El titular de la DGE respondió a la insistencia desde Nación de cerrar las escuelas.
Thomas: "La situación de Mendoza no la tiene que analizar Trotta"
Si en la Argentina vivimos desde hace más de una década en una grieta constante, por culpa de casi todos los referentes políticos, la pandemia sumó algunas más. La más reciente: las clases presenciales.
Esta disputa parece tener algunos matices. Aunque sectores gremiales pidieron no comenzar las clases bajo esta modalidad, los ministros de Educación de todas las provincias decidieron hacerlo argumentando que la escuela, bajo protocolos sanitarios, no es un lugar que se destaque por los contagios. Luego, desde lo político, se enfocó la discusión en torno al AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) pero el blanco pareció haber sido la Ciudad de Buenos Aires. Luego, los proyectiles apuntaron a Mendoza y el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, dijo algo de la decisión de la provincia de continuar con las clases presenciales: "La irresponsabilidad de Mendoza impacta en todo el país".
El director General de Escuelas, José Thomas, es un fuerte defensor de la presencialidad, aunque aclaró que hay que evaluar esta modalidad día a día. Pero, en las últimas semanas Mendoza se convirtió en el otro blanco y los proyectiles vinieron también desde otros sectores. Ante estas situaciones, el funcionario local respondió sin cassette sobre la presión que se ejerce sobre la provincia.
- ¿Cómo recibió la intimación de Roberto Baradel y la CTERA para que cierren las escuelas en Mendoza?
- Viene en la misma línea de lo que defiende siempre Baradel. Pero si la Corte Suprema de Justicia habla de la autonomía de las provincias, que no vengan desde otra provincia a decirnos lo que tenemos que hacer en Mendoza, siendo que el gobernador (Rodolfo Suarez) fue muy claro y nosotros estamos cumpliendo lo que se firmó en el Consejo Federal de Educación, siendo muy respetuosos. Así lo fuimos durante todo el año pasado hasta el 15 de febrero cuando establecimos los mejores protocolos y planes operativos y logramos comenzar las clases. El 15 de abril estábamos todos en el Consejo Federal de Educación, todos absolutamente de acuerdo qué era lo mejor para las escuelas y de repente nos enteramos que nos querían cerrar la mitad de las escuelas de Mendoza.
- ¿Y a qué le adjudica esa decisión, repentina según usted, de pretender cerrar las escuelas?
- Bueno, ese 15 de abril a la noche en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se enteran que le suspenden las clases presenciales. Yo no me metí en eso pero todo el mundo sabe que ahí pasó algo. Pero el sábado nos enteramos que había un DNU del presidente (Alberto Fernández) que depende cómo lo interpretábamos, nos podía dejar la mitad de las escuelas de Mendoza cerradas. Entonces, la pregunta es: ¿qué cambió en ese tiempo? Nadie nos llamó, nadie nos preguntó, no se reunieron los ministros de educación, no nos juntamos con los gremios. Luego se reúne el Consejo Federal para acomodar el consenso a ese decreto presidencial. Pero no es que yo voté en contra porque estoy en contra de los consensos, es que cambiaron todo lo que habíamos acordado y eso era perjudicial para Mendoza. Por lo tanto, la Dirección General de Escuela no está incumpliendo con el Consejo Federal, porque se estableció que las clases se suspendan cuando corresponda y el gobernador hizo una interpretación, en un decreto, diciendo que aquí no corresponde.
- Pero el ministro de Educación, Nicolás Trotta, sostuvo que todas las provincias deben acomodarse a la situación epidemiológica grave de contagios.
- Yo digo que la situación epidemiológica de Mendoza la tiene que analizar la ministra de Salud de la provincia (Ana María Nadal) con el gobernador y no el ministro de Educación de la Nación. Por lo tanto, mi ministra y Rodolfo Suarez me dicen que están dadas las condiciones para tener las escuelas abiertas.
- Anabel Fernández Sagasti dijo que le deberían dar las posibilidades a los padres de decidir si quieren enviar o no a sus hijos a la escuela, siempre teniendo en cuenta las posibilidades de contagio. ¿Esto podría ser una opción?
- Si una madre o un padre tiene miedo, porque tiene un problema de salud, puede enviar esa justificación médica y su hijo tomará clases virtuales. Ahora, si el miedo no es fundado, el Estado no puede dejar en manos de los padres el derecho de la educación del niño. Además, la salud de los chicos no es solo Covid, es integral, también psicológica. Es importante tener en cuenta lo que señala la Sociedad Argentina de Pediatría sobre los problema de salud en los chicos por el encierro. Es ahí donde digo que los padres no tienen toda la información para decidir. Esto es como decirle a un padre que si su hijo está enfermo elija qué tratamiento debe seguir. Es el médico es el que lo decide. Bueno, acá es el Estado el que decide en una pandemia cuáles son las condiciones sanitarias y qué se debe hacer. Si es difícil para nosotros (lo dice como parte del Gobierno) decidir qué hay que hacer, que contamos con toda la información, datos y números, un padre no tiene todos los instrumentos para hacerlo.
