Las transferencias entre cuentas propias, ya sea del banco o de billeteras virtuales, también son inspeccionadas por AFIP.
Cinco consejos para no tener problemas con las transferencias digitales
Ya son millones los argentinos que gestionan su dinero en forma digital, ya sea a través de bancos tradicionales o billeteras digitales. Sin embargo, el auge de las transferencias entre cuentas propias -ya sea entre cuentas bancarias o entre una cuenta bancaria y una billetera virtual- ha generado un nuevo frente de control fiscal por parte de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
Pese a la aparente sencillez de estas operaciones, muchos contribuyentes desconocen que estas transacciones están bajo la atenta mirada del fisco. Si bien el monitoreo de la AFIP tiene como objetivo garantizar el cumplimiento de las obligaciones fiscales y la correcta declaración de ingresos, existen errores comunes que pueden atraer investigaciones o sanciones. Aquí detallamos los cinco errores más frecuentes y cómo evitarlos para no tener problemas con la AFIP.
Superar los parámetros establecidos por la AFIP
Uno de los principales errores es realizar transferencias que superan los montos establecidos sin poder justificar el origen del dinero. La normativa actual permite que las transferencias entre cuentas propias no superen los $400.000 mensuales en el caso de personas sin ingresos formales. Además, las operaciones que exceden los $700.000 deben ser informadas con un respaldo documental que justifique su origen.
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No justificar el origen de los fondos
Otro error frecuente es no contar con la documentación adecuada que justifique el origen de los fondos transferidos. Aunque la operación sea entre cuentas del mismo titular, la AFIP puede requerir evidencia sobre la procedencia del dinero, especialmente si los montos son significativos.
Entre los documentos que pueden presentarse para respaldar estas transacciones se incluyen recibos de sueldo, facturas de ventas, comprobantes de haberes jubilatorios, o certificados emitidos por contadores.
Realizar transferencias innecesarias
Distribuir dinero entre varias cuentas propias sin una razón clara es un error que, aunque común, puede ser contraproducente. Muchos contribuyentes realizan este tipo de operaciones en un intento de optimizar su gestión financiera, pero sin darse cuenta de que están generando movimientos innecesarios que pueden ser revisados por la AFIP.
Para evitar este tipo de problemas, es recomendable recibir los fondos directamente en la cuenta en la que se planea utilizarlos, minimizando así el número de transferencias entre cuentas propias y reduciendo el margen de revisión por parte del fisco.
Ignorar las solicitudes de justificación de fondos
Cuando una entidad financiera detecta movimientos que superan los límites establecidos, suele solicitar al usuario que justifique el origen de los fondos. Ignorar estas solicitudes es un error grave que puede desencadenar un reporte a la AFIP o a la UIF.
Las entidades financieras suelen enviar estas solicitudes a través de correos electrónicos, requiriendo la documentación adecuada. No responder a tiempo o no presentar justificantes puede generar un Reporte de Operación Sospechosa, lo que eventualmente podría derivar en sanciones.
Superar los límites permitidos por la entidad financiera
Exceder los límites permitidos por la entidad financiera, especialmente en transferencias de grandes sumas, puede resultar en el bloqueo temporal de la cuenta o en la solicitud de justificaciones adicionales.
Para evitar inconvenientes, es recomendable estar al tanto de los límites establecidos por cada entidad y operar dentro de esos márgenes. Las entidades suelen tener límites bastante amplios, por ejemplo, $100.000.000 en pesos o US$1.250.000 en dólares, pero es importante verificarlos antes de realizar transferencias significativas.
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