Se trata del estreno de la serie que Marcelo Tinelli y sus hijas realizaron para Prime Video. La primera temporada consta de ocho capítulos de 40 minutos cada uno.
"Los Tinelli": el reality que destaca a Mendoza como protagonista
Tinelli, además de tener sus seguidores, siempre ha generado una tendencia entre aquellos que disfrutan diciendo que no ven nada de lo que hace, y mucho menos esta última participación. Sin embargo, siendo uno de los hombres más famosos del país y acostumbrado a que todos conozcan su vida, fue por más y abrió, a su manera, las puertas de su mansión en Punta del Este para mostrar la vida en familia.
Así, al estilo de unos" Kardashian de Puerto Madero", las hijas de Marcelo, su hijo menor, y su primo "el Tirri" muestran cómo es un verano en familia y los conflictos a los que se enfrentan.
Como hombre de televisión, es evidente que Tinelli cuida cada detalle, y a veces la historia puede parecer demasiado guionada y ficticia. Pero sabemos que es parte del juego y lo aceptamos cuando decidimos sentarnos en el sillón y darle el ok al primer capítulo.
Pero, como sucede en este tipo de producciones como en la vida real, entre líneas podemos captar algunos momentos de verdadera intimidad, especialmente aquellos que sus hijas han protegido siempre.
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En esta primera temporada, que ya nos indica que no es la única, los ocho capítulos giran en torno al conflicto con la novia del conductor más famoso del país y al casamiento de una de sus hijas. Los preparativos y la convivencia con las hijas guían cada episodio que, aunque por momentos decae, logra mantener el interés. Sí, es raro, pero sucede.
¿Y Mendoza?
A medida que avanza la historia, también lo hacen los preparativos de la boda de Cande o Lele con Coti Sorokin, músico y "novio de Cande", según lo describe el graph. Entonces, Tinelli, figura fuerte tanto en el reality como en la familia, decide regalarle a su hija el vino para la boda, lo que sirve de excusa para viajar a Mendoza y pasar unos días acá. Esto llevará a mostrar la provincia y la relación especial que el conductor de televisión tiene con la provincia, eligiendo nuestro lugar para hacer su propio vino y visitar a "los conocidos de siempre" del encantador mundo vitivinícola.
Marcelo Tinelli, un hombre que siempre ha sabido lo que quiere y ha logrado ser una figura que despierta tanto amor como rechazo, decidió, a su manera, mostrar vestigios de su intimidad. Lo hizo con su familia, en la privacidad de las charlas, las celebraciones, y con un guion controlado. A nosotros, solo nos queda un buen detalle: Mendoza fue uno de los lugares clave elegidos para contar esta historia, la más vista en esa plataforma a pocos días de su estreno.
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