La presidente de BDA, Patricia Ortiz, apuntó contra las retenciones que paga el vino. Criticó la carga impositiva. "Palos" a la Coviar.
La industria del vino pidió alivio impositivo y políticas de promoción de consumo
Este sábado por la tarde se llevó a cabo la edición 2022 del Agasajo de Bodegas de Argentina se realizó en Bodega Lamadrid Estate Wines. Este agasajo de la entidad, se realiza desde el inicio mismo de la Fiesta Nacional de la Vendimia, desde el año 1936, y ha evolucionado en el tiempo en su formato y contenido.
En su discurso, la presidenta de Bodegas de Argentina, Patricia Ortiz manifestó: "Hoy, a pesar de todo, es un día de fiesta para la industria. No voy a enumerar los problemas del sector, los conocen y los venimos trabajando durante todo el año pasado y lo vamos a seguir trabajando durante todo este año". Dijo que como entidad se reunieron con las autoridades para pensar juntos "las medidas necesarias para poder crecer".
Ortiz agradeció al INV, a Cancillería Argentina, al Ministerio de Producción, al Ministerio de Agricultura, a la Secretaría de Ganadería y Pesca, a la Secretaría de Comercio, a las embajadas y a los gobiernos provinciales "por su permanente predisposición a reunirse".
La cámara "representa el 90% de los vinos que se exportan y alrededor del 80% del vino que se comercializa en el mercado interno. Cumplimos la importantísima tarea de articulación entre un sector productivo regional a lo largo y ancho del país con el Gobierno Nacional y los gobiernos provinciales, para un diseño de políticas estratégicas que permitan el crecimiento".
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"Entendemos la compleja situación que atraviesa el país. Este último año agudizamos el ingenio para sortear las dificultades que se sortearon más allá de los temas económicos, como la escasez de botellas, la logística por falta de barcos, el Paso a Chile y los malabares para mantener activos los mercados que tanto nos cuesta conseguir sin recursos para la promoción", expuso.
"Nos preocupa las caídas de las ventas, que luego del paréntesis de la pandemia, sigue su curso y cuyo origen es la falta de competitividad. Sobre todo de los vinos de segmentos bajos, que son los más consumidos y los más impactan en los productores", agregó.
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"Nuestro mercado interno cayó 11% con respecto al año anterior. Si bien la exportación del vino fraccionado creció un 8%, en términos reales estamos por debajo del récord histórico de 2012. Nos preocupa perder cuota en el mercado internacional y perder ritmo ante nuestros competidores cuando tenemos productos de igual o superior calidad. Nuestra participación que era del 3,6% cayó el año pasado al 2,7%. Un claro índice de nuestra pérdida de competitividad", manifestó Ortiz.
"Nos preocupa la creciente intervención del Estado en temas privados empresarios. Somos las empresas las que conocemos los mercados, las competencias y las modas. Las políticas sectoriales como el acuerdo Mendoza-San Juan no fomentaron la reconversión ni la tecnificación de los productores ni resolvieron los problemas de sobrestock. Entonces se generó una nueva entidad, el Banco de Vinos", criticó.
"Necesitamos del Estado políticas y acuerdos públicos-privados para fomentar el consumo como el Distrito del Vino que se está desarrollando en la Ciudad de Buenos Aires, replicada en otras provincias y ciudades. Y en el exterior, trabajar junto a las embajadas, trabajar junto al Ministerio de Turismo y promocionando Argentina y sus economías regionales", agregó.
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"La falta de recursos por parte del Estado para hacer publicidad de los vinos en el exterior nos pone en desventaja con nuestros competidores directos que cuentan con millones de presupuesto para la promoción. Nos preocupa la falta de conectividad, el atraso cambiario, las retenciones, las cargas impositivas que nos hace perder segmentos con quienes compiten con nosotros para ocupar las góndolas del mundo con sus vinos", también apuntó.
"Ya sabemos cuántos millones de dólares aporta el sector que varían un Proviar por año", dijo, y manifestó que "deberíamos sumar un valor similar en concepto de la falta de aranceles en los mercados externos por la falta de acuerdo de libre comercio. A pesar de todo esto, tuvimos la paritaria más alta de todo el país, entendiendo que en el contexto inflacionario debíamos recomponer los sueldos del sector".
Ortiz expresó que "son muchos los desafíos que en Bodegas de Argentina debemos atender. Tenemos que hacerlo, entendiendo como dijo Cristian Rivero, no estamos en el mismo barco, estamos en el mismo mar: algunos en lancha, algunos en yate, otros en salvavidas y muchos otros nadando con todas sus fuerzas. Para todos debemos estar".
