Gabriela Testa: "El 60% de los costos fijos del turismo son impuestos"

Mendoza recibió 4 millones de turistas en 2019 y podría llegar a 8 millones en el mediano plazo, si el Covid finalmente afloja. La provincia tiene un potencial turístico prometedor y aún está lejos de su techo.

Aunque el sector está golpeado, se perfila como el generador más rápido de ingresos, empleo y divisas, en un escenario de post-pandemia.

Sin embargo, enfrenta obstáculos y carencias que complican su crecimiento. Para Gabriela Testa, actual senadora provincial, ex ministra de Turismo en el gobierno de Julio Cobos y ex titular del Ente Provincial de Turismo en el gobierno de Alfredo Cornejo, es urgente resolver el problema de la presión tributaria y otras necesidades operativas y de infraestructura.

El turismo tomó oxígeno en medio del Covid, a pesar de la variante Omicrón. ¿Qué hace falta para que pueda despegar más rápido?

Bueno, primero, urge bajar los impuestos que tiene el sector.

Para eso, es necesario cambiar la visión, porque siempre se entendió al turismo como una actividad superflua, con una mirada basada en la idea de que el que puede hacer turismo que lo pague, y por lo tanto la carga impositiva, sobre todo de los alojamientos, que son uno de los sectores más importantes en la cadena de la prestación del servicio, es muy fuerte: el 60% de los costos fijos son impuestos.

En los últimos años, desde el gobierno de Mendoza, nosotros bajamos los ingresos brutos, del 4% al 2,5%, pero bueno, eso es un pequeño detalle en el costo impositivo total que casi en su totalidad viene de las cargas nacionales.

Pero el turismo tiene la ayuda del Previaje.

El Previaje me pareció en principio muy bueno, pero al final del día llego a la conclusión que se destinó un gasto demasiado alto por lo efímero que es. Por supuesto que ha beneficiado y le ha dado una mano a todo el sector que ha estado afectado por la pandemia, pero si en vez de poner esa cantidad de fondos solo en el Previaje, se hubiera destinado parte de ellos a reducir impuestos o para obras de infraestructura serias y contundentes probablemente hubiera tenido un impacto de más largo plazo. Ahora hay intenciones de que siga el Previaje en formato de ley hasta el 2025 y la verdad que a mi me parece demasiado recurso para este programa.

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¿En el mediano plazo se puede duplicar la cantidad de visitantes a Mendoza?

Se puede duplicar perfectamente porque hay potencialidad y porque hay capacidad de carga. Hay que tener en cuenta que el turismo debe ser sostenible y Mendoza tiene una superficie y capacidad receptiva que podría duplicar ese número sin problemas.

¿Cuánto se puede crecer?

Los últimos datos con los que contamos son los de 2019. Ese año, antes de la pandemia, Mendoza recibió unos 4 millones de turistas. Por lo tanto, una vez que recuperemos la normalidad post pandémica y de forma progresiva, podemos llegar a crecer, en cantidad de visitantes, a un 10% anual.

Hay que tener en cuenta que el 75% de los turistas que nos visitan en Mendoza son nacionales y el 25% extranjeros, quiero decir, no somos una isla del Caribe, pero ahora tenemos la ventaja de un dólar muy competitivo que le permitiría a los extranjeros visitar nuestra provincia a muy bajo costo.

Si a esto le sumamos que somos la provincia con mayor cantidad de hoteles 5 estrellas del interior del país, que tenemos una ciudad con una prestación de servicios digna a pesar de los problemas que hay, que está el turismo del vino, la Fiesta de la Vendimia, una agenda cultural muy importante y activa, el Aconcagua, Puente de Inca, más nuestras montañas como bellezas naturales inigualables e hitos históricos muy relevantes, está claro que está el potencial para recuperar la cantidad de turistas de 2019 y llegar a duplicarlos.

¿Que hay que hacer para conseguirlo, además de reducir la carga impositiva?

La clave es recuperar la conectividad aérea nacional y sobre todo la internacional. Sólo con esto se podría alcanzar ese objetivo de duplicar la cantidad de visitantes.

Por ese camino se encaró en la gestión que yo estuve, en la que multiplicamos la cantidad de vuelos a Mendoza con conexiones directas a Perú, Panamá, Brasil, más las que ya teníamos con Santiago de Chile y Buenos Aires, que se mantuvieron. Para nosotros fue tocar el cielo con las manos. Son conexiones muy importantes porque funcionan como hub de las líneas aerocomerciales. Los hub son los aeropuertos que interconectan con vuelos desde y hacia todo el mundo.

