Ontanilla: "Las viviendas del IPV deben ser sustentables y buscando al sol"

 Cuando María Marta Ontanilla nació,  ya hacían 39 años que se había creado el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV). Pasó el tiempo y con 36 años Ontanilla, ahora arquitecta, está a cargo de la entidad rectora de la política habitacional de Mendoza. Desde 2020 es la primera mujer que comanda al IPV, el organismo autárquico que el jueves 22 de septiembre cumplió 75 años.

Esta semana, el jueves 29 de septiembre, Ontanilla confió al POST que antes de asumir veía al IPV como un monstruo difícil de mover. Además, piensa la funcionaria, la mirada desde afuera, que se tiene del instituto es que allí se trabaja poco porque hay mucha demanda habitacional (nunca satisfecha). Luego de asumir su propia perspectiva cambio 180 grados: "es una institución que trabaja mucho, que administrativamente tiene un sistema quizás distinto a otras organizaciones, somos autárquicos". También acepta que tiene dependencia política con el Ministerio de Planificación e Infraestructura que conduce Mario Isgró. "Tenemos cierta autarquía para lo que es administrativo. Se supone que la plata del recupero tiene que servir para reinvertir y hacer más viviendas, eso ocurre pero en una menor medida, porque hay mucha morosidad (un 50 por ciento)". 

Esta entrevista fue enfocada hacia los nuevos sistemas constructivos en que el IPV está incursionando para la instalación de viviendas con sentido sustentable. 

La nota que antecede a este encuentro con Ontanilla es aquella charla con la joven vecina llamada también María del barrio Flores Olivares en el oeste de la Ciudad de Mendoza a unos metros del campus de la UNCuyo. Allí donde vive "la María" con su pareja y sus cinco hijos.  

"En el caso de este prototipo, se utilizó un sistema de paneles, lo que permite una rápida ejecución de la obra y un ahorro energético a la familia que la habita. Para obtener este cálculo se medirá la eficiencia de la vivienda durante un año.

"La unidad se desarrolló en 63 metros cuadrados cubiertos y consta de tres dormitorios, estar comedor y cocina, baño con antebaño y espacios exteriores en los que se ubica un deck (hecho con "madera" plástica) y churrasquera". Esos fueron los detalles que informamos el martes 21 de junio.

El foco en la casa Prisma

- ¿Cómo surgió idea de la vivienda sustentable Prisma que está en Barrio Flores-Olivares?

- Esa vivienda o la idea de poder hacer ese piloto surgió porque en marzo del 2020, cuando nosotros habíamos recién empezado la gestión, antes de la pandemia en el Ministerio de Planificación, se creó el Laboratorio de Vivienda a través de un decreto del gobernador con el objetivo de incursionar en otras metodologías constructivas, en la sustentabilidad, en proyectar nuevos prototipos; y empezamos a trabajar con los equipos en algunos proyectos de arquitectura de algunas viviendas y ahí surge en primera instancia la vivienda Prisma en el barrio Flores-Olivares. En ese barrio nosotros trabajamos desde hace mucho tiempo, estamos haciendo obras de urbanización, de infraestructura y teníamos la posibilidad de poder construir ahí en un terreno de una familia conocida este prototipo que en este caso es una mamá con cinco varones. Nos embarcamos en la nueva aventura de la construcción. Puntualmente esa experiencia la hicimos en conjunto con la Red Edificar y con la Red de Construcción Responsable. Formamos un equipo personas muy comprometidas. La Red Edificar en esa ocasión nos donó los materiales para la construcción de la vivienda y nosotros pusimos la mano de obra, el IPV puso la mano de obra para construir. A través de Construcción Responsable en esa vivienda capacitamos un grupo de mujeres en construcción, que después siguieron capacitándose en otros sistemas constructivos.

Qué es de la vida de "la María", la de la casa ecológica

- La casa también es llamativa por el contexto socio-económico en que se eligió construirla.

