El presidente de Diputados criticó al PJ por pretender hablar con Nadal sin audiencia.
Peti Lombardi: "Lo que montó la oposición fue un circo"
Andrés "Peti" Lombardi es un político joven, de origen radical y comenzó su carrera política en la Franja Morada cuando cursaba la Facultad de Ciencias Económicas. Luego de haber militado para el radicalismo durante años en lugares de menor exposición, hoy es el presidente de la Cámara de Diputados. Incluso, ayer miércoles fue reelegido al frente del parlamento mendocino.
Antes fue Jefe de Gabinete de Alfredo Cornejo durante su gobernación. Evidentemente, es un hombre de ese riñón y son parecidos en que también juega fuerte políticamente. Sin embargo, logró mantenerse al frente de la Legislatura y recibió el apoyo de los otros bloques.
- Usted fue reelegido presidente de la Cámara de Diputados con el acuerdo de todos los bloques. ¿Por qué se dio así?
- Creo que se conjugan muchas cosas. El 2020 no fue un año común para nadie y tampoco para la Legislatura. Esto demandó dedicarle más tiempo a la gestión administrativa y política y trabajar menos en cuestiones más periódicas que eran las reuniones, los cafés, la rosca. En ese sentido, avanzamos mucho. Me parece que los legisladores rescataron haber mantenido en funcionamiento la Legislatura que demandó mucho tiempo y puede ser una virtud que ellos reconozcan. Pero también es cierto que esto no hubiese sido posible si no hubiese habido acuerdo político. En esto tiene mucho que ver la idiosincrasia de Mendoza de hacer que sus instituciones funcionen, por ello la Legislatura de la provincia se transformó en la primera del país en funcionar durante la pandemia.
- ¿En esto incluye a los otros bloques?
- Sí, por supuesto. Logramos tener acuerdo en varias leyes; y en aquellas que no las teníamos, logramos que esas diferencias se zanjaran en el ámbito de la Legislatura en la mayoría de las veces.
- Usted fue Jefe de Gabinete durante el gobierno de Alfredo Cornejo. ¿Dónde se ha sentido más útil y cómodo, en la gestión política y de coordinación o como legislador?
- En lo personal me atrae mucho más la gestión. Los cargos ejecutivos son más atractivos porque tienen una dinámica mayor. En cambio, esta fue mi primera experiencia legislativa y encima fue en el marco del año 2020 que no fue normal para desarrollar las tareas propias de este poder. Pero rápidamente creo que me ubiqué en el lugar, conocí los resortes y cómo funcionaba y dediqué todo el esfuerzo a esas tareas para llegar a todos los consensos que se pudieron.
- ¿En cuál no se pudo?
- Hay proyectos que se aprobaron solo con los votos oficialistas. Los pedidos de financiamiento no se aprobaron por la totalidad de lo que necesitaba el Ejecutivo, el rollover definitivo tampoco salió acordado de forma permanente. Es decir, fueron menos los temas, pero en algunos que eran muy importantes para Mendoza no hubo acuerdos.
- Este miércoles los legisladores de la oposición se dirigieron a Casa de Gobierno para ver a la ministra de Salud, Ana María Nadal, y no fueron recibidos. Desde el oficialismo fueron criticados de utilizar la pandemia para hacer política. ¿No es lo mismo que hace Juntos por el Cambio a nivel nacional, utilizar los contagios para hacer política?
- No. Creo que lo que se montó hoy (por ayer) fue un circo. Se presentaron al despacho de un ministro, una ministra en este caso, sin una solicitud de audiencia y construir a partir de ahí un circo, mientras Nadal estaba en reuniones de trabajo en el Hospital Central. Llevaron propuestas que por lo menos en una de las carillas que yo vi, son propuestas que ya las han hecho o no tienen fundamentos. Están nuevamente planteando la suspensión de las clases presenciales. Esto es algo que ya se ha hablado y mucho. Hay datos reales que dicen que asistir a las aulas no elevó los contagios en los niños. Por lo tanto, son posturas (las de la oposición) que tienen más que ver con posicionamientos políticos producto de la presión de los sindicatos y no sobre hechos concretos. Porque necesitamos que haya clases presenciales por el bien de nuestros hijos. El daño que les producen las clases virtuales o la demora en el aprendizaje es muy fuerte, además que afecta el proceso de sociabilización de nuestros hijos.
- ¿Usted cree que Alfredo Cornejo le mete ruido a Rodolfo Suarez cuando desde los canales de TV de Buenos Aires le pide al gobierno nacional no afectar las libertades siendo que en Mendoza el gobernador debe gestionar la pandemia?
- Me parece que en lo más mínimo. Mendoza demostró durante el año pasado que se podía ir combinando la salud con la economía, que es lo mismo que se reclamaba a nivel nacional. Sucede que se llegó al absurdo que Formosa fue a fase 1 porque tenía 13 casos de coronavirus en toda la provincia. Hay que cuidarse, hay que tomar los recaudos, hay que apelar a la conducta y cooperación de las personas de usar tapaboca, lavarse las manos, tener distanciamiento, reducir las reuniones sociales al mínimo. Todo esto tiene que ver con el comportamiento individual y no desde la concepción del Estado totalitario que te autoriza lo que se puede y no se puede hacer.
- Pero acá Suarez ha hecho justamente esto.
- Hay momentos que evidentemente requieren la aparición de ese Estado fuerte y la actividad económica debe seguir funcionando. Por supuesto que hay contagios en los lugares de trabajo, pero la mayoría de los contagios ocurren en la vida privada. Entonces, la Nación nos encerró el año pasado, dio los ATP, las AUH sin importarles todo lo que se destruía en el camino. ¿Qué hizo el gobierno de Mendoza? Emprendió otro camino que fue demostrar que las actividades económicas no eran las que generaban los contagios y tuvimos proyectos como Mendoza Activa que fomentan el empleo, ayudan a la inversión y buscan aportar a la riqueza de un país y de una provincia. Por ello, no creo que las declaraciones de Cornejo acorralan al Gobernador, porque ambos comparten el mismo criterio y camino que hay que recorrer.
- En ocasiones parece que Mendoza no fue tenida en cuenta por el Gobierno nacional y algunos estiman que es un modo de presionar al gobernador diciéndole: "Si te divorciás de Cornejo te ayudamos". ¿Es así?
- No. Es un modus operandi del Gobierno nacional, en el que si vos sos amigo, del mismo partido y militante kirchnerista tenés todos los beneficios. Pero si no sos del mismo frente electoral, vas a ser ninguneado. Así fue el dinero que recibió (Axel) Kicillof o las vacunas que recibieron los militantes de La Cámpora y el vacunatorio vip. Y esto tiene que ver con la concepción totalitaria del Estado, cuyos recursos son para los amigos y se castiga a quienes no lo son sin respetar las instituciones.
- ¿Con cuál o cuáles referentes de la oposición se lleva bien?
- Son dos del peronismo que he conocido en este año y meses que pasaron y tienen responsabilidad institucional en la Cámara. Uno es Germán Gómez, que es presidente del bloque, con quien logramos tener un diálogo franco y decirnos las cosas de frente. La otra persona es Cristina Pérez, Vicepresidenta Primera, que siempre me ayudó cuando la necesité.