El titular de la UCR sostuvo que el Gobierno nacional improvisa. Planteó que es necesaria una reforma laboral.
Cornejo sobre postergar las PASO: "Las elecciones son sagradas"
En Argentina todo es difícil. No es un fenómeno reciente, hace años que se hace cuesta arriba la vida. Vemos pasar gestiones que apenas les reconocemos algunos logros para el bien común. En la actualidad hay un problema nuevo que es la pandemia. Le tocó estar al frente de la administración nacional a Alberto Fernández, elegido para ser candidato a presidente por Cristina Fernández, quien a su vez fue electa vicepresidenta. En la oposición está la coalición Juntos por el Cambio que está debatiendo en su propia interna.
Hay varios referentes que son líderes de este espacio y uno de ellos es Alfredo Cornejo. Es el presidente de la UCR nacional y ocupa una banca en Diputados. Fue elegido por el voto popular cuando dejó la Gobernación de Mendoza y desde hace un año y cinco meses su figura creció a nivel nacional, junto con la de Patricia Bullrich, dentro de Juntos por el Cambio. Pero llegar a ocupar ese lugar de referencia no es casual, es una construcción que realiza cualquier político diariamente y las posturas del ex gobernador de Mendoza son muy claras.
Hoy Cornejo juega en las ligas mayores. Se podría decir que llegó a ese lugar hace más de 15 años, cuando ubicó a Julio Cobos como vicepresidente de la Nación en 2007 al lado de Cristina Fernández de Kirchner. Justamente, ese armado lo hizo con Alberto Fernández quien era jefe de Gabinete de Néstor Kirchner. Por lo tanto, estuvo cerca en el nacimiento del kirchnerismo y lo conoce.
Ver: El Gobernador y la UCR lamentaron la muerte de una joven militante
Pasaron los años y la política hoy pone al titular del radicalismo muy enfrente y muy enfrentado con quienes fueran sus socios por pocos años y con una elección en el horizonte. Y hay un fuerte debate con respecto a la primera ida a las urnas que serán las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO). El gobierno quiere postergarlas argumentando que votar en pandemia, con aumento de contagios, es riesgoso.
- Cornejo, ¿cuál es su postura respecto a las PASO, suspenderlas, postergarlas o respetar el cronograma electoral?
-El gobierno autorizó a los peruanos a votar en Argentina para sus elecciones presidenciales y legislativas. Esto muestra los esfuerzos en contramano del gobierno, ellos pueden votar y nosotros no. Aquí se ve la especulación permanente, están buscando excusas para la postergación de las Primarias.
El otro día Elisa Carrió argumentó que para Juntos por el Cambio no sería tan malo postergar las PASO porque muchos de los votantes del espacio son personas mayores que podrían no ir a votar por miedo a contagiarse y el Frente de Todos, que tiene más militancia y fiscales de mesa, podría ganar por paliza.
No sé, son proyecciones. Es sagrado que un pueblo decida el rumbo de su país, del mismo modo que hay que respetar las decisiones. Las elecciones son sagradas. Hay que respetar las reglas. Por ejemplo, en Mendoza el gobernador puede llamar a elecciones junto con el gobierno nacional, pero hay reglas. Dentro de esas reglas es válida la especulación, pero siempre ajustado a reglas.
- ¿Lo quiere jubilar a Mauricio Macri?
-Creo que no nos está sobrando nada, hay que mantener la unidad de la coalición. Es la primera vez que el kirchnerismo gobierna con una oposición que está unida, con lo cual sería un crimen hacer eso. Ahora, dentro de esta coalición, yo creo que es mejor que enfrente los desafíos de 2023 siempre que no pueda ser señalada por errores del pasado, y eso cabe para el PRO y para Mauricio porque perderíamos chanches electorales. Pero, está tan lejos el 2023 que son difíciles estos planteos.
Ver: La fuerza de la segunda ola afianza la idea de postergar las elecciones
Pero bueno, me consultan y me siento en la responsabilidad de responderlo, pero sé los efectos de incertidumbre que tiene la Argentina.
- ¿Qué debe pasar en la Argentina para que crezca?
-Debe haber una reforma laboral, impositiva. Los países que han combatido la pobreza es porque han tenido un proyecto de crecimiento sostenido durante diez años. El camino no es Venezuela, Cuba. Este es el verdadero debate en el país, es cómo lograr el crecimiento. Y no digo a tasas del 7 por ciento anual, que sería genial, sino del tres o tres y medio. Y ese crecimiento se logra con inversión, que también deben ser extranjeras. Porque las últimas inversiones genuinas que llegaron a la Argentina fueron durante una parte del período de (Néstor) Kirchner que fue para recuperar la capacidad instalada, luego llegaron al sector financiero. Esto significa que en el país llueve el dinero pero para prestarlo para el consumo, que no hace crecer a un país, no para inversiones productivas.
