Marcos Calvente al Post: "Con Gina no habrá que hacer más filas ni esperas"

 Además de haberse fijado el objetivo de instalar a Guaymallén en el mediano plazo como la capital argentina del champagne (espumante), con una campaña de marketing que está preparando, el intendente Marcos Calvente presentó en sociedad a Gina, un asistente virtual, un chatbot asistido por inteligencia artificial que busca terminar con las filas y esperas de los vecinos para resolver consultas y trámites del municipio.

La presentación de Gina viene con un plan tecnológico mucho más amplio, que busca convertir a los guaymallinos en vecinos digitales para que a futuro puedan resolver el cien por ciento de los trámites, requerimientos de servicios y obligaciones con el municipio por internet.

En diálogo con el Post, Calvente dio detalles de las innovaciones que se están poniendo en marcha.

¿Guaymallén lanzó una novedad tecnológica en los últimos días?

Tenemos una nueva asistente virtual que hemos denominado Gina, que va a permitir simplificar los procedimientos y facilitar a los vecinos el acceso a la información de la gestión y los servicios municipales.

Los vecinos van a poder hacer consultas evitando la concurrencia al edificio municipal y a las delegaciones, y por otro lado, van a evitar las colas, las esperas, ya que van a poder hacer trámites de manera virtual directamente interactuando con Gina.

¿Ya se hacían trámites virtuales en la comuna?

No. Lo que sí había era un chat operado por un empleado que vinculaba la necesidad del vecino con el área que daba la respuesta. Este era un chat de vinculación, a través de una persona, y Gina en cambio es un chatbot.

¿Qué sería?

No es una persona sino un protocolo tecnológico que se lo entrena para que vaya dando cada vez más y mejores respuestas. ¿Cómo es el entrenamiento? Se le dice a Gina, te van a hacer esta pregunta y se responde esto, eso es un entrenamiento a través de un programa computacional y se la entrena para responder a una enorme cantidad de preguntas.

¿Cuántas preguntas?

Unas 500 preguntas están programadas. Pero además, el chatbot de Gina está asistido con inteligencia artificial, por lo cual, si Gina recibe preguntas que no están programadas dentro del protocolo, acude a la inteligencia artificial para dar respuesta.

De este modo, por un lado, Gina va adquiriendo cada vez más conocimiento y por el otro se asiste con la inteligencia artificial para responder aquellas cosas para las que no está entrenada.

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¿Tiene la capacidad de aprender el chatbot?

Sí, sí, nos arroja información sobre cuántas preguntas respondió satisfactoriamente, sobre qué hay que mejorar, cuáles son las consultas más frecuentes y dónde hay que darle mayor entrenamiento.

O sea, ¿aprende y les da mediciones?

Sí, tal cual. Lo de las mediciones es importante, pero hay que tener en cuenta que no va a dejar de ser una medición sesgada porque no todos los rangos etarios, los rasgos sociales, acceden a las consultas a través de este asistente virtual. Hay un segmento etario y un segmento social que va a acudir más a esta herramienta que otros

¿Están todos los trámites cargados allí?

No todos, pero en algún momento había que largarla, ponerla operativa, no podíamos presentar a Gina en sociedad con el cien por ciento de los trámites, pero mes a mes va a ir incorporando habilidades y mejorando las respuestas. Eso va a ser progresivo.

¿Qué expectativas tienen con este chatbot? ¿Elevar la recaudación de la tasa municipal, bajar la cantidad de gente que va al municipio a hacer trámites de manera presencial o bajar el índice de reclamos que tengan de los vecinos?

Mirá, un pilar de la gestión es la modernización e innovación. Gina es una herramienta, una acción que forma parte de esta política que estamos llevando adelante, una serie de acciones que estamos realizando para convertirnos en el municipio más moderno de la provincia.

Y para eso estamos ejecutando un relevamiento integral del Estado, de los sistemas y procesos administrativos, del plexo jurídico vigente, estamos revisando todo eso. Si los trámites son pertinentes o hay que modificarlos, son todos cambios burocráticos cuyo proceso estamos viendo la forma de reducirlo a su máxima expresión para hacer más ágil la atención a los vecinos.

Y esto es clave, porque si modernizamos todos nuestros procedimientos, todas las herramientas que tienen que ver con la tecnología van a dar una mejor experiencia y permitir una gestión más eficiente para dar una mayor cantidad de respuesta y una mejor calidad de la respuesta.

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¿También han hecho un convenio con ATM (Administración Tributaria Mendoza)?

Si, con ATM estamos trabajando para llegar a tener en Guaymallén un usuario digital, un vecino digital, con el objetivo de que un vecino del departamento pueda conectarse con el sitio web del municipio y desde ahí pueda autogenerarse un expediente para lo que sea, para reclamos, para gestionar un trámite, para presentar planos para construir una casa, etc.

Para hacer esto, el primer paso que tenemos que dar es que todos los vecinos puedan loguearse, es decir, que tengan una identificación digital y como es un trámite administrativo donde la municipalidad necesita certificar que un determinado vecino con un nombre y apellido, que vive en una dirección determinada sea efectivamente esa persona, por eso es importante tener ese vecino digital.

De hecho, es nuestra aspiración máxima que un vecino que quiera realizar cualquier tipo de gestión por internet pueda hacerla.

¿Y ATM en qué los va a ayudar al respecto? ¿Les va a transmitir conocimiento?

ATM ya tiene unos pasos dados en ese sentido, ya cada uno de los usuarios del sistema tiene una identificación alfanumérica y nosotros estamos evaluando si a partir de ahí podemos colgarnos en esa información que ya tiene elaborada ATM y resolver este problema.

Pero son todos pasos novedosos, no son cuestiones que ya hayan sido resueltas por otros municipios y por lo tanto vamos explorando a ver qué resultados nos da.

¿Se reunieron con el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y firmaron algún convenio para que ellos los asesoren en marketing turístico?

Con la Ciudad de Buenos Aires y con la Casa de Mendoza estamos interactuando para potenciar la marca "Guaymallén, la capital del espumante" y hacemos todo eso porque creemos que si instalamos al departamento con este perfil va a beneficiar mucho a la economía local.

Primero, va a beneficiar al turismo, queremos que Guaymallén sea una oferta turística per se, es decir, que haya turistas nacionales y extranjeros que elijan venir a Guaymallén.

¿Guaymallén es más capital de espumante que Luján?

Sí, por supuesto, absolutamente, por historia y por presente, porque en Guaymallén se elaboró el primer espumante de Argentina, en la bodega Santa Ana en 1890, cuando a un alemán se le ocurrió desarrollar la línea productiva para elaborar un espumante y lo logró. En 1902 presentó el primer espumante argentino en Capital Federal.

El primer champagne argentino, como se decía antes.

Si, por supuesto, el primer champagne salió a la venta en Buenos Aires en 1902 y era de la bodega Santa Ana. Antes de esa fecha, en Sudamérica solo se conseguía champagne de Francia y a partir de 1902 cambió esa situación con champagne nacional.

Por otra parte, la producción de espumantes en Mendoza está concentrada en Guaymallén, pero con una característica particular, que es que tenemos bodegas que producen espumantes para otras marcas, para muchas marcas.

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¿Ellos venden el espumante terminado y las marcas le ponen la etiqueta?

Así es, y es muy bueno el espumante que se produce en Guaymallén. Tenemos cerca de 20 bodegas en el departamento, de las cuales 10 producen espumantes y unas 3, muy grandes, que lo hacen para muchas firmas. Así que está muy justificado el argumento de "Guaymallén, la capital del espumante".