Ramiro Labay al Post: "La ganadería de Mendoza es de las mejores del país"

La Fiesta de la Ganadería brilla hoy en General Alvear. El milagro de producir carne en el desierto.

Ramiro Labay al Post: "La ganadería de Mendoza es de las mejores del país"

Lo que hace más de 40 años empezó como un remate local para salvar los costos de un grupito de productores que se les ocurrió la loquísima idea de criar ganado vacuno en el desierto mendocino, hoy es una de las fiestas más tradicionales e importantes de la provincia.

La Fiesta de la Ganadería, ya una marca registrada, convoca no solo a los productores de la actividad y a toda la ciudadanía del sur provincial que asiste masivamente, sino que es lugar de paso obligado para las principales figuras políticas provinciales, y a veces también nacionales.

La fiesta terminó dando frutos y hoy la ganadería de zonas áridas es una actividad instalada y que produce de las mejores carnes del país, tal cual da testimonio Ramiro Labay, presidente de la Cámara de Comercio de General Alvear, entidad organizadora del evento, y con quien hablamos en este mano a mano con el Post.

¿Cuán importante es para General Alvear la Fiesta de la Ganadería que ya se ha afirmado como un evento tradicional en el calendario provincial?

Este es un gran evento que cumple 43 años de historia y que tiene para mí un orgullo personal porque allá por 1982, mi padre, Alberto Labay, fue uno de los pioneros que arrancaron con esta idea de hacer el primer remate de hacienda en la provincia de Mendoza.

¡¿Empezó como un remate?!

Si, empezó como un remate porque el problema es que aquí en Mendoza no había mercado y tenían que ir a vender la hacienda a las provincias vecinas, como San Luis o La Pampa. Entonces, llegaban los terneros de Mendoza y los castigaban con el precio porque pagar el flete de vuelta era costoso, por lo que les terminaban poniendo cualquier precio para que el productor los vendiera y no tuviese que volver con la hacienda de vuelta. Fue ahí cuando decidieron hacer el primer remate ganadero en Mendoza para terminar con esta situación.

¿Y hoy sigue siendo un remate?

Todos los años hacemos el clásico remate, es lo tradicional, pero de ese remate que fue en un principio, 43 años después tenemos cinco días de fiesta consecutiva, tenemos expo comercial con más de 350 expositores, tenemos cuatro noches de peña con 2.000 personas en un salón techado.

Y también tenemos el tradicional almuerzo oficial, que es la vidriera política de la Provincia, donde todo el arco político quiere venir a este evento y donde todo el sector público y privado interactúa produciendo ese feedback, donde la gente puede decirles las cosas a los políticos porque se los cruza de igual a igual.

Y a mí, como presidente, me toca dar un discurso, dando a conocer las necesidades del sector privado y el gobernador de la Provincia hace lo suyo, desde su lugar, respondiéndome, por lo que este tradicional almuerzo ya viene marcando hitos año tras año.

Lo interesante es que hicieron una fiesta para visibilizar la actividad, lo lograron y hoy es una fiesta que identifica al departamento de General Alvear.

Si, si, totalmente. La Fiesta de la Ganadería es un sello identitario, una marca de Alvear y de Mendoza también, porque después de la Fiesta de la Vendimia, la de la Ganadería es de las más importantes.

Y quiero destacar, porque la gente no lo sabe, que es una fiesta netamente organizada por el sector privado, por la Cámara de Comercio, pero a la vez la podemos hacer porque vendemos stand, vendemos publicidad, vienen expositores, porque tenemos 100 colaboradores de General Alvear que no nos cobran un peso y se ponen a trabajar gratis.

Después, tenemos un acompañamiento logístico del Estado, pero el esfuerzo lo hace el sector privado. Mientras en muchos lugares de la provincia las fiestas populares organizadas por las municipalidades se fueron cayendo, nosotros insistimos en hacerla y hacerla más grande, demostrando que el sector privado es pujante, creativo, eficiente y puede realizar las cosas.