- En función de esto, ¿qué va a pasar en poco tiempo, cuando la temperatura baje más, estar en las aulas con las ventanas abiertas? ¿Pueden suspender las clases presenciales?
- Las ventanas no tienen que estar todas abiertas, eso es una falacia de las redes sociales y las estufas sí pueden estar prendidas. Las ventanas tienen que estar abiertas y de forma cruzada con no menos de cinco centímetros de apertura, según el protocolo del Consejo Federal de Educación. Aparte, están hablando de un mes o mes y medio hacia adelante y no sabemos qué va a pasar la semana que viene.
- Entonces, esa posibilidad de suspender las clases en las aulas no está cerrada.
- No, para nada, no hay ninguna posibilidad que esté cerrada. Todo depende, día a día, de las evaluaciones de la ministra Nadal con el equipo de epidemiología de la provincia y el gobernador. Puede ser que en una semana tengamos que cerrar. Ojalá que podamos tener todo abierto, pero lo que hemos visto en el mundo casi ningún país permaneció permanentemente abierto durante toda la segunda ola y ninguno cerró todas las escuelas durante todo ese período, menos antes que otros sectores. Por lo tanto, seguramente en algún momento tendremos que cerrar.
- Volviendo a Fernández Sagasti, qué opina sobre los ejes de tener en cuenta la ocupación de camas, los contagios por 100 mil habitantes y de los últimos 14 días. Que superados algunos números, haya cierres pero acordados para evitar judicializaciones en la provincia.
- El año pasado el Consejo Federal de Educación ya lo había resuelto y ahora lo cambiaron. Después de muchísimo trabajo había dispuesto que no se podía poner semáforos sanitarios porque las cuestión son muy particulares según cada comunidad educativa. Entonces, si 24 jurisdicciones junto a los gremios decidimos que no era la mejor forma tener un parámetro taxativo, me parece que es volver para atrás, es desconocer el trabajo de un año del Consejo Federal. Porque teniendo en cuenta esas variables, yo no sabría si tengo que cerrar la escuela de Puente del Inca o del Paraje La Jaula o el colegio del Secano Lavallino cuando haya muchos casos de Covid en Lavalle.
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- Con números, ¿cuál ha sido el nivel de contagios en los establecimientos educativos de la provincia entre alumnos, docentes y no docentes entre colegios privados y escuelas públicas?
- De esta semana aún no los tengo, pero el acumulado de marzo y abril es de 2.000 alumnos de 500.000 que van a las escuelas y de docentes fueron algo más de 1.900 de 60.000 que hay.
- Por último, a José Thomas: ¿cuál es la reflexión que hace debido a que a poco de asumir se encontró con una pandemia y tener que hacer que el sistema educativo siga funcionando, cómo se pudo?
- Era imposible pensar que iba a pasar algo así. Sin embargo, el 4 de febrero del año pasado presenté seis ejes de gestión. Estos fueron: disminuir la brecha socioeducativa; focalizar en la alfabetización; innovación tecnológica en la Secundaria; jerarquizar al docente; uso eficiente de los recursos; y gestionar con información. Al mes y medio nos agarró la pandemia y no he perdido ninguno de los ejes de gestión. Seguí trabajando sobre estos puntos en la coyuntura pero también para el largo plazo.
Ver: La DGE le responde a Trotta: "La escuela no es un lugar de contagio"
- Pero una de las críticas que se hace es que durante el año pasado no se trabajó en la situación edilicia de los establecimientos educativos, incluso desde sectores opositores se dice que fueron abandonados.
-Primero, eso no corresponde a mi ministerio, le pertenece a Infraestructura. Pero igual lo contesto: en pandemia cayeron 30 por ciento los ingresos de la provincia. Es decir, no sé cuántos de los que se quedaron sin laburo el año pasado pudieron arreglar su casa. Esta es una provincia que depende del trabajo y el trabajo se cayó, por lo tanto hubo menos dinero. Es muy fácil criticar desde afuera, pero bueno... lo que tenemos que ver es la infraestructura que se destinó a Salud que ahora nos permite hacer lo que ahora estamos haciendo, aunque a pesar de todo se cumplió con mantener las escuelas. Quiero decir, quien hace esa crítica desconoce o es malintencionado.