El hombre que trajo al Barcelona a Junín: "Hay muchos talentos acá"

Hace poco más de una semana, el Barcelona Futbol Club estuvo en Junín, acá nomás, a 48 kilómetros de la ciudad de Mendoza, derechito por el Acceso Este.

No fueron sus estrellas de primera división quienes pisaron la provincia sino sus formadores, sus entrenadores de inferiores, los que hace años crían, afianzan y enriquecen el concepto futbolístico que tanto admiramos del Barcelona.

Se trató de una Clínica de Fútbol que gestionó y concretó Claudio Sar-Sar, presidente del club Campus La Cofradía, donde funciona una escuela de fútbol para chicos y grandes y donde los profes del Barcelona brindaron sus conocimientos.

Abogado de día y apasionado por el fútbol el resto de la jornada, Claudio Sar-Sar fundó el club con sus hermanos, y en pocos años lo transformó en una plataforma de despegue para muchos chicos con sueños futboleros, aunque él diga que eso es más mito que cierto.

Primero fueron los grandes del fútbol de la AFA quienes vinieron a partir de 2015 a hasta este club de Junín, a hacer pruebas multitudinarias para buscar talentos de la pelota. Luego fueron universidades de Estados Unidos y ahora, Sar-Sar logró que, por primera vez, el Barcelona dicte su clínica de fútbol en Mendoza.

Cuénteme: ¿estuvo la gente del Barcelona de España en Mendoza?

La semana pasada tuvimos la fortuna que nos visitó el Barcelona Futbol Club, para mi uno de los 10 mejores clubes del mundo, y vino a presentar una Clínica de Fútbol a Campus La Cofradía, club que yo presido, donde enseñaron a decenas de chicos, jóvenes y profesores, la metodología de entrenamiento y los valores con los que se hace el trabajo futbolístico del Barcelona.

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Claudio Sar-Sar, presidente del club Campus La Cofradía, en el centro sosteniendo la camiseta.

¿Usted gestionó la visita del Barcelona o ellos lo eligieron?

En realidad, yo conocía a través de un amigo en común al representante de Barcelona en Argentina, que organiza este tipo campus. Nos contactaron, vino a ver el predio en mayo del año pasado quien era el director general de todos los campus del Barcelona en América, le gustó el club y bueno, gracias a Dios pudimos desarrollar toda la Clínica de Entrenamiento la semana pasada, con chicos de 6 a 17 años. Los chicos entrenaron desde la 9 de la mañana hasta las 3.30 de la tarde y hubo 176 chicos inscriptos.

¿Fue mucho o es poco?

¡Fue casi un récord mundial! Normalmente estos campus tienen una cantidad de entre 100 y 120 chicos en cualquier parte del mundo. Desde España, del Barcelona, vinieron 6 entrenadores y tuvimos la colaboración de 25 entrenadores locales que hicieron una capacitación para brindar la clínica junto con sus pares españoles. Fue una experiencia fantástica tanto para los chicos como los entrenadores, poder conocer desde adentro, ser parte de la metodología de trabajo del Barcelona.

Una gran repercusión, entonces.

Si, por supuesto. Nos visitaron chicos de Perú, Bolivia, Chile, Bariloche, Entre Ríos, Córdoba, San Luis, San Juan, de todos lados. Esta clínica no se hace habitualmente en el interior sino más bien en Buenos Aires, y justamente esto fue lo que nos motivó a hacerla aquí, para que la gente de Mendoza no tenga que ir hasta Buenos Aires.

¿Cómo es el nivel de la clínica del Barcelona y los valores? ¿Estamos muy lejos en la Argentina de eso, o más cerca de lo que pensamos?

Opino que estamos mucho más cerca de ellos de lo que creemos. La diferencia que noté de ellos respecto de nuestro país es el orden que ellos demostraban en los trabajos. Es el factor diferenciador.

Pero los trabajos en sí son los trabajos de entrenamiento que uno ve en nuestros clubes y que hacen nuestros entrenadores. Las diferencias, y lo destacó, son el orden, la puntualidad y que cumplen la metodología de trabajo al pie de la letra.

