Petri al POST: "La gente está cansada de políticos que no resuelven sus problemas"

Con el diploma bajo el brazo de "Sorpresa de las PASO a Gobernador 2023", y un caudal de votos que le da chapa de competitivo a futuro, Luis Petri quiere sentarse en la mesa chica del poder.

Por esa razón, descartó totalmente ser candidato a diputado nacional en las próximas elecciones de agosto. No le interesa el Congreso, él quiere que las propuestas que hizo en la interna de Cambia Mendoza y que tomó de la gente, se pongan en práctica.

Petri se propone una tarea más emparentanda a la alta política: "Incidir e influir en las decisiones a nivel provincial y nacional", tal cual lo dejó muy en claro en una entrevista con el Post, y tal cual lo remarcó este jueves en la reunión que mantuvo con Rodolfo Suarez y Alfredo Cornejo, tras la cual le hicieron un guiño y anunciaron que pondrán inhibidores de señal de celulares en parte del penal de Almafuerte, tal y como exigía Petri desde hace años y que fue una de las banderas de su campaña. Luego del encuentro aseguró que no quiere ser ministro de Seguridad de Mendoza, que el cargo que quería era la gobernación y  que ahora sólo luchará para que tomen en cuenta sus propuestas.

¿Podrá hacerlo? Es la pregunta del millón. De eso hablamos en este mano a mano después del batacazo del domingo, en donde perdió por poco con Alfredo Cornejo.

Hiciste un gran papel en las PASO de Cambia Mendoza con una campaña en la que planteaste que había que darle Play a la gestión, dando a entender que está paralizada. ¿Cómo vas a hacer ahora para decirle al electorado que te votó, que tiene que acompañar a Alfredo Cornejo?

Lo primero, es que nadie es el dueño de los votos, sino que la ciudadanía elige. Nosotros hicimos una campaña con propuestas concretas, que tenían que ver con demandas que recogíamos de la gente.

Y esas propuestas las vamos a trasladar al seno de Cambia Mendoza porque muchas personas nos votaron por esas propuestas. Nosotros decíamos, por ejemplo, que teníamos que bajar impuestos para aliviar el bolsillo a los mendocinos, generar empleo y que Mendoza sea más competitiva.

A partir de ahí poníamos el foco en el impuesto inmobiliario, que recauda el equivalente al gasto de la política mendocina y hay que ajustar a la política. Estos son momentos donde la gente está angustiada y no llega a fin de mes. Entre la inflación y la enorme presión tributaria nacional, la verdad es que se hace muy difícil la vida.

En el caso del impuesto automotor, denunciamos que es el equivalente a lo que se gasta en el sostenimiento de las cárceles provinciales. Me parece que son propuestas de mucho sentido común que pueden aliviar a la gente y si son recogidas por el Frente Cambia Mendoza, muchos de los que nos votaron pueden acompañarnos en setiembre, que es el objetivo.

¿Le exigiste públicamente a Cornejo que eliminara el ítem aula?

Nunca hablé de la eliminación sino de la revisión. Creo que hay que revisarlo.

Lo que pasa, es que si habilitás una revisión es para hacer un cambio.

Creo que un sistema de control de ausentismo no puede transformarse en el eje de una política educativa, sino que el eje tiene que ser el mejoramiento de la calidad educativa y la lucha contra la deserción escolar, donde tenemos que pensar en una educación para el trabajo y ahí nosotros hicimos propuestas concretas como la inclusión de inglés, desde sala de 4 hasta quinto año.

Si, de hecho, Alfredo Cornejo lo propuso en la campaña.

Bueno, pero nosotros lo planteamos antes y está bueno que existan estas coincidencias. Pero, sí planteamos la revisión del ítem aula, que tiene que ser visto como un estímulo y no como un castigo y hay que reparar las injusticias.

Hemos hablado con docentes que nos decían que tenían que ir al aula a trabajar enfermos, poniendo en riesgo su salud y la de los chicos, por temor a perder una parte sustancial de su sueldo.

Ahí es donde yo digo que no hay que eliminarlo, porque ha servido para que algunos pocos que se aprovechaban del sistema, hoy por hoy no puedan hacerlo, pero si hay que corregir las injusticias, para que aquellos docentes que tienen una enfermedad o una dolencia no pierdan una parte importante de su salario.

¿Por qué el electorado tendría que elegir a Cambia Mendoza, sobre todo el que no votó a Cornejo y no optar por las otras ofertas electorales?

