Todas las comodidades para sobrevivir en caso de catástrofe, aunque no están al alcance de cualquiera.
Cómo son los lujosos bunkers preparados para "el fin del mundo"
El miedo al "fin del mundo" existe desde siempre (y seguirá existiendo) y encuentra sus formas de expresarse en el cine, la literatura y el arte en general. La arquitectura, en tanto, no está exenta de este histórico temor.
La humanidad ha ido buscando soluciones arquitectónicas para enfrentar el fin de todo lo conocido, que supone un nuevo comienzo.
El arquitecto Uriel Fogué analiza esta tendencia en su libro "Las arquitecturas del fin del mundo", listando los lugares más seguros del planeta para preservar a algunos (pocos y exclusivos) humanos en caso de catástrofe.
Al norte de Wichita, en Kansas (Estados Unidos), se construye desde 2008 el primer condominio de búnkeres con este fin: es un tótem invertido con 15 pisos bajo tierra, compuesto por departamentos de lujo de hasta cuatro millones de euros. Survival Condo es el lugar ideal para que te encuentre el fin del mundo: tiene capacidad para que 75 personas sobrevivan durante al menos cinco años de manera autónoma, sin necesidad de salir.
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El detalle más llamativo de este proyecto, ideado por Larry Hall, es que está vendido casi por completo: solo quedan tres propiedades disponibles. Esto motivó al propietario de la iniciativa a pensar en un segundo edificio.
En Survival Condo hay piscina comunitaria, parque para mascotas, muro para escalar, teatro, tienda y granja acuapónica (permite la cría de animales y plantas). Todo subterráneo, claro, entre paredes de hasta tres metros de espesor.
El departamento más pequeño tiene una superficie de 280 metros cuadrados y cuesta poco más de un millón de euros. Todas las viviendas están amuebladas e iluminadas y poseen ventanas que son pantallas que simulan una vista al exterior.
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Además, el condominio entero es resistente a la energía nuclear, por lo que su dueño prevé que sería capaz de resistir cualquier ataque terrorista o desastre natural.
Más proyectos
Otro proyecto con igual fin pero del otro lado "del charco", es The Oppidium. Se ubica en República Checa y es considerado el búnker para ricos más grande del mundo.
Es tan exclusivo que no cualquiera puede entrar ni siquiera a la web, ya que para hacerlo es necesario contar con un código personal.
En Texas (Estados Unidos), la empresa Rising S Company construye búnkeres "más accesibles": con 55.000 euros se puede tener un refugio antiaéreo "de acero y fabricado a mano", presumen. Allí se puede vivir durante al menos un año. Si bien son personalizados, después cada cliente debe buscar el lugar seguro donde prefiere colocarlo.
El arca de Noé de las plantas
El Proyecto Edén, ubicado a 300 km de Londres, es un terreno de 15 hectáreas que resguarda más de 100.000 plantas de unas 5.000 especies de todo el mundo como reserva natural por si se acaba el mundo.
Protección para las máquinas
El Met Office Supercomputer, en Exeter (Reino Unido), protege una computadora de casi 90 millones de euros. Consideran que la protección de la máquina es tan importante porque su desaparición significaría la debacle del ser humano occidental.
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No tiene comodidades para los humanos, sino que es un espacio pensado para la computadora en cuestión.
El fin del mundo aún no llega, pero parece que es una tendencia ir preparándose.
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