El ex jefe norteño quiere volver a gobernar ese departamento. En esta entrevista cuestiona a la administración de Daniel Orozco.
Las preguntas peronistas de Amstutz al intendente radical de Las Heras
Guillermo Amstutz tiene sesenta y seis años y hace treinta que trabaja como funcionario público. Sus ocho años de intendente de Las Heras es el registro más recordado por los vecinos del extenso departamento del norte. También recordando que en 2003 llegó a ser candidato a gobernador de Mendoza.
El domingo 29 se ofrece nuevamente como aspirante a intendente en un contexto muy distinto. Pasaron veinte años desde que dejó el despacho municipal y ahora se vincula con las nuevas tecnologías a través de jóvenes militantes que lo rodean y lo sostienen.
"Hay una gran diferencia en las herramientas comunicacionales y una gran diferencia en la realidad de la organización social. En los noventa, el presidente de la unión vecinal, el presidente del club del barrio y el presidente de la cooperadora de la escuela, eran personas de consulta de su comunidad. Su opinión tenía ascendencia. Hoy esas figuras casi no existen", resume el ingeniero civil para graficar el cambio de la comunidad en dos décadas.
Sonríe cuando admite que es uno de los pocos dirigentes que puede entrar en cualquier barrio lasherino apelando "al contacto humano". Acepta que ha hablado poco con Anabel Fernández Sagasti, pero le valora la capacidad de aprendizaje. "No es soberbia, sabe escuchar y tiene una rapidez para visualizar las cosas positivas de lo que uno le dice que a mí me sorprendió", remarca sobre la candidata peronista a la gobernación. A la par, Amstutz sabe que está de nuevo en carrera porque la misma Anabel quiere ganar Las Heras y también sabe que le será muy difícil este intento ante un fortalecido radical Daniel Orozco.
Madurez política y tolerancia al error
-¿En qué momento de carrera política se encuentra?
-Me encuentro en el momento de la madurez. Con experiencia en muchos ámbitos, tanto ejecutivos como legislativos. Con experiencia en cargos nacionales, y provinciales, y todavía con fuerza y salud como para poder llevar acciones prácticas. Y también esa madurez me ayuda a ser más reflexivo y entender muchos aspectos que cuando uno es joven por allí lo hace con más vehemencia e intolerancia. Me siento hoy con fuerza, con claridad de objetivos, tanto o más que cuando era joven.
-¿A esta altura qué pretende de la política?
-No hay política sin políticos. La política es una ciencia pero no es abstracta, se lleva adelante a través de seres humanos. Entonces yo voy a hablar más de lo que pretendo de mí como político porque es difícil para mí hablar de lo que pretendo yo. Yo pretendo dejar lo que me queda de mis últimos años como una función de servicio.
-En función de servicio uno tiene que rescatar aquellas cosas que critica la gente y lo que más critica hoy es la falta de transparencia o la falta de honestidad en la totalidad de la acción pública. Esta es una reivindicación que yo quiero lograr con el accionar público. Y lo otro es que la política vuelva a recuperar la organización social y que la organización social vuelva a sea parte de la política pública.
-Que construyamos una política pública con democracia participativa a través de las organizaciones sociales de toda índole: empresarial, comercial, gremial, laboral, social, deportiva, de todas en un proyecto común.
-¿Qué opinión tiene de la dirigencia política?
-Somos seres humanos con imperfecciones. Por lo tanto nos equivocamos y lo importante de los políticos es que sepamos reconocer cuando nos equivocamos. Y también los políticos tenemos a veces la dificultad que la exigencia de la ciudadanía supera las realidades y para poder llegar a ganar tenemos que potenciar nuestras expectativas aunque a veces no estemos convencidos de que sean realizables. Es difícil aveces imaginarse que uno puede ascender fuertemente en política con un sinceramiento de la realidad. Eso sería un sincericidio político. Yo lo que veo en los políticos y lo que quiero es que entre todos, vayamos construyendo un mayor sinceramiento en las propuestas y expectativas que genera la política. Para que las personas caminen sobre un camino más realista. Mientras menos errores tenés, más posibilidades de continuar en política tenés. Como cualquier orden de la vida. Y dejo de lado los que tienen malas intenciones. Estos no están solo en la política, existen en dónde se te ocurra.