¿Hay un plan y se ejecuta como está previsto?

Exactamente, los horarios, la cantidad de jugadores, la cantidad de balones, se unen un montón de factores que hacen posible ejecutar esa metodología.

Una rutina más profesional

Claro, pero es importante que se entienda que para nada es una crítica a la labor de los clubes locales, lo que pasa es que nosotros, en Mendoza tenemos muchas más deficiencias en los campos de juego, solemos no tener la cantidad de pelotas necesarias, el profe que viene llega de tres laburos anteriores durante el día, entonces hay un microclima en ese aspecto que no nos favorece.

¿La realización de la Clínica resultó en algún interés puntual por algún chico de parte de la gente del Barcelona?

Ellos tienen por norma que en cada clínica de entrenamiento que se hace en un lugar por primera vez, como fue aquí, eligen un chico, no solo que juegue bien, sino que tenga valores de amistad, sacrificio, humildad y juego de equipo, y entonces lo invitan a un torneo que se hace en España, en el Barcelona, y lo becan. El chiquito que fue elegido, que creo que era de Tunuyán, fue becado para ir 8 días a España, al club Barcelona, con todo pago.

Son los valores que transmitió nuestra selección campeona del mundo ¿Coincide?

Absolutamente, son los valores que se resumen en cualquier deporte de equipo.

Se lo pregunto porque desde la humildad de Messi y la aceptación de muchos jugadores estrellas a tener que ir al banco, hasta la entrega de todos para conseguir el objetivo fue conmovedor.

Absolutamente, los jugadores dejaron totalmente de lado su ego para ser todo un equipo. A mí me pasaba, cuando terminaba el partido, de ver a Messi con sus hijos o su señora o sacándose una selfie con una naturalidad..., estos chicos hicieron natural lo extraordinario.

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¿También vinieron universidades de Estados Unidos a ver jugadores?

En el año 2021 hicimos lo que se llama un soccer showcase, que es una prueba para de estudiantes que juegan al fútbol, destinada a universidades de los Estados Unidos.

Lo hicimos en plena pandemia, se transmitió desde nuestro club, en directo y por streaming en simultáneo para 80 universidades de ese país.

¿Con qué objetivo?

Con el objetivo de que los chicos fueran a estudiar becados a Estados Unidos porque juegan al futbol

¿Ellos estaban interesados en llevar jugadores y los chicos aquí tenían la posibilidad de ser elegidos por alguna universidad?

Exactamente, ellos buscaban jugadores estudiantes, no que no estudiaran. Esta prueba permitió que hoy, cuatro chicos que fueron elegidos estén estudiando becados en Estados Unidos, jugando al fútbol para la universidad y estudiando en la universidad para la que juegan.

¿Este proyecto en este tenor arrancó después de la pandemia?

Si, totalmente, la pandemia hizo explotar a La Cofradía.

¿Cómo se interesaron las universidades de Estados Unidos?

Nos buscó una empresa que se llama Sport & Talent Studio (STS) que se dedica a buscar talentos universitarios para llevaros a las universidades estadounidenses. Nosotros pusimos nuestra estructura y se desarrolló todo en el club.

¿Cómo llegaron a ustedes? ¿Por qué Mendoza? Esa empresa podría haber ido a buscar talentos a Córdoba, Buenos Aires o Santa Fe.

Conocían Campus La Cofradía porque mi hijo jugaba al futbol en una universidad de Estados Unidos y como se destacaba, lo buscaron y él empezó a contar que se había criado jugando en las canchitas nuestras y Mendoza, en ese aspecto está virgen, no está explotado, tenemos para ofrecer muchas cosas y es muy linda, hay mucho talento deportivo en general. Por eso nos atrevemos a este tipo de cosas.

Cuénteme un poco más de que se trata La Cofradía.

