El gerente de actividades del centro de esquí Las Leñas confirmó 6.000 visitantes por día.
Fernando Passano al Post: "Con la nieve que hay está asegurada la temporada"
Una nevada histórica como hacía años que no se veía permitió al centro internacional de esquí Las Leñas volver a ocupar un lugar central en el turismo de invierno de Mendoza.
El complejo, ha sido históricamente uno de los motores turísticos del Sur mendocino y de la provincia, y lo está demostrando en las primeras dos semanas de temporada con más de 6.000 visitantes por día.
Con Fernando Passano, gerente de actividades de montaña del centro de esquí Las Leñas, el Post habló del arranque de la temporada, de lo que se viene y del futuro.
Passano nos cuenta por qué el cambio climático no es una amenaza para el centro de esquí, por qué el verano puede ser una temporada tan fuerte como la del invierno y como Las Leñas se reconvirtió para recibir y contener al turista que va por un día, además del esquiador que se aloja para disfrutar de sus pistas.
¿Cómo comenzó la temporada?
La temporada alta comenzó con mucha cantidad de gente que nos ha visitado, la montaña está inmejorable, con una cantidad y calidad de nieve muy muy buena, son muchos los esquiadores que han venido, pero cabe destacar que es sorprendente la cantidad de gente que viene a Las Leñas por el día.
Son aquellos que vienen a conocer la nieve, tal vez no a disfrutar del esquí, pero sí del paisaje, del lugar y por esto es que nosotros inauguramos este año un nuevo parque aventura, donde la gente tiene gastronomía, sanitarios y la posibilidad de disfrutar la nieve desde otro lugar, que es precisamente con los trineos.
Hemos trazado una pista de trineos muy linda que permite disfrutar de la nieve sin interactuar con el esquiador, que es lo más importante, que no se mezclen para que no se produzcan colisiones y accidentes.
Así que viene funcionando muy bien, estamos contentos con la cantidad de gente que tenemos en el valle y sorprendidos gratamente con la cantidad de gente que viene a pasar el día.
¿Cuánta gente, entre alojados y visitantes diarios están recibiendo?
Estamos hablando de un promedio de unas 3.000 personas que vienen a esquiar y otras 3.000 que vienen a disfrutar de Las Leñas por el día. Es muy grande la cantidad de gente que visita el valle, pero hay mucha montaña para que puedan hacerlo.
¿El año pasado, que hubo nevadas importantes, abrieron y les fue igual que ahora?
Nosotros tuvimos el año pasado un comienzo mucho más suave porque no tuvimos la cantidad de nieve que tuvimos en la apertura de esta temporada. Esta fue muy importante porque tuvimos que hacer un trabajo muy fuerte de despeje de nieve. Imagínese que teníamos 8 metros en la cumbre y 4 metros en el ingreso.
Mover semejante cantidad de nieve no ha sido fácil, pero esto atrajo mucho a la gente que vio esas postales de Las Leñas con el blanco absoluto, y de ahí que el comienzo haya sido mucho más explosivo que en temporadas anteriores.
Es interesante lo del parque de nieve para el que va por el día, porque sino, no hay mucho para hacer para el que va a visitar y no puede esquiar.
Bueno, por eso el parque aventura está separado de las pistas de esquí, la gente apenas llega puede alquilar un traje propio para los fríos que estamos teniendo en este lugar, puede alquilar botas, su culipatín o su trineo, y a partir de ahí ascender a las pistas, donde hay baños que pueden usar en forma libre.
También hay un servicio de gastronomía con mesas, para que en el caso de que hayan traído su vianda puedan comerla ahí y sino comprarse algún tentempié para poder disfrutar de la nieve.
¿En cuánto a los esquiadores y los que se van a alojar al centro de esquí, están teniendo más turismo nacional o internacional?
En realidad, nosotros tenemos bastante marcados los visitantes y en que momento llegan. Los comienzos de temporada suelen ser exclusivos de Mendoza. Es el mendocino el que viene a disfrutar de las primeras nieves, muchos son poseedores de departamentos o alquilan sus departamentos, o se alojan en los hoteles. En el arranque de la temporada el mendocino es el primero que dice presente.
Después comienzan las vacaciones de invierno con los recesos escolares y allí sí vemos que vienen de otras provincias, la mayoría de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y de hecho, es grande la cantidad de gente que hemos estado recibiendo de Buenos Aires esta semana porque ha comenzado allá el receso escolar.
