El precandidato a gobernador en la PASO de Cambia Mendoza, dice que hay que exportar más.
Petri: "Hay que bajar impuestos y gastos para crear inversiones y empleo"
A sólo cuatro días de las elecciones PASO en la provincia de Mendoza, Luis Petri se planta fuerte y quiere darle pelea a Alfredo Cornejo en la interna de Cambia Mendoza. El precandidato, quien comparte fórmula con Patricia Giménez, apuesta fuerte a los comicios del próximo domingo y asegura que tiene con qué darle pelea al exgobernador.
Saboreando la adrenalina de los días previos a las primarias del domingo y a nada de que se defina parte de su futuro político, el exdiputado nacional habló con el Post sobre cómo llegó a la decisión de presentarse, dónde encontró apoyo y las propuestas que tiene.
¿Cómo fue que se decidió a ser precandidato a gobernador y a darle una interna a Alfredo Cornejo?
Yo me he preparado toda la vida para ser gobernador de la Provincia y desde hace dos años la vengo recorriendo de punta a punta, todos los departamentos, y lo hago con mucha convicción y mucho esfuerzo porque no tenemos muchos recursos, pero nos sobra pasión y convicción por transformar Mendoza.
En un comienzo fundé mi fundación, "Mendocinos por el futuro" y rápidamente se sumaron unas 400 personas a sumar ideas y propuestas, empezaron a acompañarme y acá estamos. Yo dije que iba a llegar hasta el final y me comprometí con cada uno de los mendocinos a competir por la gobernación de la provincia.
Muchos pensaban que me iba a bajar, que iba a negociar, pero para mis las convicciones no se tocan porque tengo la convicción de gobernar la provincia, cualquiera fuese el candidato que ofreciese la otra lista de Cambia Mendoza, porque lo que importa son las ganas que yo tengo y el apoyo que recibo de la gente.
Hay muchas cosas por resolver en la provincia, hay una necesidad de que Mendoza sea transformada y de allí es que surge mi candidatura.
Encontraste el apoyo de Julio Cobos de inmediato. ¿Lo fuiste a buscar vos?
Julio siempre me ha apoyado a lo largo de mi vida, y me está apoyando, y para mi es un orgullo. Estoy agradecido de que lo haga, que me acompañe, de que me asesore, y además que camine conmigo en algunos departamentos de la provincia.
¿Qué propuestas tienen para Mendoza?
Muchísimas. Hemos dicho qué vamos a hacer y cómo lo vamos a hacer. Tenemos claro que el principal problema de los mendocinos es la inflación, pero no es un problema que vamos a resolver provincialmente sino nacionalmente, a partir de la baja del gasto público y de los altísimos niveles de emisión.
Pero si podemos resolver problemas que hoy son prioridad de los mendocinos como la generación de empleo y el problema de la inseguridad.
Allí nosotros decimos que para generar un empleo debemos bajar el gasto público de la provincia. Además, debemos bajar los impuestos de Mendoza, para que sea más barata y más competitiva, para que le alivie el bolsillo a los mendocinos y para que todo esto sirva para atraer inversiones que terminen generando empleos de calidad.
En la provincia no se genera empleo desde hace más de 10 años, de hecho, se han perdido 2.000 puestos de trabajo y eso hace que muchos mendocinos hoy estén pensando en irse a provincias vecinas o eventualmente al exterior.
Y allí se puede hacer mucho en materia impositiva teniendo en cuenta que tenemos una altísima carga tanto a nivel nacional como a nivel provincial.
Ver: Luis Petri: "No soy el sparring de Cornejo, quiero ganarle"
Todos hablan de bajar los impuestos. ¿Cómo se aplicaría esa reducción impositiva?
Por ejemplo, una de las propuestas es bajar el impuesto inmobiliario que actualmente recauda 8.000 millones de pesos y es el equivalente al gasto de la política, a los 5.000 millones de pesos que nos cuesta la Legislatura provincial a los mendocinos y a los 200 o 300 millones de pesos que nos cuesta cada concejo deliberante.
Si bajamos asesores, si bajamos la cantidad de choferes, podemos bajar el impuesto inmobiliario. Hay que exigir que cada funcionario público pague su teléfono celular. Hoy el Estado provincial le paga el teléfono a más de 2.800 funcionarios públicos, en un contexto de crisis con un 41% de pobreza. La verdad es que es injustificable que esto suceda.
Entonces, si la política se ajusta podemos bajar el impuesto inmobiliario y aliviar el bolsillo a los mendocinos, y esta es una propuesta concreta que hacemos.
Otra propuesta es bajar el impuesto automotor. Mendoza recauda 15 mil millones de pesos en impuesto automotor, que es lo mismo que nos cuesta sostener las cárceles de Mendoza.
Cada preso le cuesta a los mendocinos 2,5 millones de pesos al año y ahí es donde nosotros decimos que queremos que los presos trabajen, queremos bajar el costo de la penitenciaría y queremos que los chicos en las escuelas coman mejor que los presos en las cárceles, algo que hoy no sucede.
Y esta es otra propuesta concreta para nosotros porque el futuro está en nuestros chicos y nuestros chicos tienen que comer mejor que los presos.
Otra de las cuestiones es que queremos terminar con el turismo sanitario de extranjeros que vienen a hacerse atender en hospitales públicos y que terminamos pagando todos los mendocinos, desfinanciando el sistema de salud. Vamos a terminar con esto.