Para que hayan inversiones genuinas deben haber reformas laborales, fiscales e impositivas. Porque actualmente las provincias se ven obligadas a aumentar Ingresos Brutos, que es un impuesto regresivo, que no permiten que haya inversión, entonces el único que invierte para comprar con tarjetas de créditos es el sector financiero.
- Como es un tema que genera mucho debate, ¿qué tipo de reforma laboral plantea?
-Las normas laborales en la Argentinas son muy rígidas compradas con cualquier país latinoamericano, con cualquier país capitalista, sólo parecidas a algunos países europeos que están teniendo problemas de productividad y que están cambiando esas normas. Por ejemplo, en Francia que por su cultura son estatistas, están haciendo una reforma más por el mercado que por otra cosa.
Debe haber una regulación laboral como en los Rappi, Globo, Pedidos Ya. Las normas para estas empresas están por fuera del régimen de Contrato de Trabajo. Creo que la salida es que todos los nuevos empleos, lo propuso Roberto Lavagna y también yo pero a él no lo criticaron desde el prejuicio, tienen que tener flexibilización para tomar trabajadores y dejarlos. Que hay una indemnización similar al régimen de la UOCRA (gremio de la construcción). Por supuesto, que un cambio laboral de esta magnitud requiere un cambio en la macroeconomía, que esté permanentemente creciendo. Entonces una persona deja el trabajo para tomar otro que está un poco mejor y el que lo pierde tiene un pequeño seguro de desempleo, como en la UOCRA que es una bolsa que hacen los mismos empleados y las empresas, y cobra una suma durante unos meses porque rápidamente llega la otra temporada y vuelve a trabajar.
Y las reformas impositivas deberían dirigirse en que los impuestos más importantes los cobren las provincias y se los coparticipen a la Nación. Por ejemplo, ahora el gobierno nacional creó seis nuevos impuestos y aumentaron catorce y ninguno es coparticipable y los gobernadores no dicen ni pío, los peronistas, porque Rodolfo (Suárez) hizo unas declaraciones este viernes y dijo que el impuesto a la riqueza no es coparticipable.
- ¿Cómo se encaran estas reformas?
-Estos temas debería ser el debate de la Argentina y no de candidaturas. En todo caso, que las candidaturas estén potenciadas por las propuestas sobre estos temas. De nada sirve sensibilizarse con la pobreza si no hace algo para cambiar. Y esto es difícil con la política actual, es aquí donde se ven los estadistas.
- Bueno, usted no es un recién llegado a la política, es un constructor de la política, es parte de la actualidad, no llegó hace 15 minutos.
-Claro. Bueno, a mi hay que evaluarme porque yo no he estado al frente de la Nación, estuve al frente de una provincia escasos cuatro años...
- Pero convirtió a alguien en vicepresidente (por Julio Cobos).
-Pero nadie va a ese lugar si no quiere.
- ¿Por qué insisten desde Juntos por el Cambio tanto que las vacunas que deben ser las de Pfizer?
-No es por esa sola. Porque cuando nosotros y nuestros hijos fueron vacunados fue con vacunas alemanas, francesas, nunca con una vacuna china o rusa. Nunca. Esa fue nuestra tradición y que fue en asociación con laboratorios argentinos que se han hecho cosas como la que está haciendo hoy (Hugo) Sigman con la vacuna de AstraZeneca que una parte se hace acá. Es decir, la industria farmacéutica argentina tiene buena asociación con las principales del mundo. Pero podría ser que nos vacunemos con Moderna. Entonces, vino Pfizer y el gobierno tiene un nivel tal de improvisación, no sé si de corrupción como fue en la gestión de Cristina, que se hicieron 6.000 pruebas en el país pero comenzaron una negociación y pedían una vacuna segura al cien por ciento desarrollada en un año cuando este proceso lleva con suerte cuatro. Entonces, el laboratorio solicitó algunas cláusulas especiales y el gobierno comenzó la mala praxis de la política e introdujo la palabra negligencia. Entonces Pfizer dijo que no podía firmar si no definen qué es negligencia. Lo que pasó en los países más preparados, que tienen seguridad jurídica y son fuertes institucionalmente, celebraron acuerdos de orden público y privado que les permite comprar vacunas.
-¿De qué es lo que más se arrepiente?
-De no haber hecho más para que no vuelva el kirchnerismo.