Creo que hay un 42% del electorado que votó a Cambia Mendoza y creo que la ciudadanía ha entendido que enfrente está el populismo y el peronismo y creo que Cambia Mendoza da garantías de buena administración, donde hay que hacer ajustes, hay que hacer cambios.

Lo dije toda la campaña, nosotros somos el cambio dentro de Cambia Mendoza porque, así como el desafío de 2015 fue ordenar el Estado de la pésima gestión justicialista, en donde Cornejo lo hizo satisfactoriamente y luego se vio reflejado en las urnas, así como después Rodolfo Suarez supo gestionar la pandemia, hoy los desafíos son otros.

Hoy los mendocinos nos están exigiendo más, nos piden que tomemos otras medidas para resolverles problemas que todavía no se han resuelto en la provincia.

Tenemos que escuchar ese mensaje y por eso me parece importantísimo que se recojan las propuestas que nosotros planteamos en esta elección y que se vean plasmadas y reflejadas en las propuestas de setiembre y acciones concretas de gobierno después.

Hablaste mucho de la inseguridad y está claro que es una de las bestias negras de todos los gobiernos mendocinos. ¿Por qué no se puede tomar el toro por las astas, porqué no se puede resolver?

Toda mi vida trabajé en materia de seguridad, debo tener no menos de 20 leyes propias aprobadas e innumerables proyectos que lamentablemente no se aprobaron. Leyes que han mejorado la seguridad ciudadana.

Desde la ley que obligó a la colocación de videocámaras, pasando por el registro de ADN, la ley de recompensas, la ley de protección de testigos, la de allanamientos, la ley Petri para que las condenas se cumplan íntegramente, la que establece que se coloquen inhibidores de señal telefónica en la cárcel, que yo creo que se tiene que cumplir, que es de 2008 y logramos que se aprobara a nivel nacional.

Hoy tenemos el gran desafío de bajar la cantidad de delitos que se cometen en Mendoza, particularmente los robos y para eso necesitamos un Estado proactivo y no reactivo, que salga a perseguir a los delincuentes y que la tenga como prioridad y política de Estado.

Esto supone empoderar a la policía, incorporar más tecnología, modificar leyes para respaldar y garantizar que el policía, a la hora de actuar, tenga la plena seguridad de que si defiende a una víctima, si defiende a un inocente o a un laburante, va a contar con todo el respaldo del Estado y no va a terminar perdiendo su cargo y sentado en el banquillo de los acusados o eventualmente condenado, como pasó con el caso Chocobar.

Nosotros hoy tenemos que dar respuestas muy fuertes y combatir el delito sin cuartel, hay que blindar los pasos interprovinciales, hay que hacer fuertes controles con scanners y perros para impedir el ingreso de cocaína a la provincia, porque donde hay adicción hay narcotráfico.

¿Cómo en Rosario?

Por supuesto que no llega a los niveles de Rosario, porque no hay disputa de bandas, pero tenemos problemas de tráfico y comercialización y hay que impedir que esto escale y aumente, actuando en múltiples acciones.

Hay que trabajar también con los adictos porque están muy presente en las estadísticas de los delitos de robo. Cuando uno evalúa estos números se da cuenta que es una población joven y vulnerable, que roba para financiar su adicción. Comienza robando a su familia, sigue con sus amigos y vecinos y posteriormente sale, como se dice en la jerga, sale de caño para cometer delitos.

Tenemos que librar una guerra contra el narcotráfico, contra los bunkers, contra los kioscos de venta de drogas y por otro lado tratar a los adictos para evitar que sean tomados de rehenes por estas organizaciones criminales o terminen cometiendo delitos contra la propiedad.

¿Hay que mantener las PASO o hay que cambiarlas? ¿Podemos estar, por las PASO y los desdoblamientos electorales, votando seis o siete veces en el año?

Creo que los sistemas electorales tienen que simplificarle la vida a la gente y tienen que servir para legitimar a quienes son votados.

Me parece una barbaridad que en algunos departamentos exista la posibilidad de llegar a votar hasta siete veces y esto se ve reflejado en los bajos niveles de participación, tanto en las municipales como en las provinciales.

Mas allá de que en Mendoza se han hecho avances, sería muy importante que a nivel nacional se avance en la boleta única. Creo que las PASO son un buen sistema porque permite que la ciudadanía intervenga en las internas de los frentes electorales.

