Tal como se esperaba, con el cambio de gobierno, en IMPSA se van los directores designados por Massa, dos de ellos designados presidente y vice de la compañía.
Renunciaron las máximas autoridades de IMPSA
Con la incertidumbre sobre qué ocurrirá con el paquete accionario que tiene el Estado nacional en IMPSA, esta semana presentaron sus renuncias los directores que había designado Sergio Massa en la compañía con sede en Mendoza.
Se trata de Gabriel Vienni, quien era presidente del Directorio, y Cecilia Garibotti, vicepresidenta. También renunciaron las síndicos Raquel Orozco y Sandra Auditore. "Todas las renuncias fueron aceptadas por el Directorio", señaló la empresa.
Semanas atrás ya había dimitido otro director puesto por Massa: Carlos Faustino García, quien había sido embajador y funcionario de Raúl Alfonsín y Carlos Menem. También había renunciado la síndico Vivian Stenghele.
De todas maneras, en una nota enviada a la Comisión Nacional de Valores (IMPSA), señalaron que "los renunciantes expresaron su compromiso de permanecer en sus cargos hasta ser reemplazados, conforme a lo dispuesto en el Estatuto Social de la Sociedad".
"Con relación a la designación de los nuevos Directores titulares que reemplacen a los Directores renunciantes a efectos de completar sus mandatos, y a la consideración de su gestión prevista en el punto 2 del Orden del Día, pasar a un cuarto intermedio hasta el 5 de diciembre a las 11:30, a fin de posibilitar a los accionistas Clase C contar con un plazo adicional para la designación de los nombres más adecuados para cubrir tales vacancias, debiendo los renunciantes permanecer en sus cargos hasta que se efectivicen los reemplazos en cuestión", agregaron.
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Tras el proceso de capitalización de 2021, el 63,7% de las acciones de IMPSA pertenecen al Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP), controlado por el Ministerio de Economía de la Nación. En tanto, el 21,2% de las acciones son de la Provincia de Mendoza.
El restante 15,1% se divide de la siguiente manera: el 9,8% está en manos de un fondo de capital controlado por los acreedores de la compañía, incluidos organismos del Estado, como el Banco Nación y el BICE, y apenas el 5,3% quedó en manos de la familia Pescarmona.
El comunicado de IMPSA a la CNV y la Bolsa porteña: