Esta enfermedad suele manifestarse en dificultades para dormir a la noche. Sin embargo, existen otras señales que se dan durante el día.
Los síntomas más comunes de la apnea del sueño
La apnea del sueño es una enfermedad que afecta al sistema respiratorio y que puede poner en peligro la vida del paciente si no se detecta a tiempo y se establece un tratamiento médico específico para paliar sus efectos.
En este sentido, la Sociedad Española de Respiratorio (SEPAR) define la apnea del sueño como un cuadro clínico en el que se produce una somnolencia excesiva, trastornos del sistema respiratorio, problemas cardíacos, metabólicos, inflamatorios y trastornos cognitivo-conductuales.
Igualmente, durante la apnea del sueño se producen de forma continua episodios de obstrucción de la vía área superior (VAS), algo que puede incluso poner en riesgo la vida del paciente.
Para diagnosticar esta enfermedad del sistema respiratorio, los especialistas médicos deben realizar un estudio nocturno de poligrafía, sintetiza el portal Todo Disca. Gracias a este mecanismo, permite analizar variables respiratorias. Por su parte, un estudio de polisomnografía observa las posibles variables respiratorias y neurológicas.
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Síntomas claves de la apnea del sueño
Durante el sueño se pueden detectar dos tipos de eventos que afectan al sistema respiratorio. Uno de ellos es un cierre completo de la vía aérea superior, lo que provoca una carencia del flujo; mientras que en la hipopnea únicamente existe un cierre parcial del VAS durante el sueño, produciéndose únicamente una reducción de ese flujo.
No obstante, también pueden aparecer síntomas durante el día que adviertan sobre un posible problema respiratorio durante el sueño. Así, los síntomas propios del día son los siguientes:
-Irritabilidad.
-Depresión.
-Problemas de concentración.
-Impotencia.
-Dificultades en la memoria.
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En cualquier caso, los síntomas más característicos de la apnea del sueño tienen lugar durante la noche, y estos son algunos de los más destacados:
-Apneas.
-Ronquidos.
-Episodios asfícticos.
-Despertares frecuentes.
-Movimientos anormales.
-Sueño agitado.
-Pesadilla.
-Insomnio.
-Sudoración constante.
-Reflujo gastroesofágico.
Todos estos síntomas pueden alertar de que algo no va bien en el sistema respiratorio. Así, es importante acudir a un especialista médico cuanto antes para analizar la situación y establecer un tratamiento médico acorde al estado del paciente.