Pero las PASO tienen sentido cuando hay competencia. Cuando no hay, son una encuesta cara.

¿Tendrían que seguir siendo obligatorias?

Si, si, me parece que está bien como está, pero siempre y cuando cumplan con el fin para el cual fueron previstas que es que la ciudadanía se exprese frente a distintas alternativas en cada uno de los frentes.

Por eso, creo que habría que modificar la ley de las PASO para que se supriman en los frentes que no tengan competencia electoral porque llevan una lista única y que esa lista pase directamente a la general.

Someter al electorado a siete elecciones es una locura y es un dispendio de fondos que hoy no tenemos.

Es más, creo que las elecciones de medio término, las elecciones cada dos años, deberían ser suprimidas definitivamente.

¿Las legislativas? ¿Y cómo hacés con la renovación prevista?

Como hace Santa Fe, donde directamente se elige gobernador y se eligen los legisladores para los próximos cuatro años, porque sino, cada dos años tenemos elecciones, donde sin lugar a dudas hay un gasto enorme de recursos y además se paralizan las administraciones gubernamentales porque comienzan los procesos electorales.

Las elecciones de medio término nos hacen perder la visión de mediano plazo que tiene que tener un gobernante, porque comienza a gobernar y al año ya tiene que preocuparse por una elección que se le viene encima al año siguiente en donde se va a plebiscitar su gestión.

Claro, porque la gente no anda votando quién fue el legislador que anduvo mejor o peor, vota su sentir sobre el gobierno.

Claro, la gestión, cualquier gestión gubernamental, sin las elecciones de medio término se enfocaría en resolver los problemas de la gente y no en ganar elecciones.

Eso es lo que pasa muchas veces, que, por temor de perder la elección, en vez de hacer obras de infraestructura, en lugar de hacer obras que promuevan inversiones y desarrollos, se empieza a trabajar a corto plazo en obras que te den réditos electorales pero que no te resuelven problemas.

Me parece que esto por lo menos debería debatirse porque la verdad que cada dos años tener seis elecciones es una barbaridad, se resienten las gestiones y los gobiernos se ponen en modo electoral, tanto los municipales, como provinciales y nacionales.

¿No se pierde institucionalidad democrática?

No, y no sometes a la ciudadanía a elecciones cada dos años. Las mayorías y minorías igual quedan representadas, están representados los partidos políticos, existe el sistema de pesos y contrapesos, existen los controles, institucionalmente no hay un debilitamiento institucional.

Siempre estuviste en la tarea legislativa. Te postulaste para una ejecutiva y obtuviste un apoyo que te puso en carrera. ¿Vas a ir por ahí?

No lo sé. Yo lo que quiero hoy es incidir, influir tanto a nivel provincial como nacional, ese es mi objetivo. Me parece que son momentos en donde la gente está reclamando mucha austeridad y donde nos pide que le resolvamos los problemas.

La gente está harta de ver políticos que resuelven sus propios problemas pero que no hacen nada por resolver los problemas de la gente.

Creo que muchos nos votaron por eso, porque planteamos propuestas concretas y no veía eso en otros candidatos. Por ahí veía que decían que iban a hacer, pero no como y nosotros dijimos que íbamos a hacer y cómo lo íbamos a hacer, tanto en materia de seguridad, de educación, de impuestos, en todas hicimos propuestas muy claras de cómo le íbamos a mejorar la vida a los mendocinos y eso fue valorado.

Ya terminó la elección, qué tenés pensado ser dentro de cuatro años.

No lo sé, me parece que es prematuro anticiparse. Creo que tenemos que enfocarnos, no en que vamos a hacer en cuatro años, sino que vamos a hacer ahora para resolver muchos de los problemas que tiene la gente.

Es que obtuviste un porcentaje que te convierte en un futuro candidato a gobernador competitivo. Con esa nueva realidad, ¿cuál va a ser tu rol de acá en adelante?

Puedo decir que es lo que no voy a ser: No voy a ser candidato a diputado nacional en estas próximas elecciones. Es una decisión que he tomado reflexivamente.

Yo peleé por ser gobernador, lo di todo, me esforcé, recorrí la provincia en una campaña con muy pocos recursos, muy austera, con muchas convicciones, pero desde el llano.

