bajo.
Mientras tanto coceremos la pasta en una olla grande con agua salada hirviendo, removiendo de vez en cuando, hasta que esté al dente. Con una espumadera transferir la pasta a la olla con la salsa.
Rallar finamente medio limón sobre la pasta y mezclar una vez más. Servir con un poco más de parmesano y unas gotas de aceite.
Ver: Las cuatro funciones del celular que nadie conoce ni utiliza