Referente de la hotelería 5 estrellas alienta un esfuerzo público y privado para recuperar turistas.
Alsina al Post: "Hay que fortalecer estrategias de promoción del destino"
El turismo, uno de los últimos motores sobre los que se ha desarrollado la economía de Mendoza, atraviesa tiempos desafiantes. Los primeros 9 meses del gobierno de Javier Milei, no han sido ajenos para la actividad.
Los vaivenes del dólar, primero disparándose, luego cayendo en picada, luego saltando hacia arriba nuevamente; la fuerte recesión económica, la lenta recuperación de la conectividad aérea, desarticulada en el gobierno nacional anterior y repuesta en los últimos meses, como la desaparición de planes de promoción como el PreViaje, eliminados por el actual gobierno, han golpeado al sector.
Los efectos de la crisis se han hecho notar en todos los estratos de la actividad, incluidos los de altísima gama que trabajan con un turista que no tiene problemas para viajar y gastar.
Los interrogantes pasan por si las vacaciones de invierno pudieron cambiar esta tendencia, si las grandes nevadas salvaron el año, o si el precio del dólar del último bimestre influyó en la actividad.
Nos lo cuenta Santiago Alsina, gerente general de Diplomatic Hotel, y actual presidente de la filial Mendoza de la Asociación de Hoteles de Turismo de Argentina (AHT), que nuclea a los hoteles de 4 y 5 estrellas y a los de alta gama.
¿Cómo le fue al turismo de Mendoza en las vacaciones de invierno?
El turismo a nivel nacional en general y en Mendoza en particular ha tenido una importante disminución en términos de ocupación y en tarifas promedio frente a la inflación.
Los hoteles de la Ciudad de Mendoza han tenido una ocupación por debajo de lo esperado y lo generado en iguales períodos de años anteriores.
Los establecimientos en zonas de montaña y con mayor orientación a la familia han tenido mejores números que en la ciudad.
Estuvimos por debajo de las expectativas, el turismo está re calculando proyecciones y estimaciones para el 2024 y 2025.
¿Las grandes nevadas que han faltado otros años fueron un disparador esta vez para el turismo que viene al Gran Mendoza?
Entiendo que sí, la montaña ha captado un buen número de visitantes y turistas.
¿Cómo le fue a la gastronomía?
La gastronomía con orientación al público turístico está con una importante disminución en su ocupación, similar caso para la gastronomía de alta gama y de bodegas.
¿Por qué?
Al haber menos turistas, los establecimientos gastronómicos están con menos público y afrontando una serie de fuertes incrementos en salarios, servicios públicos y ajustes de inflación en general.
Es un caso equivalente a lo que ocurre con el cuadro de la Hotelería de 4 y 5 estrellas y la de alta gama.
¿Cuáles son las principales cifras de ocupación y gasto que apuntaron en estas vacaciones?
Los datos de ocupación no se han terminado de integrar porque están muy dispares entre zonas y tipos de establecimientos. Prefiero esperar las mediciones finales para dar un valor.
En términos de gastos por persona, por día en servicios turísticos en general, medimos valores cercanos a los $65.000.
¿Cómo viene la evolución del turismo extranjero a medida que se normalizó la conectividad aeroportuaria?
Los viajeros extranjeros han mostrado una disminución en términos de tickets emitidos. Así lo ha indicado el último informe de ANAC (Administración Nacional de Aviación Civil), una tendencia que es probable que se mantenga en baja.
¿Qué nos depara el turismo para Mendoza ante este panorama?
El escenario turístico en Mendoza estará atravesando un periodo muy desafiante. Los dirigentes, empresarios y funcionarios públicos tenemos la responsabilidad de fortalecer los esfuerzos en estrategias de posicionamiento y promoción de destino, a los efectos de mitigar la baja de la demanda que se produce por el efecto macroeconómico y cambiario.
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