Lourdes Arrieta al POST: "Con un título nos vamos a lavar platos a otro país"

Hace rato que los encuestadores afirman que en Mendoza, el libertario Javier Milei encabeza las encuestas a presidente, lo que le daría amplias chances de conseguir tres diputados nacionales.

Ahí es donde toma relevancia Lourdes Arrieta, la joven de La Libertad Avanza, que va como precandidata en tercer término a diputada nacional de Milei, junto a Mercedes Llano y Facundo Correa Llano, y que podría obtener una banca en el Congreso.

Lourdes, es licenciada en Comunicación Social, locutora nacional, diplomada en Análisis Estratégico de Conflictos Contemporáneos de la Escuela Superior de Guerra Conjunta de la Nación y está estudiando una diplomatura en Gestión Legislativa que dicta el Senado de la Nación.

Sin embargo, con todo ese currículum, le cuesta conseguir empleo y debe vivir con sus padres. Trabaja como freelancer y tiene un emprendimiento de cremas y cosmética con su mamá. Su realidad es la de miles de jóvenes universitarios de su edad, que terminan dedicándose a otra cosa, forzados por la falta o la muy mala paga del empleo profesional.

Candidata además a concejal en Las Heras por La Unión Mendocina, Lourdes Arrieta habló con el Post de qué hará si es elegida legisladora nacional y se metió con temas picantes: portación de armas, aborto, educación sexual integral y educación universitaria con vouchers.

¿Hace mucho que empezaste en la política?

No. Yo venía militando en el Partido Libertario, como toda joven venía buscando un espacio y así fue que en diciembre de 2020, me terminé contactando con Gastón Pescarmona, que es uno de los referentes del Partido Libertario. Yo no conocía el partido, no tenía ni idea que estaba en Mendoza, y ahí fue que me enamoré de las ideas libertarias.

A esto se sumó que el año pasado trabajé activamente en la Asociación Cuyana de Veteranos de Guerra de Malvinas como secretaria y haciendo la comunicación, porque mi papá es veterano de guerra, y esta labor me dio la posibilidad de conocer a muchas personas, de muchas áreas y de muchos partidos políticos.

Además, me di cuenta que desde niña mis padres me enseñaron el libertarismo sin saberlo, y yo también lo venía aplicando en mi vida sin ser conciente de eso.

¿Y qué sería el libertarismo?

Que el derecho de uno termina cuando comienza el derecho del otro. En el libertarismo profesamos las libertades individuales: para mi es fundamental la libertad de culto y la libertad de expresión y como cristiana, sé de la persecución ideológica que tenemos hoy en día. El liberalismo respeta el pensamiento y el credo de cada uno.

¿Cómo llegaste a esta precandidatura a diputada nacional?

Fue una sorpresa porque la verdad yo no lo tenía en mente. Fue una locura tras otra. Arrancamos con la campaña en La Unión Mendocina, porque el Partido Libertario es parte de LUM.

Y desde La Unión Mendocina me llaman un sábado, el día del cierre de listas a las 20.45 y me proponen si quería participar como precandidata a concejal en segundo término en la lista de Diego Martínez Palau, que iba como precandidato a intendente en Las Heras.

Empezamos a hacer campaña con Diego en Las Heras y parece que hicimos una buena campaña porque cuando se proponen los nombres para representar a los libertarios en la lista de precandidatos a diputados nacionales, estaba el mío sin que yo lo supiera.

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¿Cómo que no sabías?

No, no lo sabía. Después me entero, porque en ese momento quién iba como precandidata era Cecilia Soler, que es la secretaria del Partido Libertario. Por lo que, para mi, fue toda una sorpresa y acepté.

Pasaste de una candidatura a otra, porque con Martínez Palau perdieron las PASO en Las Heras.

No, no, porque yo como precandidata a concejal en segundo término, por los votos que obtuvimos en la interna, pasé a la elección general como candidata de la lista de LUM en la que Martín Bustos es candidato a intendente de Las Heras.

¿¡Cómo!? ¿Tenés doble candidatura?

Sí, por un lado soy candidata a concejal en Las Heras por La Unión Mendocina, y por otro, precandidata a diputada nacional por La Libertad Avanza, algo que hace un tiempo ni me imaginaba.

¿Pero vas a tener que elegir una?

Si tengo la suerte de ser electa concejal y también diputada nacional, voy a tener que elegir uno de los dos cargos y renunciar al otro, pero ahora no puedo renunciar a la candidatura a concejal ni a la precandidatura a diputada nacional porque me sancionarían con una multa.

Como candidata joven y referente de la gente de tu edad, ¿cuáles son las principales preocupaciones que hay que los aquejan?

Como joven, vengo de una generación donde no hemos recibido nunca un plan social, una generación de entre 25 a 35 años que está alejada de todo. Muchos vivimos con nuestros padres, no tenemos la posibilidad de tener un trabajo que nos de ingresos.

Los jóvenes hoy no tenemos desarrollo, hemos estado cinco o seis años estudiando en una universidad, para guardar el título en el placar después de un esfuerzo tremendo, para no ejercer y para terminar yéndose del país a lavar platos.

