Año nuevo, confianza renovada

Comenzamos la semana con los festejos, despidiendo el 2023, en su último día, con un clima bastante auspicioso. Veníamos de unos días de emocionalidad aumentada, con la mente un poco confusa y sintiéndonos sensibles a las palabras del entorno. Sin embargo, el 31 de diciembre, Júpiter, el gran maestro y señor de la confianza, comienza a prepararse para volver a su recorrido directo en el cielo. Es decir, se frena en el cielo para volver a iniciar su recorrido hacia adelante el primer día del año. Y se preguntarán ¿qué influencia tiene en nosotros? Este planeta se encuentra alentando al Sol en Capricornio para que confiemos en esos objetivos ambiciosos, para comenzar el año con grandes sueños de expansión. Es un momento para creer que podemos materializar todo lo que nos propongamos. ¡Año nuevo....vida nueva! Júpiter nos invita a sostener una visión optimista, incluso aunque el entorno no sea muy claro, la clave está en sostener esa confianza, en saber que aquello que quiero está disponible para mí. No pongamos el foco en el cómo se darán las cosas, el punto no es controlar la forma en la que alcanzamos ese objetivo, sólo tenemos que mantener esa intención asociada a la emoción que nos trae el logro.

Júpiter se encuentra transitando el signo de Tauro, que se suma a la excelencia del Sol en Capricornio para reafirmar que mientras más abundante me sienta, más posibilidades existen para que aquello que busco se haga realidad. La tierra nos brinda sostén y estructura, confiemos en el aprendizaje, escuchemos al cuerpo, que nos da señales todo el tiempo para que nuestro camino al éxito sea en lealtad a nuestras creencias. Cuando nos perdemos en ideologías ajenas o nos aferramos demasiado a las estructuras, comenzamos a manifestar la incomodidad a nivel físico. Seamos fieles a nuestra corporalidad, celebremos nuestra abundancia, haciendo foco en lo que sí hemos alcanzado como trampolín para lo que se viene.

El 1 de enero, nuestro mensajero astrológico Mercurio, empieza a detenerse para finalizar su viaje de retrogradación el día 3. Este movimiento trae un poco de claridad en el plano mental, haciendo que nuestras ideas también sean aliadas de lo que queremos materializar en el plano terrenal. Podemos empezar a detectar cuánto de lo que estamos eligiendo tiene que ver con nosotros y cuánto hacemos por complacer al resto. Nuestro deseo empieza a tomar forma, al menos en el mundo de la mente, por más de que aún podamos sentir un poco de caos a nivel emocional. Esto se puede poner de manifiesto con más intensidad para aquellos que estén planificando grandes cambios de dirección para el 2024. El vértigo de salir de la zona de confort suele traer un montón de sentimientos encontrados, lo cual, muchas veces nos hace replantearnos el camino elegido. No todo se va a aclarar de pronto, pero el camino va a ir tomando forma para cada uno de nosotros.

Dándole forma a la acción

El 4 de enero Marte, nuestro guerrero zodiacal, ingresa en el signo de Capricornio. Sumamos más planetas al elemento tierra, lo cual habla de nuestro sostén. Sembramos el deseo en el mundo de la realidad, le vemos la forma y buscamos accionar para que se ponga de manifiesto. Capricornio es energía de madurez y responsabilidad, lo cual puede hacer que bajemos fuerte los niveles de expectativas en los que veníamos para ver de frente dónde estamos parados. Esta energía no es muy cómoda para el planeta de la acción, ya que salir del fuego que es pasión y movimiento, para frenar en la tierra, puede ser un choque. Sin embargo, poco a poco, vamos a poder ver que con constancia y tiempo, podemos lograr lo que sea que nos propongamos. Claro está que nada se va a dar por arte de magia, esta es la realidad a asumir. Si queremos que algo suceda, nosotros somos los que debemos comenzar el movimiento.

Este cambio de signo nos trae un poco de comprensión en relación al compromiso y, sobre todo, en qué tan comprometidos estamos en lograr nuestros objetivos. ¿Realmente estamos accionando para alcanzar nuestro deseo o sólo proyectamos en excusas hacia afuera lo que no se da como lo queremos? Madurar implica hacernos responsables de las decisiones que tomamos y los posibles resultados que ellas traen. También es un buen momento para dar ese impulso inicial concreto a ese proyecto que venimos postergando, tomando consciencia de que hay que invertir tiempo y recursos para que crezca. Como les decía antes, es un buen momento para sembrar nuestro deseo en un suelo fértil y comprometernos con responsabilidad a cuidar de él, dedicarle tiempo y verlo crecer. Buena semana!!!

Bonus track

Les traigo un último detalle para esta semana, que no es un tránsito del cielo, pero que tiene mucho que ver con el mundo de los astros. El día 6 de enero, se conmemora el Día Mundial de la Astrología. Se preguntarán si tiene algo que ver con los Reyes Magos...y la respuesta es sí. Se considera que estos 3 sacerdotes de la antigüedad eran sabios estudiosos del cielo (es decir, astrónomos) y que, habían pronosticado que, la famosa estrella de Belén, los guiaría al recién nacido Jesús. De hecho, según los registros bíblicos, así fue como llegaron a Jerusalem para visitar al recién nacido. Se cree que estos magos del Medio Oriente, originarios de la meseta iraní, eran chamanes vinculados al culto de las estrellas. Así que hoy cierro esta nota con un ¡Feliz día de la Astrología! Para todos los que disfrutamos de sus enseñanzas y sus sincronías con nuestra experiencia terrenal.

Ver: Horóscopo de hoy: qué esperan los signos para este domingo 31