Contribuyen a aumentar la diversidad de microbios intestinales y disminuyen la inflamación. Además es una buena alternativa para ahorrar.
Estos son los motivos por los que deberías fermentar los alimentos
Los alimentos fermentados como el yogur, el kimchi, el chucrut y la kombucha han sido durante mucho tiempo la opción más viable para ahorrar. Además es muy beneficioso para el intestino.
Este producto puede alterar la composición de bacterias, virus y hongos que habitan nuestro tracto intestinal, conocidos colectivamente como microbioma intestinal y generan niveles más bajos de inflamación.
La preparación es muy simple y lo podés combinar con leche, verduras y otros ingredientes crudos con microorganismos como levaduras y bacterias.
Los alimentos que podés fermentar son varios.
Los motivos para fermentar los alimentos son varios: en primer lugar, expone capas de sabor y textura que no están en los productos crudos. Además, muchas semillas contienen antinutrientes, mecanismos de defensa natural que impiden que nuestros intestinos puedan absorber componentes esenciales.
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Las instrucciones son muy simples tanto para el salado como en seco. Se trata de mezclar 20 gramos de sal cada litro de agua, introducir los alimentos en ella y evitar que floten. Cerrar el frasco y esperar unos 15 días en adelante. Los repollitos de bruselas, por ejemplo, quedan espectacularmente bien así; la coliflor también.
La preparación es muy sencilla.
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