Si seguimos como estamos, en 2030 vamos a tener una pobreza del 75 al 80%, los jóvenes no tenemos horizonte, hay muchos que prefieren no ir a la universidad porque no les sirve el título, prefieren ir directamente a trabajar. Es una situación lamentable.

Hablame de las propuestas que tienen, si llegás a ir al Congreso de la Nación.

Dos proyectos en los que estamos muy interesados son, el de la ley de portación de armas, y el de la derogación de la ley de interrupción voluntaria del embarazo

No es muy liberal lo de derogar la ley que autoriza la decisión personal de abortar

Es que nosotros estamos a favor de la vida. Defendemos la vida, la libertad y la propiedad privada y para nosotros, sin respeto a la vida no hay libertad. Desde el Partido Libertario estamos convencidos que Javier Milei va a ayudar a la construcción de una nueva Argentina.

Sabemos que va a ser difícil, estamos bailando con la más fea. Estamos acostumbrados a que nos den, a que todo es gratis y no lo es, y atrás hay mucha gente que sangra hambre, sangra sed, sangre desidia y sangra olvido y no podemos seguir dándoles la espalda, sobre todo a la clase media y media baja argentina.

De hecho, hubo un episodio muy importante que marcó mi vida haciendo campaña en Las Heras. Fue cuando recorrimos muchísimos barrios, pero uno que me llegó al corazón fue el barrio Democracia, que está detrás del Hipercerámico (en el Acceso Norte).

Ellos me decían: "Nosotros no queremos que nos den, queremos trabajar, queremos tener nuestra sala de primeros auxilios, nuestra plaza" y me decían que lo iban a votar a Milei.

Vi en ellos esa terrible necesidad de querer salir adelante, de seguir esperanzados en un país mejor, en un futuro para ellos y para sus hijos, ante una realidad donde hay chicos que a los 11 años empiezan a consumir paco.

Esto que viví es uno de los motores que tengo para continuar y para poder hacer las cosas de otra manera.

Hablaste del proyecto de ley sobre la portación de armas, pero la portación está autorizada en la Argentina. Si comprás un arma y realizás el registro y trámite correspondiente te autorizan la portación.

No, pero es un decreto ley que no tiene estado parlamentario y la idea es poder reformarlo porque es solo un decreto que viene de la época del gobierno de (Alejandro) Lanusse (ex presidente de facto de 1971 a 1973). La idea es poder determinar las bases y el cómo.

Pero no hay hoy impedimento para tener un arma. Es cierto que hay requisitos y exigencias, un trámite que cumplir, pero se puede comprar en una armería y hacer el trámite de portación legal.

No es solo el hecho de tenerla, sino el hecho de que si llega a ocurrir que en algún momento está en riesgo la vida de uno o de terceros contra un delincuente o una situación de peligro, el arma no la podés usar.

Las personas que hoy tienen portación de arma no las pueden usar. Hay que mejorar el sistema de la habilitación para que no sea tan oneroso.

¿Usarlas para qué, aparte de para defenderse?

No es que vamos a estar tirando tiros como si fuera el lejano oeste, pero ante una situación de riesgo uno se convierte en un auxiliar de la policía.

Ante la voz de alto, el delincuente que también está armado, tiene que frenar si está poniendo en riesgo a un tercero. Y si no ocurre, el portador de un arma, como un auxiliar natural de la policía, puede defender a esa víctima del riesgo que está corriendo.

Lo que queremos con la ley es que quien va a portar un arma haya pasado por un examen psicotécnico, por prácticas de tiro, que a la hora de renovar su habilitación esté en condiciones de hacerlo.

¿Qué otras propuestas le ofrecen a la ciudadanía?

En mi caso personal, queremos que la ESI (Educación Sexual Integral) no sea obligatoria en las escuelas porque queremos que se respete el credo y el pensamiento de cada familia.

¿En la educación también tienen propuestas audaces?

Sí, tenemos el sistema voucher, que es una propuesta del economista Milton Friedman, en la que él plantea que en vez de que el Estado sostenga y le transfiere fondos a las instituciones educativas, que directamente le envíe esos fondos a los padres de los estudiantes.

En Argentina, pretendemos una reforma que haríamos después de los dos años, y que consiste en aplicar en la educación terciaria y universitaria el sistema de voucher para que el dinero que va a las universidades vaya directamente en voucher educativos para los padres o jóvenes que quieran estudiar una determinada carrera.

Entonces, el estudiante va con su voucher, no se cambia por dinero en el banco, sino que se cambia directamente por educación en cualquier institución pública o privada que desee estudiar.

¿Qué va a generar esto? Que haya una mayor competitividad entre las universidades, los terciarios, y también entre las carreras que se ofrezcan, va a generar que las currículas estén actualizadas, va a mejorar los planes de estudio porque va a generar que haya competencia de mercado de las instituciones educativas y que los estudiantes elijan las mejores ofertas educativas.

¿Se aplica este sistema en alguna parte del mundo?

Si, se aplica en Corea del Sur, que es su máximo exponente, donde hay una gran competitividad y además produce grandes profesionales.

¿Cualquiera podría tener acceso a este sistema?

Por supuesto, la educación no dejaría de ser pública sino que el Estado le estaría dando un voucher al estudiante para que pueda elegir donde estudiar.