Un insólito escándalo rodea al cantante mexicano de 54 años.
Escándalo con Luis Miguel: le arruinó el cumpleaños a una mujer
Un insólito escándalo rodea por estas horas a Luis Miguel, luego de que el cantante le "arruinara" el cumpleaños a una mujer y luego, con la intención de compensarla, la habría "estafado" invitándola a un concierto al que nunca pudo ingresar.
Pero, ¿qué pasó? El artista de 54 años estaba cenando en un restaurante ubicado en Mérida, Yucatán. En el mismo local gastronómico, una mujer celebraba su cumpleaños con su hijo. En un momento, Erick sorprendió a su madre con una torta y una vela. El joven empezó a filmar, como habitualmente se hace en estos casos, pero en algunas mesas por detrás estaba el cantante mexicano, que encendió el flash de su celular de frente para que no se distinguiera su rostro.
En ese instante llegó una moza a pedirle a Erick que dejara de filmar por pedido de Luis Miguel. En medio de eso, la pela se consumió y la mujer no pudo pedir su deseo. "Ay, ya se va a acabar", gritó, antes de que la vela se apagara. De esa manera, el festejo se vio truncado.
Erick, que tiene más de 20 mil seguidores en TikTok, publicó la secuencia y la historia se viralizó con 2 millones y medio de visualizaciones. Fue ahí que una supuesta persona que era parte del equipo de "El Sol", los invitó a ambos al concierto que Luismi iba a brindar en el Estadio Carlos Iturralde de Mérida. No obstante, ese allegado era falso.
Leer más: Video: así se promociona San Rafael para atraer al turismo internacional
Erick llegó con su madre a la puerta del estadio y no pudo ingresar. Desde allí volvió a grabar un video para TikTok, contando nuevamente lo acontecido. Su madre le pidió que no lo volviera hacer, ya que la gente los comenzó a llamar "mentirosos", "hambrientos" y "rastreros", entre otros epítetos.
Sin embargo, ese segundo video si encontró eco en el entorno real de Luis Miguel. Fue así que llegó una invitación verdadera, esta vez para el concierto a realizarse en el Estadio Ricardo Quintana Roo, de Cancún, donde toda la historia tuvo, de una buena vez, un final feliz.