- La experiencia de la casa Prisma, fue meter nuevas tecnologías e innovación en un contexto social complejo, como puede ser el barrio Flores-Olivares. El objetivo era transmitir que se podía llegar a todos los sectores con esta idea de sustentabilidad. Entregamos la vivienda, hoy por hoy, la familia está muy contenta y nosotros estamos iniciando un plan junto con el Conicet para poder medirla en el tiempo y ver cómo funciona la "materialidad", por ejemplo, si es eficiente energéticamente o no.

Lo que sigue

- Han continuado entregando casas industrializadas con estas características.

- Así es, después vino todo los demás, los barrios que estamos construyendo con sistema liviano. La respuesta de la gente es muy buena, ha sido una pelea de cambio cultural, porque la gente cuando uno le explica cuál es la materialidad de la vivienda, piensa que es más frágil, el mendocino quiere tocar y que haya ladrillo. Entonces hay como muchos prejuicios al principio, pero hay que verla, por dentro estéticamente es muy linda, además de las prestaciones que tiene en cuanto a la sustentabilidad.

- ¿El sistema constructivo en seco avanza por encima del tradicional?

- Debe ser un 40 por ciento que hacemos con sistema industrializado, el resto sigue siendo un sistema tradicional, porque también las empresas tienen que capacitar mano de obra, los proveedores tienen que poder aggionarse a la demanda que hay, entonces es un cambio paulatino para todos. Cuando uno les presenta a los adjudicatarios este modelo de vivienda, tienen que adherir a ese prototipo, y a muchos todavía les cuesta porque quieren el ladrillo.

- ¿Hay más de un sistema constructivo industrializado?

- Sí porque hacemos las licitaciones y se pueden presentar cualquier empresa que tenga un sistema de construcción liviano y que cumpla con el coeficiente de "transmitancia térmica" que es lo que hace que la vivienda este muy bien aislada del exterior. Es un proceso en el que estamos, ya hemos entregado un barrio en Alvear de 16 viviendas, completo el barrio con estas características con otro prototipo que lo denominamos "Solar", distinto al Prisma, pero que cumple con las mismas características exigidas. Ayer por el miércoles 28, entregamos en San Rafael dos barrios también con este sistema constructivo.

- ¿Por ejemplo, qué diferencia hay entre las casas solar y la prisma?

- Los dos sistemas constructivos fueron diseñados en el Laboratorio de la Vivienda del IPV. Se diferencian en la arquitectura, tienen formas distintas, los metros cuadrados son parecidos. Pero la solar, a diferencia de la prisma, es que busca es estar orientada con a la mayor cantidad de aberturas al norte, que es la mejor orientación para captar la luz de sol la mayor parte del día. Entonces la vivienda de acuerdo a como este ubicado el lote va "girando", va cambiando de fachada de acuerdo a la orientación norte. Lo que se busca es que las aberturas, las ventanas, siempre orienten al Norte para aprovechar el sol.

- Suena poético, pero la idea es que la casa busque siempre al sol.

- Esa es la base de la sustentabilidad. Es buscar el sol. Orientarse al Norte. Después viene lo otro, los materiales, la incorporación de pérgolas y de tecnología, como puede ser el calefón solar, los paneles solares, un biodigestor, podes ir agregando cosas que, por supuesto hacen que el valor de la vivienda vaya subiendo, pero lo básico es buscar la buena orientación de la vivienda que antes no se pensaba y ahora lo hemos repensado de esa manera.

- Hay algún sistema más que esté en experimentación además del solar y prisma?

- El primer experimento fue la casa Prisma, después tenemos otros pilotos que estamos construyendo también en Guaymallén. Hay un terreno donde tenemos seis viviendas. Allí son distintas empresas constructoras, distintos sistemas constructivos con el mismo prototipo de vivienda que es Solar. Los que estamos haciendo es medir el comportamiento de los distintos sistemas en el proceso de construcción, en tiempo y en eficiencia, en como uno usa más agua que el otro, y después vamos a medirlas cuando estén habitadas. Ese es el segundo experimento.

- ¿Se tiene en cuenta las características del lugar para aplicar algún sistema constructivo?