¿Y los extranjeros?
Ellos vienen un poco más adelante. La gente que viene del hemisferio Norte, dado que las características de nuestra montaña llaman mucho, no sólo a la práctica de esquí en pista sino también en el fuera de pista, suelen venir de mediados de agosto en adelante, que es cuando empezamos a escuchar otros idiomas en las filas de las boleterías o de los medios de elevación.
Vienen para esa época del año a disfrutar de una nieve que es impecable y ya fuera del bullicio que implica la presencia de tanta gente. El extranjero tiende a venir un poco más adelante.
Con la cantidad de nieve que hay en la parte alta supongo que va a seguir estando para esa altura del año.
Entendemos que sí. Aquí realizamos un trabajo muy a conciencia en el mantenimiento de la nieve, en la fabricación de la nieve artificial y en el pisado con las máquinas pisanieve, de tal manera que se pueda ofrecer pistas de muy buena calidad, que es lo que pretendemos y por esto tenemos una cantidad tan grande de visitantes.
¿Cómo es el mantenimiento de las pistas?
Hay un equipo de profesionales que se abocan las 24 horas a esta tarea. Primero, a la fabricación de nieve, porque cuando se dan las condiciones de humedad y temperatura óptimas, ahí nosotros tenemos 37 cañones que están en condiciones de producir nieve artificial.
¿Con qué fin, porque siempre nieva mucho en Las Leñas?
Con el fin de mantener el manto de nieve, sobre todo en la parte baja de la montaña, que es la parte en la que la nieve se va derritiendo primero por la acción de sol y demás. A medida que ascendemos la montaña, las temperaturas son más bajas y ya la nieve se mantiene por si misma.
En cuanto a la producción, pero para el mantenimiento y cuidado de la nieve, salen las máquinas pisanieve a trabajar, normalmente después de las 5 de la tarde, cuando ya está terminado el día de esquí, y trabajan hasta muy altas horas de la madrugada, de tal forma que al día siguiente el esquiador encuentre todas las pistas en muy buenas condiciones.
Las Leñas, en los años en que abrió sus puertas por primera vez, fue uno de los principales centros de esquí del país y con fama internacional. ¿Se perdió ese posicionamiento?
En realidad, el centro de esquí Las Leñas tiene una ventaja geográfica muy importante y es que estamos en el corazón de la cordillera de Los Andes. Nuestra base está a 2.200 metros de altura sobre el nivel del mar y nuestra cumbre a 3.400 metros, por lo cual, estamos por encima de algunos otros centros de esquí y esto permite de que tengamos temperaturas diferentes y una conservación de nieve diferente. Estando tan alto, la nieve sufre menos las acciones propias del clima.
Nuestra estación tiene un clima bastante seco y esto permite que la nieve se mantenga en forma óptima y que nosotros podamos disfrutar de un centro de esquí realmente internacional. Es mucha la gente que viene de otras partes del mundo.
¿Y el cambio climático con la reducción de precipitaciones no los afecta?
Nos afecta como a todos los centros de esquí y no sólo de Argentina, sino del mundo. Pero afortunadamente, este privilegio de que el centro de esquí esté ubicado en una zona tan alta, nos permite conservar por más tiempo la nieve también.
Estos años secos, de pocas nevadas, si no tienen nieve en la base, ¿sí o sí la van a tener en las pistas altas?
En la parte alta es muy raro que no tengamos nieve, y en la parte baja, lo que hacemos si es necesario, es la fabricación de nieve artificial, no solamente para garantizar la parte alta, sino un centro de esquí con todas las pistas abiertas.
A veces tenemos situaciones donde se complica por escasez de nieve, y bueno, vamos trabajando todo lo posible, pero la fabricación de nieve para nosotros es algo absolutamente fundamental, no solo para Las Leñas, sino para cualquier centro de esquí de cualquier parte del mundo.
Porque ahora se está hablando de que estas grandes nevadas no van a volver, que va a regresar el fenómeno climático de La Niña, que es seco. ¿Las Leñas, va a poder seguir manteniendo este ritmo, funcionando todos los años o hay algún replanteo al respecto?
