El peligro es que llevar a cabo esta práctica, sobre todo si se prolonga en el tiempo, puede tener graves consecuencias para la salud.
Ayuno de agua: qué es y por qué es peligroso
En del ayuno intermitente, es decir concentrar la ingesta de comidas en pocas horas al día y permanecer 12, 14 o 16 horas sin ingerir alimentos- el ayuno de agua también se está haciendo conocido, pero mucho más extremo.
Este tipo de dieta consiste en no comer nada, solo beber agua, -2 o 3 litros al día- durante 24 a 72 horas.
El peligro es que llevar a cabo esta práctica, sobre todo si se prolonga en el tiempo, puede tener graves consecuencias para la salud.
Este ayuno se repetiría de manera periódica, por ejemplo, un día a la semana.
Quienes lo practican recomiendan que al hacerlo por primera vez, sea de manera progresiva, es decir, prepararse durante dos o tres días antes comiendo porciones más pequeñas en cada comida o ayunando parte del día. También después del ayuno se deberá volver a ingerir alimentos de manera progresiva durante dos o tres días.
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Si bien la dieta es antigua y más que nada se realizaba por razones religiosas, no existen muchos estudios sólidos que lo avalen, aunque algunos estudios sí reconocen que pueden tener beneficios, como:
•Ayudar a reducir la presión arterial y prevenir enfermedades cardiovasculares.
•Regular los niveles de glucosa en sangre, aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir la diabetes.
•Ayudar a prevenir enfermedades al combatir los radicales libres dañinos y favorecer la autofagia, un proceso en el que las partes viejas de las células se descomponen y reciclan.
•Contribuye a tener un peso saludable.
Es necesario mencionar que los beneficios arriba descritos también pueden conseguirse con otros tipos de dietas mucho menos restrictivas.
Si bien pasar un pequeño periodo de tiempo sin comer, sólo bebiendo agua, no parecería ser peligroso, sí puede serlo si lo prolongamos más allá de tres días y si lo hacemos sin supervisión médica.
Durante el ayuno se pueden sufrir molestias como fatiga, debilidad, irritabilidad, ansiedad, bajadas de tensión, arritmias cardíacas, confusión o pérdida de conocimiento.
Por estos motivos, en caso de decidirse a hacer un ayuno durante dos o tres días, debemos llevarlo a cabo cuando no tengamos que ir a trabajar, estudiar o realizar actividades como conducir o hacer ejercicio físico.
Beber mucha agua tampoco es inocuo, sobre todo si no comemos. Puede provocarnos hiponatremia, una concentración demasiado baja de sodio en la sangre que requiere de una intervención médica urgente.
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