- Sí, es una vivienda que estamos construyendo con un sistema constructivo de un chicho belga, la empresa es Hornero Tec en San Carlos (en la Consulta). Utiliza el adobe industrializado y con una estructura,. El material es excelente como aislante. También estamos trabajando en construir ese prototipo. De hecho, los que construyen y el sistema constructivo es oriundo de San Carlos. Estamos con varias experiencias al respecto, mientras tanto seguimos construyendo barrios con esta metodología, pero estos experimentos nos van a servir para poder medir y ajustar un poco más las licitaciones que puedan llegar a venir a futuro.

Precios y condiciones

- ¿Cuánto cuesta una vivienda industrializada y sustentable?

- Hoy una vivienda nueva nuestra ronda los 9 millones de pesos, es el precio actualizado de las del prototipo Solar por ejemplo. Me preguntan mucho si es más barato. No es más barato, es igual (al sistema tradicional), lo que te ahorras es tiempo y después en eficiencia energética.La Solar, las de Alvear por ejemplo, tienen dos dormitorios, el espacio con el living comedor, tiene un baño que es bastante generoso y tiene la posibilidad de ampliarse. En cuanto al uso de tecnología, tiene el calefón solar y tiene vidrios de DVH, que para nosotros es muy innovador como prestación en la vivienda. Siempre se utilizó vidrio simple para las ventanas. Ahora son con doble vidrio, eso hace que la vivienda esté super aislada junto con la carpintería hermética. Entonces al tener un sistema constructivo de paneles que esté aislado, más la abertura de la vivienda con doble vidrio, está garantizado usar menos calefacción en invierno y menos refrigeración en verano.

- ¿Hay mano de obra capacitada para estos nuevos sistemas constructivos?

- La buena mano de obra en este tipo de sistemas es lo que te va a garantizar después la durabilidad de la vivienda, que esté bien ensamblada, que estén bien colocados los materiales. A nosotros nos pasa ahora que muchos que eran albañiles o son, han conocido esta nueva manera de trabajar y les gusta porque también es menos esfuerzo físico, ya no hay que cargar las bolsas de hormigón, es más amigable para trabajar. Y los mismo nos pasa con las empresas constructoras, al principio estaban muy reticentes y ahora ven que ellos también tienen un beneficio porque construyen mucho más rápido, en menor tiempo, esa es la diferencia.

Tomen nota

· Cómo acceder. "Hay distintas posibilidades, trabajamos con los municipios, porque la política del IPV es descentralizada, esto quiere decir que quienes priorizan a los grupos familiares son las municipalidades, en especial para el Programa Mendoza Construye que es uno de los grandes programas que tiene el IPV. Hay que ir a la dirección de vivienda de las municipalidades e inscribirse en el Registro de Necesidades Habitacionales (Renahabit)". 

· Público y privado. "Hay otros programas que son de demanda propia del instituto. Por ejemplo el programa público-privado quedan pocas viviendas listas para entregar de ese programa y estamos construyendo 147 viviendas más. La inscripción es a través de la página web del IPV, hay que hacer un aporte del 20 por ciento del valor total de la vivienda y después el adjudicatario toma un crédito con el IPV y con la empresa constructora, ese es uno que directamente con nosotros".

· Otras 500 casas. "El nuevo programa anunciado el año pasado por el gobernador, se llama IPV Mi Casa, y también es con demanda nuestra. Aún no hemos abierto las inscripciones, estamos construyendo 500 casas de ese programa y calculamos que antes de fin de año se abrirán las inscripciones para la gente que quiera ingresar a ese programa. Es un programa donde el IPV compra un terreno que ofrece una empresa constructora y ejecuta las viviendas y las obras de urbanización e infraestructura y hace como una entrega de llave en mano al adjudicatario un crédito IPV a 30 años. De esos hay cerca de 500 casas en ejecución en distintos puntos de la provincia. Vamos a subir los proyectos oportunamente a la página web para que el adjudicatario elija donde se quiere inscribir, se inscribe e inicia su proceso de evaluación".

· Con terreno propio. "El último programa que tenemos de demanda propia, es el programa Construyo Mi Casa, que es un crédito para construcción. Tiene que tener el terreno esa es la condición. Ese es el abanico de posibilidades que tenemos hoy".