No, la característica más importante de La Niña, es que es un fenómeno de temperaturas más bajas y mas bien seco, y justamente, las temperaturas más bajas son las que permiten mayores posibilidades de fabricar nieve artificial.
Así que, teniendo nieves en las cumbres y pudiendo fabricar en la base, creo que vamos a seguir con la misma tónica y la gente va a poder seguir disfrutando de la nieve.
¿Y este año?
Con la cantidad de nieve que tenemos ahora, que el equipo de profesionales que se encarga de ella sabe trabajarla muy bien, tenemos prácticamente asegurada la temporada.
Sin duda, que van pasando los años y hay años más atractivos en cuanto a la cantidad de nieve y otros dónde estamos un poco más limitados, pero el centro de esquí siempre sigue funcionando.
¿En los últimos años, en verano, el centro de esquí ha estado cerrado?
No, y es muy buena esta pregunta, porque nosotros tenemos la intención, como muchos centros de esquí de Argentina y del mundo, de ofrecer actividades de verano y son muchas las actividades que se hacen aquí.
¿Qué tipo de actividades hacen en verano?
Bueno tenemos cabalgatas, por ejemplo, cabalgatas de una hora hasta de varios días. Acá tenemos, dentro del terreno de Las Leñas los restos del avión de los rugbiers uruguayos. Ahí se realizan actividades muy lindas de cabalgatas, también otras que van al límite con Chile y las cabalgatas sanmartinianas, ya que este ha sido el paso sur del cruce del Ejército de Los Andes.
Le preguntaba lo del verano, porque el esquí es una actividad de nicho, la hace el que puede, pero imagino que para todo centro de esquí el desafío es qué hacer con toda esa estructura cuando no hay nieve, teniendo en cuenta que las otras actividades de montaña son más masivas y vendibles que el esquí.
Sin ninguna duda, pero afortunadamente tenemos un equipo de profesionales muy importante que puede realizar con toda la seguridad del caso actividades como cabalgatas, mountan bike, trekking, rapel, tiloresa y más.
Hay muchísimas cosas que se pueden hacer en la montaña cuando la nieve se va y estamos preparados para ofrecerle esas actividades al visitante que viene y se queda por una semana entera como al que viene por el día.
¿O sea, que las perspectivas, más allá del cambio climático, es que Las Leñas siga funcionando sin problemas?
Si, incluso en las bajas temporada estamos teniendo un incremento cada vez más grande de gente que viene a conocer Las Leñas y nosotros les ofrecemos servicios de telesillas, por ejemplo, que cuando no está funcionando con los esquiadores, se utiliza para que la gente pueda ascender a la montaña y disfrutar de un paisaje único sin tener que hacer un esfuerzo físico.
Claro, un paseo aéreo panorámico.
Exacto, y esto nos permite ofrecer un Las Leñas 365, en donde la gente no solo venga a esquiar, sino pueda venir a pasear en las telesillas, hacer cabalgatas, y el resto de las actividades, más los restoranes y bares abiertos que tenemos aquí.
¿La tragedia que ocurrió con la joven esquiadora Zoe Argerich, quién murió en el circuito fuera de pista hace algunos días, los ha llevado a reforzar algún tipo de medida?
Ha dado la definición correcta, esto ha sido una tragedia que lamentamos muchísimo. Todos aquellos que vivimos en la montaña conocemos que esta tiene sectores muy fáciles, intermedios, difíciles y muy difíciles.
Tomamos, por supuesto, todas las precauciones para que quien accede al fuera de pista sea una persona capacitada. Es más, tenemos personal de Gendarmería Nacional que se encuentra en todos los fuera de pista, de forma tal que puedan chequear y constatar que la persona que aparece está preparada para hacer descensos por lugares que requieren de un conocimiento muy superior.
En estos lugares, por supuesto que puede ocurrir una situación como la que pasó con Zoe, que lamentamos muy profundamente, pero esto no implica que haya una modificación radical en el esquí fuera de pista. Mientras se haga de forma consciente, estas actividades van a continuar.
¿Y cómo acredita el esquiador ante los gendarmes que tiene la capacidad de ir al fuera de pista?
Básicamente, a los esquiadores profesionales los conocemos y las personas que están realizando el control le hacen firmar un deslinde de responsabilidad y un chequeo del equipo que estas personas llevan, para saber si está apto para hacer descensos por lugares más complicados.