Es un club que fundamos con mis hermanos hace unos 20 años y que después continué yo. Es una asociación civil sin fines de lucro, a la que puede venir cualquiera, no tiene más requisitos que el pago de una cuota y además del fútbol, tenemos otras actividades deportivas.

El Campus La Cofradía consta de tres canchas de fútbol de 11, de césped, dos canchas de fútbol cinco, gimnasio y lo que nos distingue es que habitualmente tratamos de hacer cosas distintas en el fútbol.

¿Cómo llegó a este presente?

Después de la pandemia, en junio del 2020, me contacto un profe, Juani Morganti, un excelente profesional de la zona, que me planteó hacer cosas en La Cofradía y ahí fue que empezó a crecer con gimnasios, con entrenamientos personalizados, con entrenamientos de equipos de futbol.

¿Y crearon una escuela de fútbol?

Eso fue este año. Antes, apenas salimos de la pandemia pusimos un centro de tecnificación y perfeccionamiento futbolístico, pero el problema es que llega un punto en que los chicos y los papás de los chicos quieren competir, quieren jugar. O sea, les gusta aprender a hacer pases, a jugar con las dos piernas, pero quieren competir.

¿No les alcanza con la competencia amateur?

Es difícil conjugar las dos cosas, que sea una escuelita de fútbol y un centro de tecnificación, entonces decidimos con los profes optar por la escuela de fútbol, donde los chicos van tres veces a la semana a mejorar su destreza deportiva y los fines de semana van a empezar a competir.

¿Y lo del centro de tecnificación quedó de lado?

Por ahora está suspendido

¿Y eso no quita mucha diferencia para formar un futbolista?

Es que eso que quisimos hacer no se ve en otro lado. Nosotros intentamos en La Cofradía hacer cosas que no haya en los clubes normales.

No hay un lugar en los clubes en donde te pases jugando todo el día con la pierna inhábil, y eso es muy frustrante para muchos chicos y muy divertido para a otros, pero bueno, es un programa distinto y decidimos continuar por la otra vereda.

¿La de la creación de la escuela de fútbol?

Si, nuestro objetivo es tratar de traer programas deportivos distintos a la provincia, que hagan la diferencia, y si están relacionados con la educación, mucho mejor y lo único que nos falta, que es un anhelo personal, es tener un equipo de futbol cinco con chicos con capacidades diferentes, algo que todavía no hemos podido desarrollar.

¿La meta es seguir con estas clínicas, como la que dictó el Barcelona?.

Por supuesto. Estamos trabajando en ese sentido.

¿Los clubes argentinos hacen Clínicas de Fútbol de este tipo?

Desconozco. Lo que hacen mucho nuestros clubes son prueba de jugadores

A la vieja usanza.

Claro, como cuando éramos chicos nosotros. Vienen uno o dos entrenadores de Boca y ven a 400 pibes. Y de hecho han venido a La Cofradía River, Boca, San Lorenzo, Independiente, Racing, Rosario Central, Vélez Sarfield, Argentinos Juniors, todos han pasado por aquí desde el 2015 a esta parte.

¿Y se han llevado chicos?

Si se han llevado, algunos chicos han vuelto, algunos han quedado, pero no fueron chicos solo de La Cofradía, sino que pertenecían a un montón de clubes. Lo que nosotros hacíamos es poner el club a disposición para la prueba que se hacen aquí porque los campos, los pisos, son muy buenos.

Por eso en esas pruebas para clubes argentinos han participado jugadores de San Martín, Junín, Rivadavia, Godoy Cruz; hemos llegado a tener convocatorias de 350 chicos.

¿Le piden el lugar o usted lo gestiona?

Vienen y me lo piden, me buscan y ya voy liderando toda la organización.

O sea, La Cofradía ya es un referente para estas cosas y ahora que pasó el Barcelona se correrá la voz y le dará otra chapa al club se corre supongo, porque pasa el Barcelona y le da otra chapa al club.

Gracias a la visita del Barcelona, me ha contactado gente de Chile para hacer una clínica de rugby en el club.

¿Hay talento futbolístico en Mendoza?

