Conocido desde los tiempos del imperio inca, cuenta con aceites esenciales que permiten repeler a estos molestos insectos.
El árbol nativo que sirve para repeler mosquitos
Con la llegada del calor también arriban los mosquitos y a ante la imposibilidad de encontrar repelentes efectivos hay una alternativa natural y al alcance de la mano podría dar solución a aquellas personas que quieren mantener a los mosquitos bien alejados.
Se trata del aguaribay, un árbol nativo del norte y centro de la Argentina, pero que puede encontrarse con facilidad en veredas y parques de casi todo el país.
El Schinus molle, conocido también como molle o pimentero, puede alcanzar los ocho metros de altura y se caracteriza por sus pequeñas hojas alargadas y sus frutos rojizos, que pueden utilizarse como pimienta.
Ver también: Un dulce renacimiento, el delicioso budín de pan
El aguaribay fue considerado como un árbol sagrado en la cultura inca y aún hoy en día es apreciado por la enorme multiplicidad de usos que brinda, tanto con sus hojas, como su cortezas y sus frutos: por ello, era plantado a lo largo de los caminos del imperio del Altiplano.
Esta especie puede utilizarse para realizar un brebaje para el sistema urinario, para curar llagas y eliminar la sarna: reconocidos personajes históricos como Garcilaso de la Vega, Félix de Azara y Manuel Belgrano destacaron algunos de estos usos en distintos libros o cartas.
Ver también: Acertijo visual: ¿Dónde se oculta el gato en la imagen?
Sin embargo, uno de sus beneficios más conocidos es el de ser un repelente natural de mosquitos, razón por la cual su sombra era (y es) utilizada como lugar para descansar. Para ello, deben tomarse algunas hojas de aguaribay y frotárselas por la piel, aunque también puede confeccionarse un líquido al macerarlas con alcohol y aplicarlo con un rociador.
La razón es que esta especie posee una serie de aceites esenciales y alcaloides, como el terpineol y el felandreno, que son repelentes naturales de mosquitos, incluido el Aedes Aegypti, vector del dengue.