Esta pequeña semilla, desconocida por muchos, posee múltiples propiedades saludables.
Qué es el amaranto, sus beneficios y cómo se consume
Para muchos el amaranto es un alimento poco conocido; sin embargo, es consumido desde la antigüedad y llegó a ser un ingrediente fundamental en civilizaciones de antaño. Si no lo probaste, deberías saber por qué es tan beneficioso para la salud.
El amaranto es una pequeña semilla muy utilizada en la cocina y que posee múltiples propiedades saludables: aporta energía, proteínas de gran calidad y abundantes minerales y vitaminas del grupo B.
Si lo consumís a diario ayudás a tu cuerpo a bajar los niveles de colesterol. Según un estudio publicado por la Academia de Oxford, una dieta que incluye amaranto puede reducir el nivel de colesterol en sangre hasta en un 30%.
Entre las grandes propiedades nutritivas del amaranto están las proteínas, que superan a las de la mayoría de los cereales, minerales y vitaminas naturales como la A, B, C, B1, B2, B3; ácido fólico y niacina, calcio, hierro y fósforo. Además de aminoácidos como la lisina.
Beneficios
-Los granos de amaranto contienen una cantidad considerable de carbohidratos. Es, por lo tanto, un alimento energético ideal para deportistas y también para personas que desarrollan una actividad física intensa, por ejemplo, en el trabajo.
-La calidad de su proteína es un valor que hace recomendable incluirlo en una dieta equilibrada, ya que, ayuda al buen estado de nuestros músculos y en general de todos los tejidos que forman nuestro cuerpo.
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-La presencia de minerales esenciales hace que también sirva para prevenir o mejorar distintas dolencias. El calcio fortalece los huesos y previene la osteoporosis; el hierro en destacables cantidades hace que sea un buen aliado contra la anemia, y la presencia de magnesio y fósforo contribuye a mantener en buen estado el sistema inmunológico y las conexiones de nuestro sistema nervioso.
-Las semillas de amaranto contienen, además, distintos elementos de acción antioxidante, sobre todo flavonoides y vitaminas A y C esenciales para evitar el estrés oxidativo y el envejecimiento celular prematuro.
-La fibra que aporta el grano (y también las hojas de la planta) cumple funciones tan importantes como ayudar a regular o evitar el sobrepeso y la obesidad.
-La fibra también ayuda a mantener una buena salud cardiovascular, resultando beneficiosa a la hora de controlar los niveles de colesterol en sangre, gracias a la presencia de ácidos grasos insaturados, y también la presión arterial.
Cómo cocinar el amaranto
Si bien lo que se consume generalmente son las semillas, las hojas de esta planta también se aprovechan en algunos países. Cocinar el grano es realmente sencillo; se puede preparar de manera similar a cualquier otro cereal, como el arroz.
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1.Calculá dos tazas y media de agua por cada una de granos de amaranto.
2.Poné a fuego medio y, cuando comience a hervir, bajá el fuego.
3.Mantenelo hasta que el grano absorba toda el agua, aproximadamente unos 20 minutos.
4.Dejá reposar unos minutos antes de utilizarlo en la preparación que quieras.
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Podés condimentar a gusto y placer y utilizarlo como guarnición, incorporar a ensaladas o combinarlo con otros cereales, frutos secos o legumbres
Contraindicaciones
En general, el amaranto no presenta severas contraindicaciones, señala el sitio Mundo Deportivo en su sección unCOMO, excepto en el caso de alergia o intolerancia. Aun así, como ocurre con cualquier otro alimento su ingesta debe ser moderada, como parte de una dieta saludable.
Consumirlo de manera excesiva podría hacer que su alto contenido en fibra tuviera efectos negativos, especialmente en personas que padecen problemas digestivos o colon irritable. Además, conviene tener en cuenta que la fibra, en principio, es buena y favorece el correcto tránsito intestinal, pero una cantidad excesiva podría desencadenar molestias o dolor de estómago y episodios de acidez, reflujo o diarrea.