Creo que hay talento, mucho talento, pero me parece que donde está fallando el sistema es en el entrenamiento, en la metodología de entrenamiento. Lo atamos todo con alambre, no somos tan profesionales como tenemos que serlo, miramos mucho a Buenos Aires y en vez de eso hay que mirar para adentro, copiar lo que hacen bien los demás y mejorar lo que hacen mal los demás. Creo que va por ahí.

En Mendoza hay profesores y técnicos muy buenos, pero nos está faltando infraestructura y gente que crea que hay que invertir en los chicos para que se puedan sacar talentos.

¿Y se ven chicos que ya vienen tocados, como que nacieron futbolistas?

No es tan habitual ahora porque los chicos no juegan como jugábamos nosotros en el barrio. Los chicos hoy tienen muchas más distracciones, pero uno ve algunos que tienen gestos y movimientos tan naturales, tan de jugador de futbol, y a lo mejor tienen 8 o 10 años. Hay mucho talento, pero no tanto talento natural como había antes porque hay muchos chicos que trabajan mucho para lograr objetivos deportivos.

Antes era todo más natural, más casero, ahora hay chicos que están desde temprana edad con nutricionista, además en el club hacen gimnasio con una rutina diferencial. Cuando nosotros éramos chicos nadie iba al gimnasio.

¿Cree que Mendoza podría conseguir muchos beneficios desarrollando más el deporte?

Creo que sería bueno que haya un programa deportivo provincial, que haya un programa en el futbol me refiero, o de la Liga, por ejemplo, que ayude a los clubes a tener una cantidad mínima de pelotas, espacios físicos dignos para poder desarrollar el juego porque no se puede hacer en un campito lleno de pozos, es imposible jugar así. Y en eso, Buenos Aires, Rosario o Santa Fe, nos llevan años luz en el desarrollo de los campos de deporte. No tenemos buenos campos de deporte, no tenemos buenos pisos, porque también nuestro clima es muy crudo, pisos que nos permitan que nuestros chicos puedan desarrollar sus destrezas deportivas a pleno.

No hay canchas aptas para eso, sobre todo para los pibes de divisiones inferiores. Creo que hace falta una mano del Estado o no se quien, pero sería muy oportuna y que esté enfocada a eso.

¿Crees que la actividad deportiva bien desarrollada puede ser un motor económico?

Totalmente. Pongo un ejemplo sonso. Nosotros hicimos la clínica de entrenamiento de Barcelona en Junín y ni Junín ni San Martín tienen un desarrollo turístico de alojamiento grande.

Y uno de los factores que se nos complicó es que vino mucha gente de afuera y quería parar cerquita del club, entonces todos los lugares de alojamiento rurales de Junín y San Martín se llenaron con este evento.

Había mucha gente que me preguntaba a donde ir a almorzar, a comer una parrilla o donde cenar un sándwich y hubo unas 50 familias de afuera que durante una semana se desarrollaron en la zona. Almorzaron, cenaron, compraron alimentos, se alojaron en Junín o en el Este, y eso fue un ingreso económico para la zona.

Si se organizan otro tipo de cosas, como torneos o encuentros con distintas provincias y si son chicos menores de edad, que siempre los papás acompañan, generan un impacto y desarrollo económico interesante.

Todo se puede hacer con cuestiones simples o fáciles, no tiene que venir el Barcelona sino que con eventos interprovinciales o departamentales ya sería un avance.

¿Andaría bien?

Sí, por supuesto, porque Mendoza es muy linda. Yo he viajado y Mendoza a nivel nacional es una provincia distinta en su estructura, es bonita, es pintoresca y yo que vivo en San Martín, por ejemplo, viajo todos los días a trabajar a Mendoza y es una ciudad muy bonita y eso se puede aprovechar.

Se puede conseguir no solamente con un mega evento como cuando vienen Las Leonas, o la Selección o Los Pumas, que me parece un gran acierto que vengan, sino que también se pueden hacer cosas más mundanas y generar una inyección económica importante.