Antes de disfrutar de un buen asado, siempre se recomienda quitar la grasa y suciedad de nuestra parrilla.
Tres trucos para limpiar tu parrilla y cuidar su mantenimiento
Evitar la acumulación de residuos y grasa en nuestra parrilla es fundamental para garantizar que el asado salga de la mejor manera. En este sentido, es importante aplicar una correcta limpieza de la parrilla antes de cocinar, para eliminar todo lo que pueda afectar el sabor de la carne y prevenir olores no deseados.
Además, vale la pena tener presente que la grasa es inflamable y puede generar un peligro de incendio si se acumula en grandes cantidades por lo que puede poner en riesgo no sólo la cocción de la carne que estemos cocinando, sino también, nuestra integridad. De esta manera, especialistas recomiendan algunos trucos sencillos para garantizar un correcto mantenimiento de nuestra parrilla para evitar mayores complicaciones.
3 trucos para limpiar de manera exitosa nuestra parilla
1) Usar Cebolla o limón: Se recomienda pasar media cebolla para limpiar y desinfectar tu parrilla, ya que la cebolla tiene un fuerte poder anti bacterial y desengrasante. Esta opción también es posible de realizar con un limón. Si bien se puede hacer antes de poner la carne con la parrilla pre calentada, también es recomendable aplicar este método al terminar cada asado para evitar que la suciedad quede adherida.
2) Productos especiales: En caso de que la grasa traiga mayores complicaciones, se recomienda utilizar líquido para limpiar hornos. De esta manera, hay que rociar las partes de la parrilla que más grasa tengan y dejarlo reposar toda la noche. Al día siguiente con la ayuda de un cepillo de metal y un trapo quitar todos los residuos.
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3) Bicarbonato de sodio: En caso que tu parrilla esté muy sucia, puedes usar un recurso más amigable con el ambiente que el limpiador de hornos y mezclar un poco de limón con bicarbonato de sodio. Sumergir un trapo en esta solución y pasarlo por la parrilla, este consejo también se puede aplicar con la ayuda del cepillo de metal.
Además de aplicar los trucos recién explicados, siempre es recomendable mantener una limpieza cotidiana con frecuencia. Esto nos permitirá que sea más sencillo dejar nuestra parilla reluciente y darle mantenimiento cada 3 o 4 meses para evitar que se oxide.
Por último, en caso de encontrarnos en un camping o en condiciones adversas sin muchos recursos disponibles, la mejor opción para cuidar el mantenimiento de tu parrilla es la arena o tierra seca. De esta manera, si necesitamos guardar la parrilla y todavía tiene grasa, se recomienda espolvorear con tierra o arena ya que ésta al pegarse en la grasa, hará más fácil que se desprendan todos los residuos.
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