Conocé qué te espera para la semana del 25 de febrero al 2 de marzo.
¿La proyección o la madurez?
La semana del 25 de febrero al 2 de marzo comienza un poco tensa, ya que nuestros amantes cósmicos, Venus y Marte, entran en debate con Júpiter, el gran maestro y representante de la confianza. Los vínculos entran de nuevo en el plano de la tensión, volvemos a mirar qué es lo que realmente queremos en nuestras relaciones. Júpiter tiende a expandir todo lo que toca, como si fuera una lupa, poniendo de manifiesto todo lo positivo y también las sombras. La tensión entre estos 3 planetas, nos puede hacer sentir un poco incómodos, especialmente si lo que vemos no se asocia a nuestra versión de la "verdad". Podemos exagerar nuestras reacciones especialmente si estamos en pareja, o con nuestros vínculos más cercanos. Si trabajamos en asociación a otro, hay que prestar mucha atención en no sobredimensionar las actitudes o acciones ajenas, para evitar conflictos de intereses. Recordemos que Venus, nuestra diosa del amor, tiene que ver con las cosas que nos atraen, aquellas que disfrutamos y recibimos con placer. Por otro lado, Marte, es este guerrero aguerrido que va en busca de lo que le apasiona. Muchas veces lo que queremos no se alinea con el deseo de quienes tenemos al lado. Por momentos, luchamos para imponer nuestra visión, y en otros, cedemos ante lo que los demás quieren. Acá la sensación puede ser la de querer imponer nuestra verdad frente a la situación que sea que estemos atravesando con nuestros vínculos. Podemos sentirnos "poco valorados" o que "el otro me pone trabas para avanzar", pero esto no es real, es una versión exagerada de nuestros procesos no cerrados. Solemos proyectar en los demás, especialmente en nuestras parejas, las heridas y cosas no resueltas, creyendo que el otro es el que influye en el movimiento de nuestro péndulo interno. Júpiter nos habla de confiar, de conectar con lo que le da sentido a nuestra vida, con aquello que es fruto de los aprendizajes de nuestras propias experiencias. El asunto es que no todos transitamos las mismas experiencias y, sobre todo, no hacemos el mismo registro de los aprendizajes, es decir, no realizamos la misma síntesis. Así que, por unos días, es conveniente no entrar en debates filosóficos, ni proponer conversaciones que pueden terminar en una discusión por quien tiene la razón. Estemos atentos a nuestras acciones y en valorar nuestro crecimiento, confiando en lo que hemos transitado y comprendiendo que todo es perfecto para nuestra evolución. Evitemos proyectar en el otro nuestras frustraciones, seamos sinceros, tomemos en cuenta nuestros recursos, y busquemos la forma de expandirnos junto a nuestros vínculos. Los primeros días de la semana no son recomendables para tomar decisiones definitivas a nivel vincular, ya que pueden ser producto de sentimientos o sensaciones exageradas. Hagamos una pausa y reflexionemos sobre lo que queremos construir en nuestras relaciones.
Proyectando objetivos
El día 28 de febrero, se da la conjunción anual entre el Sol, nuestro centro, y Saturno, el señor del tiempo. Tenemos un portal de un par días en los que podemos aprovechar para planificar los objetivos que queremos alcanzar, teniendo presente que llegaremos a ellos con constancia, responsabilidad y compromiso. Además, se suma a este dúo en el cielo nuestro mensajero astrológico, Mercurio. Estos 3 planetas juntos, nos dan la posibilidad de planificar con detalle y de una forma práctica, los alcances de nuestro proyecto. Es un buen momento para asumir compromisos con madurez y para concretar un plan de acción que tenga que ver con nuestra madurez emocional. Los 3 astros se encuentran transitando el signo de Piscis, que nos conecta con la resonancia y la intuición, así como también con la capacidad de disolver. Puede que la sensación sea la de estar saliendo de ciertos bucles emocionales para tomar consciencia con adultez de lo que es nuestro y lo que corresponde a otros. También puede que se ponga de manifiesto qué ideas requieren más tiempo de maduración y cuáles son los pasos a seguir en función de lo que soñamos alcanzar. La energía de esta conjunción va a traer claridad y enfoque mental, siempre y cuando logremos conectar con nuestro mundo emocional desde la responsabilidad y abrazando el adulto que somos. Día para armar proyectos que se van a cumplir a largo plazo y que requieren tiempo de nuestra dedicación, pero que si confiamos en ellos, podemos soñar a lo grande, manteniendo los pies sobre la tierra y la realidad de cada uno de nosotros.
A prestar atención de no rigidizarnos, no perdernos en el deber ser y en la negatividad o pesimismo. Saturno trae una visión realista de los proyectos, que cuando las queremos bajar a tierra, pueden sentirse un poco menos expansivas de lo que nos parecía en nuestra imaginación. Pero básicamente es este contacto con la realidad el que nos lleva a plantear objetivos plausibles y factibles de ser realizados, no las ideas mágicas o fantasiosas que solemos pretender que ocurran a veces. Sabemos que en la vida real no ocurren las cosas como en las películas. Y eso es prácticamente lo que Saturno nos indica, el compromiso con la dedicación para que lleguemos a alcanzar nuestros sueños. Aprovechemos este espacio de formalidad para hacer compromisos serios con nosotros mismos y con el año que tenemos por delante. ¡Buena semana!
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