La república del Norte
-¿Por qué quiere ser otra vez intendente de Las Heras?
-Son las circunstancias que me llevan. No tengo un porqué claro. He visto un departamento socialmente muy deteriorado, que no se resuelve con obras de urbanización. La urbanización es necesaria pero no alcanza en absoluto si el contexto social se va deteriorando. Tiene que haber un desarrollo homogéneo en lo que es infraestructura y lo social.
-Y en este sentido, a medida en que estuve el año pasado acercándome de nuevo a la actividad política dentro del territorio, fui sintiendo angustia por el deterioro social de Las Heras. Y a partir de eso, uno empieza a vincularse y surge nuevamente que muchas personas me dicen "Guillermo, volvé, esto no lo aguantamos así". Entonces es allí donde, en esa experiencia y en el fuego interno que uno lleva, aparece el desafío. Uno ha acaparado como experiencia o voluntad, ponerlo a servicio para recuperar Las Heras.
-¿Y qué hay que recuperar en Las Heras?
-La comunidad está desarticulada. Entonces se pierde la potencia más grande que tiene una sociedad que es la organización y la voluntad de salir adelante en conjunto a través de un proyecto que los englobe hacia un bien común. Porque si no hay infinidad de proyectos individuales que pueden darle satisfacción a algunos y a otros no. Y la comunidad en su conjunto es la que pierde.
-¿Recuerda algún episodio ejerciendo la función pública donde concluyó que se equivocó y que debería haberlo hecho de otra manera?
-De algún episodio puntual no, pero dentro de la experiencia que dije que traigo, sí. Un aspecto importante es el control. En la administración pública a veces se nos desordena el control. Nosotros queremos hacer rápido y se pueden generar falencias administrativas y descontrol. Mí apreciación es que tiene que haber un fuerte control que no sea obstáculo para la dinámica y el accionar pero tiene que existir porque es tan amplio el manejo y son tantas las personas que intervienen, que si no tenés puntos de control, se te puede ir de las manos.
-Entiendo que si es otra vez intendente, será más riguroso y ajustará los sistemas de control.
-Por supuesto...
-En contrapartida de esto, ¿qué hizo bien y no se valoró?
-Después de muchos años, la cantidad de escuelas e instituciones educativas que creamos en Las Heras en mis diez años de gobierno municipal creamos treinta edificios con establecimientos educativos y cien instituciones educativas. Es decir, diez instituciones y tres edificios por año. Y hoy las personas me recuerdan por las cloacas, el pavimento y el gas pero no recuerdan la infraestructura educativa. Cuando yo asumí, la educación primaria empezaba en primer grado. Después aparecieron los PROMI que se transformaron en los CEOS, que todos se crearon bajo mí gestión con edificios. Los CENS de educación de adultos: había uno solo que funcionaba frente a la Plaza. Cuando yo me fui ya eran veintisiete.
-Y me pasó lo mismo con la infraestructura sanitaria. Yo entré a un municipio que tenía dos médicos que solamente atendían a los empleados municipales y lo dejé con diez centros de salud y veinte postas sanitarias con más de treinta profesionales contratados por nosotros. El Hospital Carrillo: el terreno y los planos lo compraron la Municipalidad de Las Heras porque nadie quería poner un hospital en el departamento.
-La gente hoy no tiene en su recuerdo cuando se instituyeron esos dos servicios: la educación y la salud, que para mí siguen siendo fundamentales como rol municipal aunque vos no seas autoridad responsable. Son una parte fundamental de la comunidad de Las Heras y hoy está dentro de las cosas deterioradas. Por eso es uno de los aspectos en que más quiero trabajar.
-¿Cuál es la demanda de los vecinos de Las Heras?
-La demanda como comunidad es trabajo, nutrición y seguridad. Yo le incorporo a esto, educación, salud y organización comunitaria. Todo esto tiene que estar en un proyecto con un gran lineamiento y con un fuerte consenso. Porque no vamos a recuperar el trabajo sin educación y no vamos a recuperar la educación si los chicos siguen desnutridos o con hambre en las escuelas. No vamos a obtener trabajo y educación, si no hay salud. Y no hay posibilidad de generar seguridad pública si estos temas no están y si la sociedad no está organizada para generar deporte, cultura, uniones vecinales, centros de jubilados; una vida comunitaria que te muestre otra cosa.