¿Y se podrá recuperar esa conectividad?

Bueno, ahí hay que apostar a la Nación y la verdad es que hoy preocupa a la actividad y a nosotros la mirada sobre la política aerocomercial que tiene el gobierno nacional. Ojalá que se comprenda que la conectividad es fundamental y que no afecta de ninguna manera a nuestra aerolínea de bandera.

¿Qué otra cosa además de la conectividad aérea?

La conectividad digital, mejorar la capacidad de cobertura geográfica y el nivel de conexión a las redes, porque el turista ya dejó definitivamente de lado el papel, ya no lleva un mapa en la mano, hoy usa internet para casi todo y si hay algo que profundizó la pandemia fue el camino a la digitalización.

Y por otro lado, la mejora de la infraestructura turística, vial y de señalización para los viajeros, sobre todo en la zona de la montaña mendocina. Es algo que necesitamos nosotros y quienes nos visitan, pero es la parte más complicada.

Hace falta infraestructura de servicios básicos como agua, gas y electricidad para los pocos residentes que hacen Patria allí, para los casi mil camioneros que por día que cruzan el paso internacional a Chile, para disfrutar de algunos atractivos turísticos, para los visitantes de afuera de la provincia y las miles de personas que transitan alta montaña.

¿No tenemos suficiente infraestructura vial?

En Mendoza hay una cantidad de caminos nacionales significativa, lo que nunca hubo son recursos suficientes para mejorar los caminos y para mantener en condiciones los pavimentados, nunca hay suficientes recursos porque es un gasto que de por sí es muy oneroso.

¿De qué se trata el plan para el desarrollo turístico de la alta montaña que tiene el gobierno provincial?

Es un plan estratégico que dejamos terminado en la gestión de Alfredo Cornejo y obtuvo el reconocimiento de la Organización Internacional de Turismo. En este plan trabajamos con todas las villas desde Polvaredas hasta Las Cuevas para darles un perfil propio a cada una, con un proyecto para reactivar el tren de montaña entre ambas localidades. Además, construir un mirador para Puente de Inca, con la creación de un parque temático donde concurren distintos valores patrimoniales importantes como son el sistema vial andino del Qhapaq Ñan o más conocido como el Camino del Inca, la gesta libertadora por donde pasó el Ejército de Los Andes rumbo a Chile y el andinismo como actividad central, a un puñado de kilómetros del Aconcagua.

También convertir a Penitentes en un centro de actividades de montaña, que de hecho cuenta con la infraestructura para esto y llevar adelante una mejora patrimonial de los edificios de Las Cuevas que son de la década del ‘40, de la época de Perón, para lo cual lo incluimos en un programa nacional de Pueblos Auténticos que ahora está medio frenado.

También desarrollamos un plan para la zona de montaña del Valle de Uco que quedó en marcha y nos quedó pendiente uno para la cordillera del sur mendocino, desde San Carlos hasta La Payunia, en Malargüe, zona que tiene sus propias y únicas atracciones naturales.

La montaña mendocina es sin dudas, un diamante en bruto y junto con el vino no son nuestras únicas fortalezas.

¿Qué otras hay?

La cultura del agua, que ya es legendaria, con un sistema de administración modelo, que demuestra que Mendoza tiene un lado amigable con el medio ambiente que no es de ayer, sino que es histórico y planificado.

La marca Mendoza que ya es conocida en todos lados. En todo el mundo saben de que le hablas cuando les hablás de Mendoza. De hecho la Argentina tiene tres marcas muy importantes a nivel internacional: Buenos Aires, Patagonia y Mendoza.

Y además una fortaleza interna como es la tradición de vanguardia en lo turístico con una Fiesta Nacional de la Vendimia que nos ha dado muchísima experiencia como evento artístico y masivo.

Digo esto porque Mendoza fue pionera en encarar el tema turístico como política de Estado. Lo hizo el gobernador Guillermo Cano en 1936 cuando creó la Dirección de Turismo de Mendoza, que fue la primera de todo el país, también creó la Fiesta de la Vendimia y fue quién construyó el Arco de Desaguadero, con una idea muy clara que fue transmitir la fortaleza de Mendoza a través de la vitivinicultura.

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