Y lo que también sorprende es la adhesión de la ciudadanía. No es una fiesta de nicho, solo de ganaderos.

Es transversal porque hay muchas actividades, de las peñas, de las destrezas criollas, las ecuestres, las jineteadas, los remates, tenemos visitas guiadas con más de 5.000 niños que vienen de toda la provincia.

Tenemos, además, la jura paralela, en donde los productores presentan lotes de terneros, terneras, vaquillonas, y viene un jurado, que este año vino un jurado de Cabaña Las Lilas, que es una de las cabañas de Aberdeen Angus más importantes del país, donde ve los fenotipos del ternero, de las capacidades carniceras y luego decide cuál lote es el primer premio y mañana (por hoy) premiamos al mejor lote de hacienda.

¿Estos jurados de alta gama de la Pampa Húmeda ya vienen hace muchos años a la fiesta?

Normalmente vienen, nosotros los invitamos y los vamos cambiando, vienen jurados de diferentes lugares del país, de las zonas productoras ganaderas por excelencia, y siempre quedan sorprendidos de la calidad de la hacienda con la que se encuentra.

Esta ganadería de zonas áridas que se hace en General Alvear y San Rafael termina siendo una excepción a la regla respecto del resto del país.

Si, y viene ganando terreno porque en las zonas productoras tradicionales de la ganadería, el cultivo de oleaginosas como la soja viene ganando competitividad con respecto a la carne, esto es, que, si tienen 100 hectáreas de tierra, en vez de poner vacas ponen soja y entonces toda esta zona ganadera se ha corrido hacia el oeste y ahora vemos mucha gente de Buenos Aires que ha venido a General Alvear a invertir fuerte en la ganadería.

¿Cuántas cabezas de ganado empezaron rematando hace 40 años y cuántas rematan hoy?

En ese entonces empezaron con 100 o 200 cabezas de ganado y el año pasado rematamos 3.500 animales. Hoy, en General Alvear hacemos dos remates mensuales, donde vienen compradores de todo el país, porque la hacienda, la ganadería de Mendoza está catalogada como de las mejores del país porque hay un gran avance en cuanto a genética.

¿Ya no es una cuestión de tener un campo con un buen pasto para tener un animal atractivo para la venta?

La Fiesta de la Ganadería le ha dado visibilidad a la ganadería de Mendoza y eso ha hecho que, con capacitaciones, con el manejo de pastizales, la incorporación de genética a través de toros y la distribución de aguadas, se vayan capacitando para hacer mejores productores y más eficientes, profesionalizando la actividad.

Lo pregunto puntualmente porque hay muchos mendocinos que desconocen que esta ganadería del sur provincial se hace en el desierto.

Sí, por supuesto. De hecho, los productores ganaderos aquí somos unos kamikazes. Hoy (por ayer) estuvo aquí Alfredo De Angelis, uno de los referentes del sector agropecuario nacional y nos contó que cuando venía en viaje aquí no podía entender como hacíamos ganadería en estas condiciones, con 300 milímetros de lluvias al año, monte nativo, pasturas de muy baja calidad y así todo, bajo ese panorama, se hace.

¿Y cómo se hace?

Con mucha pasión y haciendo buenos manejos del campo. Porque nadie puede ser productor ganadero si no le gusta, esa es la premisa. No conozco ningún productor que haga ganadería sólo para ganar plata. Acá son todos apasionados por la actividad.

¿Qué significa hacer buen manejo del campo?

Se hace midiendo pastizales, estacionando los toros, ¿a qué me refiero?: a que los toros se ponen en una determinada época del año, por un lapso de cuatro meses y se sacan, entonces, las pariciones se concentran después, en un periodo de cuatro meses.

También con el destete precoz, esto es sacarle el ternero anticipadamente a la vaca para que el animal pueda empezar a generar estado corporal, es decir, que esa leche que no se toma el ternero se empieza a transformar en grasa.

Entonces, con poca pastura la vaca empieza a engordar y el sistema central del animal advierte que está engordando y que se puede quedar preñado de vuelta y eso garantiza tener mayor cantidad de terneros.

