No es un tipo de dieta, sino que consiste en reducir la alimentación que tenemos a lo largo del día.
Beneficios y desventajas del ayuno intermitente
Comer, parar, comer: este tipo de ayuno intermitente alterna días de ayuno con días de comer. Comés lo que querés durante un tiempo determinado (por ejemplo, 24 horas) y luego te tomás un descanso total de comida. La idea es repetir este patrón una o dos veces a la semana.
Esta práctica ha servido para que muchas personas puedan modificar su patrón de alimentación de modo que este se adapte mejor a su día a día. No es un tipo de dieta: consiste en reducir la ventana de alimentación que tenemos a lo largo del día.
Este método tiene beneficios y desventajas, según enumera un artículo del sitio Vitónica. De todas maneras, recordá que lo mejor siempre es consultar con tu médico.
Beneficios del ayuno intermitente
Facilita la pérdida de peso: por lo general, las comidas más copiosas aunque menos frecuentes tienden a generar un mayor grado de saciedad.
Aunque hacer ayuno intermitente no va a hacerte perder peso de por sí, este aumento en la saciedad sí que se puede traducir en una menor ingesta calórica voluntaria (y, de hecho, tiende a ser así).
Mejora la autofagia: la autofagia es el proceso por el cual las células "reciclan" las estructuras celulares que no les son útiles o que, por cualquier motivo, se encuentran defectuosas.
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Aunque no es algo milagroso, el ayuno intermitente puede favorecer este proceso y de hecho todo esto puede incluso traducirse en un aumento de la longevidad, pero de nuevo no conviene obsesionarse con esto porque por ejemplo la actividad física puede conseguir mayores tasas de autofagia.
Puede mejorar la adherencia: por último, muchas personas tienden a sentirse más cómodas sin desayunar, y esto es algo bastante positivo ya que puede ayudarles a adaptarse a un patrón de alimentación con el que, en definitiva, están más a gusto.
Esto puede ser algo muy bueno porque puede reducir la carga psicológica que puede sentir una persona al estar a dieta. De hecho, cuando una persona empieza una dieta debe tener a su disposición todas las facilidades posibles.
Desventajas del ayuno intermitente
Dificulta la ganancia de masa muscular: como hemos comentado, el ayuno puede favorecer la saciedad, y esto puede hacer que se vuelva más complicado el ingerir una cantidad relativamente alta de calorías.
Si tenemos en cuenta que para ganar masa muscular necesitamos de un superávit calórico, vemos que en primera instancia puede que el ayuno no sea la mejor estrategia para conseguirlo.
Además, una ingesta más uniforme de proteínas puede derivar en mayores tasas de síntesis de proteínas musculares, lo cual, en el largo plazo, puede traducirse en una mayor cantidad de masa muscular.
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Puede generar pesadez: esta desventaja es evidente, y es que el ayuno no está hecho para todas las personas dado que habrá quien disfrute haciendo comidas muy grandes y poco frecuentes, pero habrá personas que tendrán precisamente la sensación opuesta.
Las comidas muy abundantes pueden generar pesadez y en muchas personas esto incluso puede llevarles a sufrir molestias como por ejemplo la acidez gástrica.
Puede causar cierta ansiedad: en personas que tienen una mala relación con la comida, este método puede ayudar, pero también puede ocurrir todo lo contrario, y es que en lugar de mejorar la adherencia genere ansiedad y estrés.
Puede que estas personas se obsesionen con el tiempo que llevan sin comer y con el tiempo que falta hasta la siguiente comida.
En esos casos es conveniente que el ayuno no sea la estrategia elegida, pero como hemos visto este método tiene tanto beneficios como desventajas que habrá que valorar en cada caso concreto.