Vargas Arizu: "Este va a ser el último gobierno populista"

El empresario que este año se animó a meterse en la política seguirá intentando "invadir" el sector público para meterle mentalidad empresaria.

Vargas Arizu: "Este va a ser el último gobierno populista"

Por:Ana Montes de Oca
Periodista

Rodolfo Vargas Arizu se corrió por un tiempo del lado empresarial y se metió en la política. La experiencia fue lo suficientemente buena como para convencerse de seguir por ese camino y ahora, junto con otros empresarios, está en el armado de una nueva fuerza llamada  +República

Luego de este año en el que hizo el curso acelerado de la política, Vargas Arizu conversó con el Post sobre sus vivencias y expectativas para el futuro. 

- ¿Cómo fue la experiencia de meterse en el barro de la política?

- Para mi muy buena, primero porque fue un desafío, nunca había estado en política, siempre me dediqué a la parte gremial empresaria pero no en política, nunca de candidato y tampoco como líder. De candidato me tocó ser la punta de lista y fue muy bueno, aprendí mucho desde cero, en general tuve un gran conocimiento de gente muy bien y algunos pocos no muy bien, pero mucha gente buena y dispuesta a jugarse por Mendoza. Fue una gran experiencia y vamos a seguir al 2023 con fuerza, es un proyecto a largo plazo y lo vamos a hacer.

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- ¿Qué aprendió o qué lecciones le dejó esta experiencia?

- Creo que fuimos un tanto inocentes en un principio y ahora estamos más con los pies sobre la tierra. Creo que hay gente como en toda actividad, hay gente muy buena y gente muy mala, pero se puede hacer mucho. Lo que es interesante es que la política es el mejor instrumento para cambiar las cosas y hay muchísimo para cambiar, te diría que casi todo, la visión de la política de controlar, regular, prohibir e intervenir hay que cambiarla. Nuestra visión es ayudar y ayudar a crecer, son dos posturas distintas para dos trabajos: lo que nosotros queremos es desreglular para que fluya la creatividad y cada vez haya más emprendedores. Argentina tiene 600 mil Pymes y debería tener dos millones, con eso no habría desocupados. Pero además falta mucha educación y valores y la educación tiene que cambiar su forma de financiamiento, nosotros vamos por una educación paga o gratuita pero como un bono, no subvencionar el sistema sino al alumno. Como el voucher educativo.

- ¿Cree que en Mendoza se puede formar un frente liberal como para no tener que ir dentro de Cambia Mendoza?

- Creo que si. La alternativa, creo que es la válida, es crear algo más grande y que sea transversal, es decir, lo mismo que reclamamos a los gobernantes es que abran el juego a jugadores que sepan y conozcan cada uno de las actividades y eso es lo que pensamos en nuestro partido. Es necesario hacer un número grande para tener presencia y que nos den bola, si no te palmean la espalda y no te dan lugar para poder cambiar las cosas.

- ¿Cree que los actuales representantes de Mendoza en el Congreso y la Legislatura están cerca de la realidad de los ciudadanos?

- Creo que la política no esta cerca de los problemas de los ciudadanos. La política hace y deshace solo para conservar el poder de la política, por eso hay enroques entre gente que está hace 20 años, por eso no se busca sumar sino mantener gente. La gran pregunta es por qué el sector privado está intentando invadir el sector público y no al revés, debería ser al revés, en los países prósperos la política pública es para los fanáticos, porque no se hace fortuna. Acá se hace fortuna en el sector público, algo ha hecho mal la política y muchos de los políticos que hicieron las cosas mal siguen estando, eso hay que cambiarlo, es momento de los estadistas y la política tiene que empezar a pensar como el privado. Creo que el último gobierno populista va a ser este porque ya no dan más, no tienen con qué sostener el populismo.

- ¿Qué haría con el INV?

- El INV, como en cualquier otra actividad, hay que desregular, dar libertad y dejar de controlar todo. Argentina es de los pocos países que tiene un Instituto para el sector vitivinícola,  la regulación la tiene que hacer el consumidor, la actividad vitivinícola debe ser desregulada porque, si no, se funde. Las pequeñas empresas necesitan una o dos personas para dedicarse al papelerío y las grandes tienen 4 o 5, pero exportan lo que producen 20 o 30 Pymes, entonces la actividad es cada vez más concentrada. Habría que reducir la cantidad de intervenciones, permisos, etcétera, y también no intervenir más el mercado.

El gran crecimiento de la vitivinicultura argentina fue de 1880 a 1970 y la creación del INV fue por el año sesenta, hasta esa época tuvo lugar el gran crecimiento de la vitivinicultura y no existía el INV, eso muestra que no es factor de crecimiento sino de entorpecimiento.

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