La expareja del jugador analiza con su abogada Ana Rosenfeld qué pasará con los regalos que el Diez le hizo y una compensación económica que pidió ante la Justicia.
Rocío Oliva, preocupada por los bienes que le dejó Maradona
Rocío Oliva fue una de las parejas más importantes en la vida de Diego Maradona y, el Diez, le habría hecho varios regalos tanto a ella como a su familia, entre ellos un inmueble cuando eran pareja. Ahora, y tras el fallecimiento a los 60 años del astro del fútbol, en su entorno habría comenzado a generarse temor por la pérdida de los mismos.
Al respecto, la abogada de la panelista de Polémica en el Bar, Ana Rosenfeld, precisó: "Las donaciones que hace una persona en vida son válidas, pueden tener algún tipo de cuestionamiento jurídico si se hacen en beneficio de un hijo y perjuicio de otro".
"Las liberalidades como una donación, desde un museo a un amigo o persona, conforme a las leyes, no tienen ningún tipo de cuestionamiento jurídico", insistió Rosenfeld.
De esta manera, la letrada dio declaraciones a la prensa dando a entender que su clienta no perderá los bienes que Maradona le habría otorgado en vida. Al tiempo que comentó: "No es oportuno hablar de Rocío judicialmente, sino de Rocío mujer. Hoy en lo único que piensa es en no poder despedirse de ese gran amor. Jurídicamente no hablamos, ella tiene un derecho que está en tribunales pero no hablamos de ese tema".
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Rosenfeld también se refirió a la demanda que inició Oliva hace un año y medio contra el ídolo en concepto de compensación económica, explicando que la joven pidió un resarcimiento económico en compensación de los años que ella dejó sus actividades en la Argentina para acompañar a su pareja. "El Código Civil lo prevé, la demanda está iniciada, pero por la pandemia no se pudo llegar a destino con la notificación".
Por otro lado, anoche desde la mesa de Polémica en el Bar, Oliva volvió a referirse a la partida de Maradona: "Cuando me enteré lo de Diego no lo podía creer. Ese día vine a trabajar porque me lo pidieron mis compañeros y porque creía que estaba bien. Después, bueno, pasan los días y uno empieza a ver cosas... En ese momento la única información era que había fallecido, y todos los días aparece más información. Uno, de a poco, cae en la realidad. Estoy acá porque es mi trabajo, lo tengo que cuidar y me gusta hacerlo".
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