-El Municipio que hoy veo yo es solo de obra, servicio público y limpieza. El ABL: Alumbrado, Barrido y Limpieza. Hoy con las nuevas coparticipaciones a los municipios les han transferido muchísimas responsabilidades, entonces no podés mirar para otro lado cuando el problema es de trabajo, salud, educación, nutrición y seguridad. No podés mirar para otro lado. Es un chiste que a mí no me agrada. Y creo que es el principal error del actual intendente (Daniel Orozco).
-¿Conoce a Orozco como vecino de Las Heras?
-Lo conozco como médico y es muy reconocido porque trabajó muchos años con el PAMI y los adultos mayores. Es una persona de respeto en su profesión que se ha forjado por muchos años en el departamento. Yo, desde esa parte, verdaderamente lo respeto. En lo que hace a la intendencia, entiendo que hay cosas que están bien y las hubiera hecho con menos ostentación.
-¿Qué preguntas le haría al intendente?
-Por ejemplo, sobre la parquización de la Bolougne Sur Mer con ese tremendo puente en la rotonda. Una cosa es parquizar y otra cosa es ostentar ¿quién lo usará? ¿cuánta plata invertiste? ¿para qué se usará? ¿cuánto te va a costar después mantener la seguridad para las personas que pasen por allá arriba? Estas son las cosas que yo encuentro inconcebibles en una etapa en la que hay problemáticas dónde hay escuelas que estuvieron veinte días sin funcionar a una cuadra de la Municipalidad de Las Heras por no tener en condición el sistema de agua potable. Si no van los padres a amenazar con un corte en la calle San Miguel en la puerta del municipio, no lo iban a arreglar.
De Macri a Fernández, tiempos de conciliación
-¿Qué representa Mendoza para el país?
-La Nación mira a Mendoza como nosotros nos hacemos sentir. Y nosotros nos mostramos excesivamente autosuficientes y eso no nos ha venido bien. No digo agrandados, si no autosuficientes, que todo nos lo podemos solos. Y yo lo asocio con otras provincias, esto lo pude experimentar con el tema del Río Atuel, el Río Grande y los inconvenientes que tuvimos con La Pampa. No logramos el apoyo de ninguna otra provincia. No por lo que técnicamente pueda ser justo sino por la imagen que tienen en otros lados. Nosotros nunca fuimos a buscar apoyo en otras provincias y generar acompañamiento.
-O sea, somos orgullosos de ser mendocinos, pero en contraparte también somos arrogantes.
-Podría ser. Yo no niego que uno pueda sentirse orgulloso de ser autosuficiente, pero no pidas que te traten de una manera distinta a la que vos te hacés sentir. Entonces tengo mí apreciación desde la política y la experiencia que hay que encontrar un mecanismo un poquito más cauto o más humilde, que no quita que no te sientas autosuficiente.
-¿Por qué Mauricio Macri termina su mandato sumido en una crisis?
-Porque desde el primer día se dedicó a trabajar para la concentración de la riqueza en empresas de servicios multinacionales y el retiro de ganancias fuera del sistema productivo que ha habido en esta instancia es tremendo. Números a la vista y sociedad a la vista. Entonces no sé si se equivocó o cumplió el plan para el que venía. Para mí es lo segundo.
-Porque llegó dependiendo de los grupos para los cuales él ha tenido que gobernar. Las empresas energéticas, de combustibles, exportadoras de commodity, de finanzas nacionales e internacionales, todas esas en la historia de la vida han ganado lo que han ganado en estos años.
-¿Por qué Alberto Fernández puede llegar a ser presidente?
-Primero porque es un hombre mesurado de mucha experiencia. Conciliador, con buenas relaciones internacionales y liderando un movimiento que tiene un fuerte arraigo nacional y popular. Con experiencia, inteligencia y capacidad va a poder vincularse también con el mundo empresario. Y va a poder encontrar el equilibrio con el progreso y la mejora en la calidad de vida de toda la sociedad. En esta etapa en la que necesitamos encontrar personas conciliadoras, Alberto Fernández es un gran artífice de las conciliaciones.