"En 2021 trabajamos junto a nuestros socios en diferentes áreas. Pero quiero remarcar tres actividades en las que fuimos pioneros y seguimos creciendo en un continuo proceso de mejora continua: nuestra relación con nuestras comunidades y ecosistemas, que son fundamentales para una producción y crecimiento sustentable; la relación de nuestros consumidores con nuestro producto, mediante el cual aseguramos un consumo responsable que define nuestra identidad; y el turismo, que nos permite afianzar ese vínculo con el consumidor", precisó.
Luego de nombrar todas las actividades, proyectos y desarrollos en los que está involucrada y fomenta Bodegas de Argentina del primer punto, Ortiz dijo todo lo que desarrollan sobre consumo responsable está enmarcado, hace años, mediante la adhesión al programa internacional Wine in Moderation "que hoy está abierto a todas las bodegas, restaurantes y escuelas de formación y turismo".
"Necesitamos fondos para profundizar y extender los programas que educan y difunden información sobre las ventajas de un consumo moderado y responsable. Sabemos lo que hay que hacer, ahora necesitamos más recursos para hacerlo", pidió.
Sobre turismo, expresó que Bodegas de Argentina trabaja en conjunto con bodegas y operadores. "Es una actividad que genera fuentes de trabajo, mucha actividad económica y que nos permite profundizar y afianzar nuestro vínculo con los consumidores", dijo.
"Gracias al programa PreViaje, y al excelente manejo de la pandemia por parte del Gobierno provincial, el turismo se reactivó rápidamente y desde la cámara complementamos esos esfuerzos impulsando actividades durante todo el años", mencionó.
"Seguimos trabajando en estos tres pilares que se suman a un amplio abanico de tareas y actividades para fortalecer al sector vitivinícola. Hace dos años creamos el Centro de Estudios Económicos de Bodegas de Argentina, una herramienta fundamental para contar con datos certeros sobre la realidad de la industria", comentó Ortiz.
La presidenta se preguntó: "Con los escasos fondos que tenemos y aportamos y que deberían ser destinados a la promoción, ¿por qué Coviar busca duplicar áreas que funcionan? Como las mencionadas que cuentan con reconocimiento internacional y una amplia participación de bodegas. O desviar fondos de la participación del Vino Argentino, que con tanto éxito y profesionalismo lleva adelante Wines of Argentina, entidad que se ocupa de la promoción del vino argentino y del cual las bodegas formamos parte participando de las estrategias, creando una nueva unidad ejecutora para la exportación. ¿No sería acaso mejor sumar recursos y mejorarlas?".
"Es hora que las discusiones estratégicas para salir del estancamiento sean dadas por todos los que producen, elaboran y comercializan los vinos. Cada uno aportando lo que puede desde su tamaño y sector. Es por eso que apostamos, en un futuro, a un trabajo complementado y coordinado de nuestra cámara con Wines of Argentina junto a las demás cámaras que hay en el sector para que sea una única voz la de la industria, la que fije las prioridades y necesidades para alcanzar los objetivos que no logró el plan estratégico que finalizó en 2020: aumentar las exportaciones, fortalecer el mercado interno para un crecimiento sostenido del sector con una mirada inclusiva al productor", dijo en sus reflexiones finales.
"En trabajo en conjunto, invitamos a otras cámaras sumarse y ser parte. Promoviendo la transparencia y equidad, fortaleciendo de esta manera la representatividad del sector y la legitimidad de sus representantes. Necesitamos que los recursos que generamos y pagamos se inviertan con el consenso y que la mirada estratégica se nutra de todos los que componemos esta industria", agregó.
"No nos olvidamos y seguimos trabajando con la Mesa Nacional Vitivinícola para encontrar una solución para problemas históricos como la reconversión e inclusión de productores, un tema que parece representar intereses económicos contrapuestos en la cadena y, sin embargo, de la madurez de la responsabilidad de todos que sin productores y sin uva, no hay vino y prima el interés común de resolverlo. Aspiramos a una cadena sustentable e integrada con áreas de innovación de ciencia y tecnología en nuestras universidades. Que sea ese el camino para el crecimiento que tanto buscamos y desde lugares queremos contribuir desde el Proviar II", dijo.
"Necesitamos una vitivinicultura sin personalísimos y con instituciones fuertes, modernas con participación y rotación de los actores que estén a las alturas de las demandas. Mientras seguimos discutiendo estos temas históricos, el mundo avanza y perdemos mercados. Tenemos las condiciones para estar a la vanguardia, debemos avanzar en una serie de acuerdos estratégicos que nos permitan cumplir las metas", finalizó.
Estuvieron presentes el gobernador Rodolfo Suarez, el vicegobernador Mario Abed, el ministro de Agricultura Julián Domínguez, el ministro de Economía de Mendoza, Enrique Vaquié, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, entre otros mandatarios y funcionarios provinciales y nacionales.