A los 83 años falleció la reina del rock and roll. Tina Turner supo reinventarse y a pura fuerza transitó una vida de película, un ejemplo de superación. Fue una madre soltera, pobre, víctima de un marido que le rompió los huesos y logró llegar a lo más alto de la historia de la música por pura rebeldia.
Tina Turner, la sobreviviente que escapó de los golpes para ser leyenda
Si su silueta se proyectara en silencio, en un fondo blanco, nadie dudaría en adivinar quién es esa mujer de baja altura, pisando el piso con furia, como si quisiera romperlo con sus tacones altísimos, con la melena punk en punta: es Tina Turner.
Pero antes de ser leyenda, Tina fue Anna Mae Bullock, una joven negra, pobre, que se ganaba la vida cosechando en campos de algohodón en Tennessee, Estados Unidos. A los 17 años quedó embarazada y se convirtió en madre soltera de su hijo Craig, quién se suicidaría de un disparo en la cabeza en 2018.
En esos años, a fines de la década del 50´, Anna pedía a gritos, a puro swing, una oportunidad en la vida y la encontró de la mano de Ike Turner, un músico con fama y proyección en ascenso, que abrió su camino musical con un costo altísimo: violencia, palizas, conciertos en los que tuvo que cantar embarazada, enferma. Una postal basta para graficar el infierno que vivió junto a quién era su marido: la noche de bodas la pasó en un cabaret viendo como su esposo tenía relaciones con otras mujeres.
Ike Turner fundó y lideró la banda Ike & Tina Turner Revue, en la cual colaboraba con su entonces esposa como vocalista principal. Juntos, lanzaron una serie de éxitos en las décadas de 1960 y 1970, incluyendo canciones como "River Deep - Mountain High" y "Proud Mary". La música de Ike & Tina Turner fusionaba elementos de soul, rock y funk, y su energética actuación en vivo los convirtió en una sensación en el escenario.
Sin embargo, puertas adentro del hogar, era un machista violento que sometía a Tina a golpes y explotación, a sabiendas del enorme talento que tenía la cantante.
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Anna Mae Bullock era el nombre original de la artista que se crió con la típica música góspel de las iglesias, la cual luego la fue conduciendo al rhythm and blues. Su voz de contralto dramática, con ese matiz desgarrado le dieron un lugar privilegiiado en el rock and roll y la escena norteamericana. La expresividad en su entonación transmitía el sufrimiento de la comunidad afroamericana, el desarraigo, la pobreza. Pero también eran un canto a la esperanza de construir un presente mejor y lo contagiaba con una especie de rabia reivindicadora, plasmada en sus movimientos espasmódicos, su pelo descarrilado que parecía decía "acá estoy yo" y sus piernas abriendo caminos a puro taconazo.
Tina junto a Ike Turner.
Fueron diez años de calvario junto a Ike Turner. Palizas, compromisos laborales extenuantes, giras, contratos, shows. El marido de Tina la obligó a tocar en las peores condiciones, llevándo sus fuerzas al límite. Cuenta la leyenda que ella enfermó de ictericia y Ike la obligó a escapar del hospital y presentarse en el escenario. La pareja tuvo un hijo, Roonie Turner. El padre nunca lo aceptó, se fue con su antigua esposa y tiempo después le dio su apellido. En esos años la resistencia de Tina estaba por romperse y fue una noche, mientras iban a una entrega de premios, en la que él le dio una bofetada delante de los demás músicos. Sin embargo, la poderosa cantante ya había decidido que era suficiente y le devolvió el golpe. Los testigos afirman que se pegaron hasta dejar el lugar impregnado de sangre. Ike cayó dormido. Ella se fue con lo puesto, apenas un tapado. No volvió a su lado nunca más.
Durante el juicio por divorcio, ella le cedió todos los bienes a cambio de presevar el apellido Turner. Su vengaza fue quitarle la identidad. Ike murió en las sombras. Ella tomó lo más valioso de su verdugo, para renacer y volverse inmortal.
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En el libro que escribió sobre sus memorias, " My Love Story ", contó: "Algunas cosas que no recuerdas, algunas cosas que no quieres. Esos recuerdos se clavan en tus entrañas. No quiero hablar del pasado, lo viví. Estuve allí todo el tiempo".
Fue otra mujer la clave para que Tina se levantara de las cenizas. Cheer había pasado por circunstancias similares con su ex, Soony Bono. Por tal motivo, empezó a invitarla a su programa de televisión y luego, las colaboraciones con David Bowie terminaron de catapultarla al sitio de estrella mundial que tanto merecía.
Este miércoles 24 de mayo, a los 83 años, murió en su casa en Suiza. Padecía cáncer y una insuficiencia renal. Su actual pareja, Erwin Bach, quiso donarle un riñón en 2017 y la acompañó hasta el final de sus días, hasta dejar el plano terrenal para ocupar el parnaso de las leyendas.
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