¿Y en seguridad?
Bueno, ahí por ejemplo tenemos una medida central que es la colocación de inhibidores de señal dentro de las cárceles. Esto se podría haber hecho hace muchos años porque es ley en la provincia, una ley que yo presenté y se aprobó en 2008 en Mendoza, que fue pionera a nivel provincial, nacional y regional.
Esta ley prohibía el uso de celulares y colocaba inhibidores de señal en las cárceles. Concretar esta tiene un efecto directo en la seguridad, porque, por ejemplo, ocho de cada diez homicidios que ocurren en la ciudad de Rosario, en Santa Fe, se planifican y organizan desde las cárceles.
Con lo cual la primera medida que voy a tomar si soy gobernador es colocar estos inhibidores de señal que no se han colocado por falta de voluntad, de coraje y valentía para enfrentar a los presos.
Creo que hay que enfrentar a la delincuencia, combatir el delito, hay que hacerles la vida imposible a aquellos que cometen delitos en la provincia, hay que enfrentar la inseguridad y he trabajado toda mi vida en eso y quiero que Mendoza sea la provincia más segura del país.
Y para eso hay que empoderar a la policía, incorporar tecnología, modificar leyes, hay que respaldar a policías, jueces y fiscales en la lucha contra el delito.
¿Y respecto del crecimiento económico de Mendoza?
Mendoza tiene dos problemas. Por un lado, el impacto que le genera la crisis nacional, por lo que termina siendo la más pobre entre las más ricas y la más rica entre las más pobres y eso hace que por coparticipación reciba menos recursos.
Mendoza ha sido muy discriminada en los últimos tres años por el gobierno nacional, por lo que debemos demandar a la Nación por los recursos que nos ha privado. Son más de 100 mil millones de pesos, dinero con los que podríamos haber construido 200 hospitales, o 250 escuelas.
Ver: La chicana de Luis Petri al Gobernador
Pero hay que trabajar muy fuerte en ampliar la matriz productiva. Por ejemplo, la vitivinicultura se viene achicando en los últimos años y particularmente en lo que tiene que ver con el sector exportador.
De exportar 1.000 millones de pesos todos los años, en 2022 exportamos 825 millones y este año no va a ser mejor, teniendo en cuenta las heladas y el granizo que golpeó a la vitivinicultura, bajando la producción.
Y allí, Mendoza se tiene que pensar vitivinícolamente con un perfil exportador, donde hay que mejorar las condiciones nacionales y donde tenemos que imitar el modelo chileno. Fijate que Chile tiene 140 mil hectáreas cultivadas, la misma cantidad que Mendoza. La diferencia es que Chile le exporta al 6% del consumo mundial y nosotros al 3%.
Si nosotros imitáramos a Chile en cuanto a exportaciones, hoy Chile exporta 1.700 millones de dólares en vitivinicultura y las exportaciones de Mendoza, en su totalidad, no superan los 1.400 millones de dólares.
Podríamos dar un salto de calidad y superar las exportaciones totales que incluyen los hidrocarburos, el ajo, la papa y los derivados del vino. La verdad es que hay que pensarlo como una plataforma exportadora.
¿El turismo?
También hay que pensar el turismo, pero no solo en el turismo dolarizado sino un turismo que se ajuste al bolsillo de viajeros, donde nosotros tenemos que atraer al turismo de la clase media argentina que hoy no está llegando a la provincia porque la considera cara y donde tenemos que aprovechar en desarrollar nuestro principal activo turístico que es la montaña, y para eso necesitamos que haya servicios, que hayan baños, que la montaña brinde las condiciones necesarias para que los turistas disfruten de ella.
Y hay que apostar muy fuerte por la economía del conocimiento. Fíjate que en lo que tiene que ver con empleos por servicios del conocimiento, Mendoza está detrás de Buenos Aires, de Córdoba, de Santa Fe, pero también de San Luis y de Neuquén. Y claramente esto supone generar la infraestructura de conectividad necesaria para la industria del conocimiento se radique.
Sos oriundo de la Zona Este que no está bien económicamente. ¿Qué hay que hacer ahí?
Hay que generar incentivos para generar inversiones y que se generen empleos. Lo que pasa, es que la realidad del Este es diversa porque no es lo mismo la realidad de La Paz, donde de haber seis bodegas pasó a haber una y donde se han volcado fuertemente a la ganadería, como en el secano de Lavalle y General Alvear.
Ahí es imprescindible la realización y concreción de acueductos, que aumenten la cantidad de hectáreas irrigadas y permitan aumentar la producción.
De hecho, creo que hay que apostar a la producción, a la inversión en la provincia de Mendoza y esto tiene que ir acompañado por el Estado a través de dos medidas, obras de infraestructura como caminos productivos y turísticos; y obras hídricas.
Pensá que en 20 años San Juan construyó tres diques y está pensando en construir dos más y Mendoza hace 22 años que no construye un solo dique.
Entonces, hace falta una visión estratégica y un plan de infraestructura a largo plazo que no se agote en una gestión, sino que la trascienda y eso creemos que es lo que está faltando, porque si se garantiza que hay cantidad de agua suficiente se puede ampliar la cantidad de hectáreas cultivadas