Siempre, el objetivo es que la vaca pueda tener un ternero por año, sin embargo, este manejo del que hablamos es fundamental, porque hoy el valor de preñez en Mendoza es muy bajo, es de un 55%, mientras que los productores que se capacitan y usan estas herramientas de manejo que cuento y que no demandan dinero, consiguen en el año de un 85% a un 90% de preñez.

¿55% de preñez sería?

Es el promedio que tenemos en Mendoza, pero es simple entenderlo: de 100 vacas que se tienen en el campo, 55 están preñadas y las otras 45 están improductivas comiendo pasto.

¿Pero es muy bajo para la actividad medida en la Argentina? Porque quizá no es bajo para las condiciones adversas que tienen ustedes en el secano.

Es muy bajo para nosotros. Está comprobado que en el mismo ecosistema y con alambrado de por medio, el productor que no hace manejo adecuado de los rodeos, rotación de cuadros, servicio estacional, distribución de aguadas, destete precoz, el que no hace eso tiene solo 50% de preñez.

Mientras el vecino, que está alambre de por medio, con la misma lluvia, el mismo entorno, el mismo pasto, el mismo monte y las mismas vacas, si aplica este manejo que menciono consigue el 90% de preñez.

Es mucha la diferencia.

Exacto, por eso quiero hacer hincapié en esto, porque con la aplicación de estos manejos del campo, que no conllevan inversiones altas de dinero, podemos ser mucho más eficientes bajo las mismas condiciones.

¿Cuánto representa la ganadería en ingresos para Mendoza?

Es la quinta actividad más fuerte en el Producto Bruto de Mendoza, por encima de fruticultura inclusive, por todo lo que derrama económicamente la ganadería. Producimos 450.000 cabezas.

No sé si es mucho, pero suena a mucho.

Hoy la ganadería mendocina autoabastece el 10% del mercado de la carne de Mendoza, mientras que el 90% de la carne que nos comemos viene de afuera y mucho de eso que viene, son los terneros que nosotros vendemos fuera de la provincia y después vienen faenados para acá.

Entonces, el objetivo es que muchos de esos terneros que se venden sean engordados, terminados y faenados aquí y empezar a consumir más carne producida en Mendoza, subiendo de ese 10% de autoabastecimiento al 30% de acá a 10 años.

¿El 10% de la carne que se come en Mendoza se produce en Mendoza?

Así es y ahí uno se puede dar cuenta del techo altísimo que la ganadería provincial tiene aún para crecer.

¿Y no cambia la calidad de la carne?

Para nada, es la misma calidad, porque recordemos que esos manejos de campo, en el monte, en el secano, es solamente para la cría, después viene la parte de recría que es cuando el ternero crece un poco más y después se termina en el feedlot, que es el engorde en corral.

¿Cómo el campo no brinda la pastura suficiente que se necesita alimentan al ganado en el corral?

Claro, porque se necesitan generar kilos, aportarle grasa y terminación al novillo o la vaquillona, entonces, antes de la faena siempre pasan por el feedlot o el engorde de corral.

¿Qué diferencia tenemos con San Luis a nivel de producción ganadera? ¿Es mucha?

Hay mucha diferencia porque ellos tienen mucha pampa húmeda, tienen más pasturas. Para entenderlo bien, aquí en General Alvear podemos cargar los campos con hasta una vaca cada 20 hectáreas mientras que en San Luis pueden tener una vaca cada 2 hectáreas.

De todos modos, este testimonio de la actividad en Alvear demuestra que se puede hacer ganadería en muchos puntos de Mendoza.

Cualquier punto de la provincia es apto para producir ganadería. Las condiciones climáticas siempre son adversas, pero haciendo manejo, calculando la cantidad de pasto que tenemos y haciendo el ajuste de carga de animales para ese campo, se puede.

Sin embargo, los productores también necesitan la pata estatal para tener las condiciones básicas para la infraestructura, que siempre venimos reclamando y que son caminos, conectividad, acueductos, toda la parte que el sector privado no puede hacer.