Yo no estoy en ningún cargo público, no soy funcionario, el 90% de las personas que integraron mis listas no son funcionarios, son personas que vienen de la actividad privada, comerciantes, emprendedores, docentes, doctores, profesionales y yo creo que la ciudadanía valoró eso, que estábamos en el llano y mi objetivo fue ser gobernador de la provincia.

Entonces, sé que no se cumplió el objetivo, pero yo siempre he cuestionado a los políticos que saltan de cargo en cargo y se van acomodando. Lo decía cuando me tocó dejar la banca de diputado nacional: abandono la banca, pero no dejo las luchas.

Descarté ofrecimientos para volver a la función pública porque siempre fui muy crítico de los dirigentes políticos que se reciclaban y porque la gente también lo es.

Creo que no me sentiría cómodo despúes de haber dejado todo en esta campaña para ser gobernador, ir a ubicarme en un cargo como el de diputado nacional.

¿Crees que la gente lo vería mal si fueras candidato a diputado nacional en la próxima elección?

Creo que la gente me votó y confió en mí para que fuera gobernador y hoy no es mi lucha la de volver al Congreso de la Nación.

¿No tenés ganas de volver ahí o es un tema de lo que opina la gente?

No, no, mi esfuerzo se concentró en ser gobernador, no en ser otra cosa.

¿Y a vicepresidente, que Julio Cobos dijo que existía la posibilidad de que te lo ofrecieran?

Noo, jaja, noo, eso no es algo que dependa de mí.

Bueno. Te ofrecen una vicepresidencia ¿Qué hacés?

Es un honor para cualquier ciudadano que le ofrezcan ser candidato a vicepresidente.

Vas a terminar yendo al Congreso, que es donde no querés ir.

No, bueno, pero en realidad no está el ofrecimiento, con lo cual me parece que es hacer especulaciones en el aire. Lo que está claro es que yo peleé por la gobernación, esa era mi convicción, y no está en mis planes volver a presentarme en las elecciones nacionales de agosto como candidato a diputado nacional.

¿Le ganaste las PASO a Alfredo Cornejo en dos departamentos?

Se que hemos ganado en varios departamentos. Tenemos los datos globales, pero no los datos discriminados por departamento.

Y tuviste una muy buena elección en el Este

En todo el Este mendocino nos fue muy bien. También ganamos en Lavalle.

Parece que no, pero Lavalle tiene más conexión cotidiana con la vida del Este provincial que con la del Gran Mendoza.

Si claro, y ganamos en San Martín y me llena de orgullo que el pueblo que me vio nacer y donde yo crecí, que me haya acompañado con su voto y es toda una responsabilidad de seguir trabajando y luchando.

¿Por qué crees que le fue tan mal al peronismo?

Porque no había posibilidades de que le fuera bien, porque después del desastroso desempeño cuando les tocó gobernar la provincia, y el que están teniendo ahora a nivel nacional donde ellos son parte indisoluble del kirchnerismo.

Ellos se abrazan a Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, creo que hoy por hoy están sufriendo las consecuencias de esta pésima gestión que llevan adelante a nivel nacional.

Ellos son parte del frente y aunque se maquillen e intenten lavar la cara, los mendocinos saben que ellos le levantan la mano a Cristina y son 'soldados del pingüino', como se definen.

Creo que los mendocinos rechazan las opciones populistas porque te ofrecen un mágico presente, pero te hipotecan el futuro, por lo que rechaza estos atajos que ofrece el kirchnerismo y el populismo.

¿Lo de De Marchi fue falta de contención por parte del radicalismo o él estaba decidido a lanzar su proyecto personal?

Eso será un análisis que vamos a tener que hacer después que pase este proceso. Lo que si, creo que estaban todas las garantías dadas para que lo hiciera por adentro, Mendoza a avanzado mucho en materia institucional. Nosotros tenemos PASO, tenemos ficha limpia, tenemos boleta única.

Cuando uno analiza lo que pasa en otras provincias, como la elección en San Luis donde hay ley de lemas y miles de boletas, Tucumán con miles de candidatos, la verdad es que estaban las condiciones para que la competencia se diera dentro del Frente Cambia Mendoza, porque además nosotros somos parte de un frente nacional que es Juntos por el Cambio.

Y las prueba de que estaban dadas las condiciones soy yo, que competí por dentro, que di la pelea, porque en frente están al acecho las opciones populistas, el kirchnerismo y el peronismo. A partir de allí había que trabajar para fortalecer el frente no para debilitarlo.