"Envidiosa": la crisis femenina en tono de comedia

 "Los productores" es una película de Mel Brooks de 1967 que tuvo un remake en 2005. El argumento es sencillo: un productor agobiado por las deudas le propone a su contador montar la peor obra de teatro posible, con el peor director, el peor actor y el peor guion, para así recaudar dinero con una única función y luego desaparecer tras el fracaso.

Esta película vino a mi mente cuando me dispuse a ver "Envidiosa", la serie de Netflix que se estrenó hace una semana. Mi temor era que tuviera los elementos suficientes como para pensar que sería una experiencia incómoda, incluso tortuosa, y que probablemente acabaría cuestionando por qué estaba dedicando tiempo para verla. Sin embargo, los 12 episodios resultaron ser sorprendentemente entretenidos y fáciles de digerir.

Con producción de Adrián Suar, protagonizada por Griselda Siciliani y Esteban Lamothe (dato no menor) y con guion de Carolina Aguirre, una escritora que maneja y utiliza todos los clichés a la perfección, mi expectativa no era la mejor.

"Envidiosa" trata sobre lo que le pasa a Vicky, una mujer que llega a los 40 años, separada con un grupo de amigas que tiene todo lo que ella siempre soñó, o por lo menos eso parece, mientras ella lucha por cumplir su anhelo de formar una familia.

Esta comedia, que en apenas una semana desde su estreno se ha convertido en un gran éxito y en la favorita de muchos usuarios de la plataforma, logra hacer que el espectador identifique a algún conocido o se reconozca en el papel de Griselda Siciliani.

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Siciliani se encuentra en el papel de una mujer marcada por carencias, que ahora de adulta y con el respaldo de la terapia (el personaje de psicóloga, interpretado por Lorena Vega, es brillante; los diálogos entre ambas son imperdibles y memorables), nos lleva a explorar lo que nos pasa a las mujeres cuando sentimos envidia.

"¡No es justo!" es lo que suele plantearse quien experimenta envidia, acompañada por esa sensación de vacío difícil de llenar, cuestionando por qué a ella no se le dan las cosas, si aparentemente hace todo bien. Claro que, sin asumir ninguna responsabilidad por lo que sucede en su vida. Ese es el hilo conductor de la trama. ¿les suena?

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La fotografía, con una paleta de colores armoniosa, en varios momentos parece ofrecernos cuadros dignos de admirar. Una vez más (y afortunadamente con mayor frecuencia) las producciones argentinas logran un nivel de profesionalismo y excelencia que nos muestran lugares tan impresionantes que cuesta creer que son de acá.

Dirigida por Gabriel Medina, "Envidiosa" se nos presenta ágil y efectiva. Con capítulos de media hora, logra que pasemos un momento divertido que nos arranca varias sonrisas. La serie nos propone reflexionar sobre las emociones que atraviesan las mujeres en sus momentos de crisis, cuando algo no sale como esperaban y, automáticamente, miran a su alrededor, pensando: "¿Por qué ella sí y yo no?".

Los personajes masculinos juegan un papel en el cual cada uno aporta algo interesante, pero si juntáramos las virtudes de todos en un solo hombre, tendríamos al ideal... y, como sabemos, chicas, eso no existe. Si es tan atractivo como Nico (interpretado por Benjamín Vicuña) es infiel; si es tan bueno como Dani (Martín Garabal), no resulta sexy; y si es romántico como Matías (Esteban Lamothe),  es pobre y sin futuro.

Mandatos sociales, crisis de edad, sufrimiento por amor y deseos no alcanzados. De eso trata "Envidiosa", una serie que me dejó pensando si solo las mujeres experimentamos la envidia.

Y los hombres...¿son envidiosos?