La petrolera estatal le puso fecha y porcentaje al próximo incremento que impactará en los surtidores-
YPF anunció que aumentará el precio de los combustibles
YPF anunció que implementará un incremento del 1,75% en los precios de las naftas y el gasoil, marcando el inicio del año con una nueva alza en los costos de los combustibles. La petrolera, que tiene mayor participación estatal, ya tiene previsto el auto y otras petroleras, como Axion, Shell y Puma Energy, seguirían su ejemplo en los días posteriores.
El anuncio se realizó justo antes del fin de semana próximo al Año Nuevo, asegurando que el ajuste no afectaría a aquellos que planeaban escapadas durante el "cuasi fin de semana de año nuevo", porque los nuevos valores en surtidor impactarán a partir del viernes 3 e enero.
Según YPF, este aumento representa la suba más modesta en el último año, quedando por debajo de la devaluación mensual del tipo de cambio oficial, que se situó en un 2%.
Con el nuevo ajuste, los precios promedio del litro de combustible quedaron establecidos en $1127,39 para la nafta super, $1393,97 para la nafta premium y $1142,65 para el gasoil, según datos del sitio Surtidores. A lo largo del año, los combustibles habían experimentado un aumento promedio del 100%, cifra que se mantuvo por debajo de la inflación acumulada, que alcanzó el 112% según el Indec.
Ver: Cristina Fernández criticó duro a la Corte por un fallo a favor de Macri
Si se comparaban los precios de noviembre de 2023, antes de la asunción de Javier Milei, se observaba que la nafta super había subido un 262%, la premium un 252% y el gasoil un 248%. Este notable incremento se debió principalmente a la reactivación de impuestos al sector que habían permanecido congelados desde 2020, así como al rezago en los precios previos al cambio de gestión.
El aumento de los combustibles se sumó a los incrementos esperados en las tarifas de servicios públicos, ya que el Gobierno también había anunciado subas en el gas y la electricidad para enero, de 1,82% y 1,6% respectivamente. Estas tarifas son reguladas por el Estado, y su ajuste depende de la autorización mensual del ministro de Economía, Luis Caputo. A diferencia de los combustibles, que se ajustan por el crawling peg, las tarifas buscan equilibrar el costo sin impactar excesivamente en el índice de precios.
El Presidente había indicado que el crawling peg podría modificarse en el futuro cercano; se planteaba la posibilidad de reducir la devaluación oficial del 2% al 1% si el proceso de desinflación continuaba. Este escenario resaltaba la complejidad del contexto económico en el que se encontraba el país, con un mercado de combustibles que seguía siendo un termómetro de la situación financiera.