Sequía, aumento de costos y boom de la caña: por qué suben los limones

En Mendoza, como en casi todo el país, el precio de los limones se multiplicó, motivado por el factor climático, merma en la producción, aumento de costos y la erradicación de plantaciones.

Sequía, aumento de costos y boom de la caña: por qué suben los limones

 Desde hace unos días, los mendocinos y mendocinas se han percibido el aumento de precio del limón pero que tiene su asidero en múltiples factores que han provocado que no haya disponibilidad de mercadería y la consecuente suba de precios.

En Mendoza, el precio del limón llegó este jueves a los $7.000 en promedio. Esta situación se debe a diversos factores que han afectado la provincia de Tucumán, una de las principales productoras de limones del país, que abastece a buena parte del mercado interno y del mercado exportador. 

El cambio de la matriz productiva de una parte de los terrenos destinados a limones, además de las condiciones climáticas, se suma a la imposibilidad de productores de invertir en el cuidado de los cultivos y a la mala calidad de la cosecha, como algunos de los factores que se combinaron para explicar este aumento del precio del limón.

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El Post consultó con productores tucumanos miembros de la Unión Frutihortícola, quienes resaltaron que el aumento desmedido del precio del limón se debe, fundamentalmente, a la escasez del producto, por lo que al haber poca oferta de limón, su precio se disparó, a pesar de que no hubo un aumento de la demanda. 

Ahora bien, esa falta de limones se puede explicar con la merma que hubo en la cosecha, donde influyeron una combinación de factores climáticos, estructurales y económicos que afectan la producción y comercialización del limón en Argentina, especialmente en tierras tucumanas.

Impacto del clima y aumento de costos

El año 2023 fue particularmente complicado para los productores de limón en Tucumán. Sequías prolongadas y lluvias insuficientes afectaron la floración y, por ende, el volumen de fruta disponible.

 A esto se sumaron heladas que, aunque no causaron daños visibles en los árboles, comprometieron los primordios florales y redujeron la cantidad de limón apto para el mercado fresco.

La falta de lluvias también dificultó la aplicación de tratamientos fitosanitarios necesarios para mantener las fincas en condiciones óptimas, resultando en una menor calidad de la fruta. En este contexto, los limones disponibles son insuficientes y, en muchos casos, de baja calidad, lo que genera altos porcentajes de descarte.

Los productores tucumanos aseguran que aumentaron  los costos para poder cosechar, incluyendo salarios, combustible y otros aspectos. Aproximadamente, la cosecha de limones está pagando entre $14.000 y $15.000 por maleta (de 18 kg.), totalizando en un fuerte aumento, sumando el costo del flete y otros que asumen los productores.   

La baja calidad de la fruta, a su vez, aumenta los costos, ya que una gran parte del limón cosechado debe ser descartado o destinado a la industria, dejando menos cantidad disponible para el mercado interno.

Boom de la caña e importación de limones

La producción de limón en Argentina atraviesa una crisis estructural que lleva varios años gestándose. Según productores de Tucumán, entre el 15% y el 20% de la superficie dedicada al limón ha sido reemplazada por la caña de azúcar. De las 40.000 hectáreas que quedan, aproximadamente la mitad está en condiciones subóptimas debido a la falta de mantenimiento.

La reducción de las inversiones en materia de fumigación y cuidado de los cultivos se deben a los bajos retornos económicos del sector en años anteriores. En momentos de crisis, los productores ajustan sus costos reduciendo la aplicación de insumos esenciales, lo que afecta la producción del año siguiente, complicando el panorama para siguientes temporadas. 

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Ante la insuficiencia de limón producido localmente, Argentina ha comenzado a importar fruta de países como Egipto, España y Chile. Aunque estas importaciones ayudan a paliar la escasez, también exponen a los productores locales a una competencia desigual. Los costos laborales e impositivos en Argentina son significativamente más altos que en los países exportadores, lo que coloca a los productores nacionales en una situación de desventaja. En ese sentido, piden al Gobierno soluciones en materia impositiva para poder competir.

El ingreso de limones importados podría aliviar temporalmente los precios, pero no soluciona los problemas estructurales del sector, como la baja productividad y los altos costos de producción.

Próxima baja de precios

Para los productores, el precio al consumidor de los limones es "especulativo", debido a que no hay un aumento de la demanda que justifique y sostenga durante tanto tiempo el precio que se ve en estos días. 

De esta forma, para las próximas semanas podría aumentar la escasez de limones, pero para el mes de febrero se espera que ingrese mayor cantidad de limones del norte argentino, además de la importación de limones, lo que haría aumentar la oferta y bajar los precios. 

Sin embargo, los productores alertan que el precio anterior de los limones "estaban regalados", debido a que se vendía a un precio que no le servía ni al productor, ni al comerciante, por lo que se espera que el limón no vuelva a los valores previos a este fuerte incremento.